Sólo entre marzo y mayo de este año, ya en cuarentena, se calcula que se perdieron más de 280.000 empleos, según AFIP. Los especialistas señalan que se trata de la peor caída de los últimos 18 años, y estiman que la desocupación ya está en torno del 10%. Para peor, lo que viene no es para nada alentador.
“El golpe sobre la economía es muy duro. La pobreza, el desempleo y la destrucción de empresas van a observar datos muy fuertes, de una crisis inédita. Van a empeorar, eso va a suceder”, advierte la propia vicejefa de Gabinete de la Nación, Cecilia Todesca.
Federico Carrera, Managing Partner de High Flow, Grupo DNA, se anima a ir más allá con los números y afirma a iProUP: “Se calcula que en la Argentina hay alrededor de 12 millones de trabajadores registrados, y las caídas que se están viendo son similares a las del 2002, que superaban el 2,5% interanual”.
“Esto se debe exclusivamente al freno en la economía por el COVID-19, ya que a fines del2019 la caída era sólo del 0,2%. Estamos hablando de alrededor de 300.000 puestos de trabajo por mes“, completa.
Para Matías Ghidini, gerente general de GhidiniRodil, si se suman los puestos ya perdidos y los que se perderán hasta fin de año, el número de desocupados ascenderá a más de 800.000, lo que elevaría el desempleo a cerca del 20%.
Si bien aún no se sabe a ciencia cierta cuánto se perderá en el mercado informal, muchos calculan que por cada empleo declarado hay tres que no lo están, por eso habría que triplicar las pérdidas.
Y cuando pase la pandemia, coinciden los expertos, lo mas probable es que gran parte de los puestos que hoy “sobran” no se vuelvan a generar en el corto plazo.
Frágil escenario
El panorama actual reúne varios desafíos que están atravesando las organizaciones ante la irrupción de la pandemia:
– Otros rubros se están reconvirtiendo y volcándose mayormente al ecommerce, por lo que ahora requieren de menos empleados para atender al público
– Muchas compañías están adoptando herramientas de trabajo a distancia y con planes de tercerizar tareas no centrales para su negocio
– Se está acelerando la transformación digital y esto hace que muchos de los modelos digitales que venían siendo resistidos luego terminaran avalándonse
De este modo, aquel dilema que se discutía en la prepandemia sobre la cantidad de puestos de trabajo que crearía la transformación digital y cuántos destruiría ya quedó atrás.
“Te aggiornás o te caés, ya no se puede pensar en digital o no. Van a perder los que encaren el futuro mirando el pasado“, define Juan Galo Martínez Nigro, socio de HR de Auren.
Y recomienda: “Es esencial educar a la gente para que tenga habilidad para los cambios. Los skills más importantes desde ahora son flexibilidad, adaptación y creatividad“. A esto hay que agregar la realidad económica de la Argentina.
“Con una caída estimada del 12% del PBI para este año, se resentirá aún más el mercado de empleo. La magnitud del impacto dependerá de múltiples factores: regulaciones laborales, las políticas económicas y los incentivos que el Estado mantenga, o no, para amortiguar el impacto post pandemia“, indica a iProUP Germán Ruiz, director de Outsourcing de Randstad Argentina.
Según el Estudio de Compensaciones, Beneficios y Tendencias de Hucap, al que accedió iProUP, tres de cada diez empresas tiene previsto reducir su dotación de personal en lo que resta del año.
Mayores pérdidas
“Turismo, hotelería, gastronomía, son sectores muy golpeados, aunque no son los únicos. Demorarán más que otros en recuperarse”, observa a iProUP Graciela Vinocur, gerente de Bayton. Y agrega que son industrias que, proporcionalmente, emplean muchas personas en posiciones operativas y, al no haber actividad, son las que son más vulnerables”.
En el rubro gastronómico ya se suprimieron cerca de 50.000 empleos desde que comenzó aislamiento. Hacia adelante, los números empeoran: sumando también al hotelero, se estima que más de 120.000 personas perderán sus empleos.
Al referirse a los puestos que van a “sobrar” (producto de una oferta laboral que supera la demanda), Vinocur asegura: “Las empresas estarán más inclinadas a desprenderse de quienes ocupan puestos operativos. En particular, las que están siendo golpeadas por la pandemia “.
En cambio, continúa, “quienes están en puestos estratégicos serán muy necesarios para salir adelante. Perderlos tiene un costo alto, ya que volver a incorporar posiciones clave no es tarea fácil”.
Si bien el comercio está migrando hacia el online, podría pensarse que “los ejecutivos de venta tradicionales podrían correr riesgos y quedar afuera de la propuesta de valor de las empresas”.
En este sentido, Carrera afirma: “La dinámica comercial que cambia es la del camino del producto hacia el cliente, que se hace más directa por el ecommerce. Ahí se necesitan ejecutivos de ventas que puedan entender la industria, los costos y el potencial de cada negocio“.
En cuanto a la cantidad de locales que bajaron definitivamente sus persianas y no las volverán a subir, unos 40.000 en todo el país, según la Cámara Argentina de Comercio y la Federación de Comercio e Industria, Ghidini señala: “Los empleados de comercio figuran entre los puestos que no se van a recuperar“.
Ante el foco en el comercio digital, Juan Galo Martínez Nigro, socio de HR de Auren, asegura a iProUP : “Entre los que tenderán a desaparecer están los vendedores que van de local en local. Y también quedarán alejados del mercado muchos dueños de comercios a la calle“.
“En contraposición, crecerá la demanda de User Experience Manager, Customer Experience Leader y Project Leader. Es decir, profesionales que puedan mejorar la relación con el comprador en la nueva economía“, suma Martínez Nigro.
Ejecutivos en riesgo
La pandemia no sólo acentúa la desvinculación de los puestos operativos, sino que también acelera el cambio a los nuevos organigramas que se adaptan a la digitalización para volverse más livianos y ágiles. Por ello, el recorte también llega a nivel ejecutivo.
“Se sacarán supervisores, irá bajando el número de líderes formales y habrá más una especie de coordinador. La clave estará en empoderar a los equipos. Por ejemplo, si tenés cinco gerentes ahora te quedás con dos buenos. En este sentido, los que tienen que ver con los procesos son los más prescindibles“, advierte Martínez Nigro.
Carrera coincide en que se viene observando una reducción progresiva de puestos gerenciales, tendencia por la cual “las pirámides se usan cada vez menos y las estructuras se achatan”.
“Los organigramas son más matriciales y surge un control por oposición de intereses que da fluidez y transparencia a cada proceso, sin necesidad de que haya una persona verificando que se hagan bien las cosas. Así, dos áreas con intereses contrapuestos participan del mismo proceso y ese único resultado queda validado”, amplía.
A esto se suma que posiblemente haya un impulso en los servicios de Outsourcing (tercerización de tareas). “Será dado por el ciclo de retracción, ya que las compañías usan esta herramienta para resolver sus necesidades de mano de obra especializada para actividades no vinculadas al core del negocio”, añade Carrera.
Ruiz, de Randstad, coincide en este pronóstico y asegura que “para las tareas secundarias, esta forma de contratación permitirá convertir costos fijos en variables“.
“Cobran impulso nuevos diseños de vínculos laborales que pasan por trabajar de manera independiente bajo diferentes variantes, como contrataciones por proyecto. La modalidad freelance se potencia en las crisis económicas”, aclara Ghidini.
La cuarentena todavía no tiene fecha cierta de finalización. Pero algo es seguro: el mundo que viene no será igual. Tampoco las necesidades de las empresas, que buscarán más que nunca a los profesionales que estén a tono con la transformación digital.
Fuente: iprofesional.com