Agregan 300 Licencias No Automáticas a las 1.200 que dejó el gobierno anterior. Son bienes de consumo final. Reducen el plazo de vigencia de 180 a 90 días.
El Gobierno decidió ampliar los controles al ingreso de productos de consumo al país, al agregar posiciones arancelarias al sistema de Licencias No Automáticas de Importación (LNA). De las 1.200 que había dejado la anterior gestión de Cambiemos, ahora habrá 1.500. Entre ellas se agregaron autos, motos, algunos productos de madera, electrónicos y electrodomésticos.
De ahora en más, sobre un universo de 10.200 posiciones del Nomenclador Común del Mercosur (NCM), la Argentina va a tener casi el 15% de sus importaciones bajo un mayor control del Gobierno.
La cuestión se está volviendo uno de los ejes centrales de la política comercial. El miércoles se conoció que desde el Ministerio de Desarrollo Productivo se está pidiendo a los 1.200 importadores más importantes del país que informen cuáles son proyecciones para el 2020. Si se tomara como piso de la crisis al 2019, las compras externas del país llegaron a aproximadamente u$s49.000 millones, luego de caer casi un 30% respecto del año anterior. Entonces la mira estaría puesta en productos por un valor de u$s7.000 millones al año, aproximadamente. En la cartera que conduce Matías Kulfas reconocen que la idea en definitiva es tratar de “planificar” el ingreso de bienes en país en función de los planes de negocios de las empresas y de la evolución del mercado interno.
En el fondo, la idea es tener en claro cuántos dólares va a tener disponible la Argentina para hacer frente a sus compromisos externos, en razón de que el comercio exterior será la única fuente genuina de divisas por lo menos en el corto plazo.
Algunos empresarios vinculados a sectores considerados “sensibles” dijeron a Ámbito Financiero que esperaban que las medidas oficiales para incrementar el poder de compra de los salarios fueran acompañadas por un mayor control de las importaciones, porque suponen que si la gente tiene más dinero en el bolsillo pueden dirigir sus preferencia de compra hacia esos artículos importados.
Además, ahora se modificó el procedimiento para lograr la aprobación de una LNA. Según indicaron voceros de Desarrollo Productivo, se agilizaron los trámites. La empresa deberá completar un formulario que le permitirá llegar a la instancia de audiencia (cuando tiene que justificar la pertinencia de la operación ante las autoridades) que hará que el mismo se demore menos.
Por otro lado, los importadores tendrán menos tiempo para hacer uso del permiso. Hasta ahora tenían 180 días para ingresar los productos que pedían traer al país, y ahora tendrá que completar el circuito en 90 días. Esa reducción de un mes en el plazo podría generar problemas, porque estarían dentro de límites ajustados dentro de lo que es usual en el comercio exterior.
La medida adoptada por el Gobierno no quedaría al margen de posibles cuestionamientos de Brasil. La inclusión de los autos en el esquema de mayor control podría abrir una nueva disputa con el país vecino.
Junto con ello, la nueva gestión también modificó el denominado Sistema Integral de Monitoreo de las Importaciones (SIMI). Ese mecanismo fue puesto en marcha por el anterior gobierno en reemplazo de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) que había inventado el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, y que fueron causa de una derrota de la Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por un reclamo de una treintena de países, entre los que figuraban EE.UU., México y la Unión Europea. El SIMI implica un trámite también por parte de los importadores, pero se había fijado en un plazo de 72 horas. Más bien, como indica su nombre, estaba puesto para vigilar el movimiento pero no para entorpecer. La nueva gestión decidió desactivar los trámites online y pasó a revisar con más detalles cantidades, calidad y precios de los productos a ingresar.
Fuente: ambito.com