Las cifras corresponden a un análisis realizado por la consultora First Capital Group en base a datos del BCRA. Guillermo Barbero, socio de misma, atribuyó las causas a la pandemia del Covid-19. Sin embargo, los saldos de rubro tarjeta de crédito cayeron 5,8% en igual período
La financiación en pesos a privados registró un incremento del 4,2% y una expansión del 16,4% en los referidos a préstamos comerciales desde el comienzo de la cuarentena hasta la semana pasada. Las cifras las dio a conocer la consultora First Capital Group. Guillermo Barbero, socio de misma, atribuyó las causas a la pandemia del Covid-19.
El informe divulgado este domingo tuvo en cuenta un período de 31 días tomando en cuenta como fecha de inicio el 20 de marzo – cuando comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio – y como cierre el 20 de abril, según las últimas cifras divulgadas por el BCRA. El calculo realizado arrojó un crecimiento de $81.904 millones equivalente a una suba del 4,2% en los préstamos a privados.
Según explicaron desde la consultora, se trata del segundo mes consecutivo de crecimiento con valores que se ubican en el orden del 4 al 5%. “Este efecto debemos atribuírselo en parte a los grandes cambios que introdujo el combate al Covid-19 en el sistema financiero y económico de nuestro país”, explicó Barbero.
En el período analizado, los créditos comerciales también mostraron sendos crecimientos con cifras totales de $95.919 millones, lo cual implicó una expansión de las financiaciones del 16,4%. Se trata de la mayor alza en un rango de 31 días, en valores absolutos y en porcentuales del último año.
Para entender las causas, Barbero señaló que las mismas no solo se deben ser atribuidas “a los nuevos créditos otorgados – o autoliquidados por los clientes como en el caso de los adelantos en cuenta corriente – sino también a que disminuyeron las cancelaciones de préstamos ante la baja de ingresos de gran parte de los actores económicos”. Además, agregó que “aquellos sectores que no sufrieron una pérdida total de ingresos igualmente priorizaron quedarse con fondos líquidos antes que cancelar deudas ante la incertidumbre que genera el contexto económico”.
En cuanto a las líneas que tienen que ver con el financiamiento a familias, el relevamiento arrojó caídas en cada una de ellas. Desde los préstamos prendarios, pasando por las líneas de créditos personales e hipotecarios, hasta las tarjetas de crédito, las cuales mostraron el mayor impacto.
Para el caso de los préstamos prendarios, el retroceso fue de $1.940 millones lo cual implicó una baja del 2,6; los préstamos personales mostraron una disminución de $6.369 equivalente a una caída del 1,6%; los préstamos hipotecarios mostraron una baja de $51 millones. Sin embargo, la baja más notoria fue la del rubro de tarjetas de crédito, donde los saldos cayeron $32.763 millones (-5,8%).
En el último caso, cabe recordar que el Gobierno autorizó a los titulares de las tarjetas a suspender el pago de las cuotas debido a las dificultades económicas que atraviesan los trabajadores debido al aislamiento. Desde la consultora justificaron la medida debido a que no solo contribuye a aliviar compromisos a quienes poseen los plásticos, sino también ayuda a las entidades financieras a conservar su cartera de préstamos.
Variación interanual
El análisis de la consultora tomó como referencia las cifras difundidas por el BCRA al 20 de abril de 2020. La entidad que conduce Miguel Pesce informó que en el término de un año el total de financiaciones en pesos al sector privado ascendió a $2.037.908 millones. Esto significó un crecimiento interanual de $515.384 millones equivalente a un 33,85%.
Se trata de un incremento que se ubica por debajo a los indicadores de inflación para dicho período, lo cual muestra que se registró un retroceso en términos reales.
Fuente: ambito.com