La calificadora de riesgo señaló que las administraciones provinciales enfrentan “un entorno operativo cada vez más desafiante”. De acuerdo a sus previsiones, el difícil escenario que deberán enfrentar afectará sus resultados financieros y “hará más difícil el refinanciamiento de la deuda”.
El 2020 será un año complejo desde el punto de vista financiero para la Argentina. Más allá de las cuentas nacionales, los números de las administraciones provinciales también estará en el centro de la escena.
Por lo pronto, Moody’s aseguró que la perspectiva de las provincias argentinas en 2020 es negativa, debido a “mayores riesgos sistémicos del gobierno nacional”. A través de un informe, la calificadora de riesgo señaló que las administraciones provinciales enfrentan “un entorno operativo cada vez más desafiante” que afectará sus resultados financieros y “hará más difícil el refinanciamiento de la deuda”.
Y agregaron que “las condiciones restrictivas en los mercados locales e internacionales aumentarán la dependencia de las provincias del financiamiento soberano y profundizarán la exposición de los tenedores de bonos al riesgo de refinanciamiento”.
Además, los indicadores crediticios presentarán “un deterioro como resultado del aumento de los costos financieros y la exposición a la deuda en moneda extranjera” en medio de la volatilidad financiera.
Para Moody’s, la administración de la liquidez “será más difícil” debido a las restricciones en los controles cambiarios y los ingresos se debilitarán en términos reales como resultado de la severa recesión económica de Argentina.
“Ante las tensiones sociales y la inflación persistente, las provincias se verán obligadas a aumentar el gasto a medida que aumenta la pobreza y el desempleo, y disminuye el poder adquisitivo. Sin embargo, los gastos de capital estarán limitados por la falta de opciones de financiamiento y el lento crecimiento”, señaló el informe.
Por último, Moody’s prevé que “el crecimiento económico de la Argentina siga siendo negativo en 2020 debido a presiones monetarias, condiciones financieras extremadamente restrictivas y la alta incertidumbre política” y esperan que “la volatilidad del crecimiento continúe, prolongando el patrón de crecimiento y recesión que el país ha mostrado desde 2011”. “El crecimiento económico negativo afectará las bases económicas de las provincias y, en última instancia, sus ingresos”, concluyó la calificadora.
Fuente: ambito.com