La agudización de la recesión debilitó los ingresos del fisco. En diciembre aumentó 53,9%, a $492.366,6 millones.
Este diciembre resultó un mes claramente atípico para el desempeño de la recaudación tributaria, no sólo porque como ocurre cada cuatro años, un poco menos de un tercio del período estuvo a cargo del gobierno saliente, y más de dos tercios al entrante; aunque la mayor parte de los impuestos responden a la actividad económica del período inmediato anterior, con algunas excepciones, como los gravámenes sobre el comercio exterior y sobre los créditos y débitos bancarios principalmente; sino porque además fue un mes en el que el Poder Ejecutivo propuso un trámite acelerado en el Congreso de una nueva reforma tributaria y ampliación de facilidades de pagos para las pymes, que habrían contribuido a cambiar el natural ritmo de pago de las obligaciones tributarias.
Otra particularidad que tuvo la difusión del resultado de la recaudación tributaria que fue de $492.366,6 millones, un 53,9% mayor a la de un año atrás, pero levemente inferior a la tasa de inflación acumulada en los 12 meses meses, en torno a 55%, es se hizo únicamente “por escrito”, sin conferencia de prensa, como fue costumbre casi en forma ininterrumpida desde mediados de 2002, con el gobierno de Eduardo Duhalde.
Lo percibido por IVA se ubicó unos 7 puntos porcentuales por debajo de la inflación, pero fue contrarrestado con el singular aporte de las retenciones a las exportaciones, las cuales se vieron potenciadas por la recuperación de las cosechas, la alícuota adicional fija de $4 y $3 por dólar, según el rubro, y la fuerte devaluación.
El efecto inercial de la recesión, como lo mostraron los primeros datos de diciembre de patentamiento de automotores, que se manifestó en una singular contracción de los ingresos por IVA-DGI en términos reales, apenas se incrementaron 26,2%, fue largamente contrarrestado con el anticipo de las liquidación de las exportaciones de productos pampeanos, principalmente, del complejo oleaginoso, frente al prenunciado aumento de las retenciones. De ahí que el mes cerró con una leve contracción en términos reales.
“La retracción en la recaudación del Sistema de Seguridad Social en términos reales, también se explica por el impacto sobre los ingresos tributarios que tuvieron la unificación de la alícuota y el incremento del mínimo no imponible en las Contribuciones Patronales a la Seguridad Social”, destaca la AFIP en la nueva modalidad de comunicado de prensa.
Respecto de lo previsto para todo el año, la aceleración de la inflación de 38,7% esperado a 55%, junto con el fuerte salto del tipo de cambio de $40 a $60 en el canal mayorista, que es el que se toma como referencia para la liquidación de los impuestos aduaneros, determinaron que nominalmente se superara la meta de 38,9% y $4,83 billones; pero no pudo evitar que el total ingresado en los 12 meses de $ 5,024 billones, acusara una caída en términos reales de un 3,1%, o visto de otra forma, una brecha negativa de más de 5 puntos porcentuales, habida cuenta de que el incremento de 48,5% en comparación con lo ingresado 12 meses antes fue inferior a la tasa promedio de inflación del período, de poco más de 53 por ciento.
Fuente: iprofesional.com