El Ministerio de Desarrollo Social presentará a mediados de enero el cronograma de entrega de la tarjeta alimentaria y relanzará en febrero los microcréditos no bancarios con tasas bajas destinados a pequeños emprendedores.
El objetivo de la cartera que encabeza Daniel Arroyo es agilizar el sistema para que los préstamos no bancarios lleguen rápidamente a quienes los soliciten, en un plazo cercano a los 30 días.
En su discurso de asunción, el presidente Alberto Fernández adelantó que apostará a la entrega de créditos no bancarios para aquellas personas que no tengan acceso al financiamiento y quieran desarrollar un emprendimiento productivo.
El Gobierno se parará sobre la estructura del Programa de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social, una institución que tiene más de una década de vigencia.
El objetivo es agilizar el proceso. Arroyo entiende que los créditos deben otorgarse rápido. No solo porque la inflación corroe el poder adquisitivo del préstamo. Sino también porque la persona necesita del dinero para trabajar.
“El objetivo es poder otorgarlos en un plazo que oscile entre los 30 y los 50 días, pero apuntando a estar más cerca de los treinta”, indicaron fuentes oficiales.
El Gobierno financiará los préstamos con un fondo fiduciario que funcionará en un banco público.
El dinero se prestará a tasas de entre 2 y 3 por ciento anual.
Hay un universo de 4 millones de personas que no acceden al crédito bancario y necesitan mejorar sus condiciones laborales.
Como parámetro: en la actualidad, los microcréditos promedian los 15.000 pesos. Para cubrir con $15.000 pesos a ese amplio conjunto de la sociedad, se requerirían $60.000 millones. Al tratarse de un fondo rotatorio, el pago de las cuotas de los préstamos ya otorgados debería comenzar a financiar a los nuevos préstamos. El dinero saldrá de partidas presupuestarias y no de la Anses.
El ministerio de Desarrollo Social trabajó en la confección de una red de 200 puntos, con asociaciones civiles que canalizarán las gestiones, focalizadas en proyectos que incluyan la compra de maquinaria, herramientas e insumos para la producción.
Habrá tutores productivos que acompañarán el proceso de solicitud, la toma y la cancelación del crédito.
Fuente: iprofesional.com