Alberto Fernández buscará el apoyo del recién renovado Congreso de la Nación para avanzar en la instauración de una triple emergencia que le permita una mayor libertad de acción en la gestión de temas urgentes.
El Ejecutivo enviará a Diputados el próximo lunes los proyectos de emergencia sanitaria, social y económica.
La emergencia sanitaria fue acordada con el ministro de Salud, Ginés González García, quien debe enfrentar la puesta en marcha del reflotado ministerio y cuestiones críticas en todo el país.
La emergencia social tiene que ver con los planes alimentarios y las medidas que forman parte de la “lucha contra el hambre” que prometió emprender la nueva administración.
El estado de excepción en lo económico dará más poder a Fernández para decidir, por ejemplo, en cuestiones tributarias.
Aunque todavía no se conocen el texto de los proyectos, las leyes de emergencia suelen brindar al Ejecutivo facultades extraordinarias para emitir decretos y normativas administrativas sin la intervención del Congreso.Para avanzar con el tratamiento, Fernández llamará a sesiones extraordinarias.
La agenda parlamentaria de Alberto
En los discursos pronunciados en el día de su asunción, este martes, el nuevo Presidente aclaró cuáles serán las cuestiones urgentes que moverán la actividad en el parlamento.
El presidente Alberto Fernández mencionó tres temas que serán abordados por el Congreso: la creación del Consejo Económico y Social para el Desarrollo, una propuesta de transformación y coordinación estructural de toda la política de seguridad ciudadana y prevención de la violencia y una reforma integral del sistema federal de Justicia.
“En los próximos días estaremos enviando al Parlamento las bases legislativas para institucionalizar un Consejo Económico y Social para el Desarrollo, que será el órgano permanente para diseñar, consensuar y consagrar un conjunto de políticas de Estado para la próxima década”, dijo Fernández en su discurso ante el Congreso.,Al mismo tiempo, ratificó que el Presupuesto 2020 no será debatido este año, y que su formulación dependerá de la renegociación de la deuda.
Y agregó: “Le daremos rango legislativo y propondremos que sus máximas autoridades sean elegidas con acuerdo Parlamentario, por un período de gestión que trascienda nuestro mandato”.
“Pretendemos que en este ámbito plural se diseñen los grandes pilares institucionales y productivos de mediano y largo plazo -sin discusiones coyunturales-, rumbo a un desarrollo humano integral e inclusivo”, añadió.
Sobre el segundo de los proyectos, remarcó: “en las próximas semanas estaremos enviando al Parlamento y sometiendo al debate informado de la sociedad civil y los expertos de todo el país, una propuesta de transformación y coordinación estructural de toda la política de seguridad ciudadana y prevención de la violencia”
Sobre la reforma integral del sistema federal de justicia, dijo que enviarán al Parlamento un conjunto de leyes “que permita superar este muro que lo único que ha garantizado en la Argentina es la impunidad estructural”.”Aspiramos a que sea no sólo una política de Estado sino también una política de la sociedad, concertada, plural, integral y cogestionada, más allá del plazo de nuestro mandato, entre todos los actores del sistema político. Para evitar los péndulos peligrosos que no hacen más que poner en cuestión la credibilidad de las instituciones”, enfatizó.
“Al mismo tiempo, estaremos reorganizando y concentrando los esfuerzos de la Justicia de modo que se pueda enfatizar con eficacia y transparencia la investigación del crimen organizado, el crimen complejo y el narcotráfico y la droga, que son flagelos que debemos abordar con un carácter sistémico”, completó.
Sobre la denominada ley de leyes, sentenció: “He decidido que no le daremos tratamiento parlamentario al Presupuesto Nacional proyectado por el gobierno saliente para el ejercicio 2020. Sus números no reflejan ni la realidad macroeconómica, ni las realidades sociales, ni los compromisos de deuda que realmente han sido asumidos”.
“Un presupuesto adecuado solo puede ser proyectado una vez que la instancia de negociación de nuestras deudas haya sido completada y, al mismo tiempo, hayamos podido poner en práctica un conjunto de medidas económicas, productivas y sociales para compensar el efecto de la crisis en la economía real”.
Fuente: iprofesional.com