La entidad realizó una fuerte disminución de la tasa de pases pasivos, lo que forzará una inyección de pesos. Apunta a reforzar el crédito a tasas bajas, aunque los economistas dudan de la estrategia.
Ayer fue el debut de las Leliq a 14 días, que se sumarán a las que tienen una semana de plazo. En principio, el Banco Central (BCRA) mantendría el piso de tasa en 50% para ambos instrumentos, aunque aseguró que priorizará las ofertas a 14 días.
El efecto completo de los cambios en la política monetaria se verá desde la semana que viene, cuando las nuevas Leliq a 14 días se combinen con la baja de tasa de los pases pasivos a un día (es decir, la remuneración que paga el BCRA a los bancos por tomarles pesos a 24 horas), que regirá desde el lunes próximo. Dejarán de abonar el 87,5% de la tasa de referencia para pagar sólo la mitad de la misma.
Dado que las entidades prevén mayores bajas de tasas en las próximas semanas y que la colocación de pases a un día paga cada vez menos, es probable que las Leliq a 14 días salgan beneficiadas y recauden la mayor cantidad de fondos. En consecuencia, los bancos empezarán a bajar su stock de pases. A menos que se vuelquen rápidamente a Leliq, esa operatoria generará una expansión monetaria. La duda, entonces, pasa por el efecto monetario que tendrá esa inyección de pesos.
Advierten que la relajación monetaria puede ampliar la brecha cambiaria e impulsar la inflación
En principio, el objetivo que persigue el BCRA es que los bancos apliquen ese excedente de liquidez a reactivar el crédito barato. “A pesar de la baja de tasas del último mes, el BCRA no logró que se transmita a una caída en el costo de los préstamos. Como respuesta, se vio un aumento fuerte de los pasivos remunerados vía colocaciones en pases. Ante eso, me parece que el BCRA está buscando que ese excedente no se vaya a pasivos remunerados sino a préstamos, haciendo bajar las tasas. El mismo sentido tiene el alargamiento de los plazos de Leliq, que le quitan atractivo a esos instrumentos”, explicó Juan Solá, analista de Elypsis.
“Todas estas medidas apuntan, en el corto plazo, a relajar las condiciones monetarias y a tratar de dar un impulso al crédito y bajar la tasa de interés. Obviamente, la consecuencia que se busca es una mejora en el nivel de actividad, que parte de niveles muy deprimidos y de una restricción crediticia importante”, agregó Martín Vauthier, de Eco Go.
No obstante, los economistas dudan de que la totalidad de los pesos expandidos se destinen a reactivar el crédito. Por el contrario, advierten que las tasas de crédito no reaccionan tan rápido como las que los bancos pagan a los ahorristas y que una parte de la emisión monetaria puede terminar por ampliar la brecha cambiaria y presionar la inflación.
“Aproximadamente el 50% de la caja de los bancos está en pases, justamente porque hace unas semanas que el BCRA no les ofrece todas las Leliq que quieren. Si suponemos que los bancos tienen 50% y 50% en Leliq y Pases, percibirán como remuneración 37,50% (50% por las Leliq y 25% por los pases, a partir del 27 de enero). Eso obliga a los bancos a bajar mucho la tasa Badlar porque, como no generan activos (créditos), tienen que podar la tasa que pagan a los depositantes”, consideró Miguel Zielonka, de Econviews.
Y adelantó: “Eso empujará a los ahorristas a no renovar plazos fijos y consumir. El Gobierno cree que va a ir todo a actividad. Yo creo que una parte va a ir actividad y que otra porción va a precios y brecha”. En esa línea se vienen moviendo las tasas promedio que las entidades pagan por los fondos, que ya recortaron más de 4 puntos porcentuales en lo que va del año.
Las tasas de plazos fijos tradicionales bajaron y ya son negativas. En ese marco, desde febrero el BCRA obligará a las entidades a ofrecer plazos fijos que ajusten por inflación y aseguren una tasa mínima de UVA+1%
Solá, en tanto, apuntó: “Una parte de la expansión ya está yendo a brecha, la semana pasada aumentaron todas. Algo va a ir a préstamos pero de la mano de las brechas. Obviamente depende de cómo responda la macroeconomía a todos los otros estímulos que está habiendo, pero no creo que la producción y el consumo se recompongan solamente con la baja de tasas”.
Por su parte, Vauthier alertó que “la única manera de realmente lograr una mejora en el crédito, bajar las tasas de interés e ir normalizando la política monetaria es una estabilización de la economía mediante una baja del riesgo país y una recuperación en la demanda de dinero”. De lo contrario, el economista coincidió con sus colegas en que una baja agresiva en la tasa de interés sin tener la economía estabilizada puede generar presión en la brecha cambiaria y en la inflación.
Fuente: cronista.com