Piense en una carrera, con la imaginaria línea de largada en el año 2009. Largan los principales países de la región. Todos tienen las mismas chances. Llegan al tumultuoso 2020. ¿Cómo les fue? ¿Cómo les fue en términos económicos? Argentina y Brasil registraron los peores “scores”: hoy sus economías presentan los resultados más pobres. Tanto, que sus PIB son más chicos que hace una década.
La situación, tanto para la Argentina como para Brasil, es grave en extremo. Sus poblaciones han crecido en todos estos años pero sus economías no han podido generar la riqueza suficiente ni siquiera para mantener el status quo de los ciudadanos.
La pandemia, claro está, fue clave para que los PIB de ambos países -los más grandes de la región- se hayan caído del escalón que mostraban en el lejano 2009. La extensión del Covid-19 golpeó y fue shockeante para todas las economías.
Un trabajo de la consultora Eco Go -que dirige la economista Marina Dal Poggetto– destaca que entre febrero y junio últimos, el PIB de Brasil derrapó 9,6% y el de la Argentina, un 12,8%.
En este balance parcial -sólo toma los primeros meses de pandemia, y está visto que la expansión del virus continúa- les va peor al resto de América Latina.
Por ejemplo: Colombia registró una contracción de 12,9% entre febrero (cuando el Covid todavía no había llegado a Latinoamérica) y junio último. A México le fue peor: tuvo un caída de 13,3% en ese lapso; mientras que Chile derrapó 15,5% y Perú, el 18,6%.
Argentina y Brasil, con los peores registros de la última década
Pese a que Brasil y la Argentina pudieron hasta ahora mostrar una perfomance económica algo mejor que sus vecinos durante el inicio de la pandemia, ambos países -como se dijo más arriba- tienen los peores registros de la última década.
México, por caso, y aun teniendo en cuenta el fuerte derrape de los últimos meses, su PIB se encuentra 7,5% mejor que en 2009. Colombia se encuentra 12,3% más arriba. La economía de Chile aparece un 17,8% mejor que en aquel (lejano) año. Y, finalmente, Perú tiene su PIB un 22,2% más grande que a final de la década pasada.
Al observar los datos de Chile, resulta clave la caída de su actividad económica en el último trimestre del año pasado, en medio de las revueltas populares, que obligaron a ese país a suspender actividades económicas. De hecho, en Santiago no pudo organizar la final de la Copa Libertadores y varias reuniones y asambleas internacionales que estaban previstas, al no poder asegurarse la seguridad de los visitantes.
Sobre Brasil, Dal Poggetto aporta un análisis: “Su economía está estancada desde la salida de Dilma Rousseff, a fin de agosto de 2016. Mientras que la Argentina sufrió un efecto serrucho a partir de 2011 y, desde 2018, sólo cae, atraviesa una dura y prolongada recesión”, dice en diálogo con iProfesional.
Dentro de la mala racha que atraviesan Brasil y la Argentina desde la explosión de la pandemia, Dal Poggetto cree que si el país vecino cae menos, eso se debe a que prácticamente no tuvo cuarentena. Lo que no evitó una histórica caída de su economía. En simultáneo, Brasil soporta uno de los peores registros en cantidad de muertos por el coronavirus, tanto en términos absolutos como medido por millón de habitantes.
“La historia, de todas maneras, se escribirá ex-post, cuando la pandemia pase”, agrega Dal Poggetto.
Fuente: iprofesional.com