La Cepal difundió un informe que refleja que América Latina es el área más afectada por el menor flujo de inversiones en el mundo. Hasta el tercer trimestre, los países más perjudicados fueron Perú y Colombia.
La Inversión Extranjera Directa (IED) en la región registrará una caída interanual de entre 45% y 55% en 2020 según la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
La evolución en lo que va del año muestra que las mayores bajas se observan en Perú y Colombia (-72% y -50%, respectivamente, en el tercer trimestre). Adicionalmente, en Chile se percibió una reducción del 33% mientras que el descenso en Brasil fue del 45% hasta octubre y en Argentina fue del 35% hasta el segundo trimestre.
Al presentar en conferencia virtual el informe del organismo sobre la IED en el área, Bárcena insistió en alentar “estrategias industriales y nacionales” para que los capitales externos puedan contribuir al desarrollo y el empleo, en el marco de las reconfiguraciones productivas globales.
La experta insistió en que América Latina “es donde más cae la inversión extranjera en el mundo, en todos los sectores”, y recordó que durante 2019 se anotaron bajas en 17 países de la región, con Argentina presentando una contracción del 50%. Por el contrario, sólo nueve países tuvieron alzas, especialmente Trinidad y Tobago, Chile y Guyana.
“En la región, la IED se redujo en forma permanente desde 2012, tras el auge de los commodities”, y más recientemente la pandemia de Covid-19 provocó una “mayor frecuencia e intensidad de eventos disruptivos en las cadenas globales de valor”, explicó Bárcena.
Al analizar el período 2010-2019, el informe destacó que Europa se consolida como el inversor más importante en la región, seguido de los Estados Unidos, mientras la participación de las inversiones intrarregionales se redujeron del 12% al 6%.
“Los problemas estructurales de las economías de la región y los nuevos escenarios internacionales hacen necesario que la IED y las políticas para promoverla sean parte de un proyecto más amplio, que impulse un cambio estructural progresivo, que permita aumentar la productividad y alcanzar inclusión social, igualdad y sostenibilidad ambiental”, resaltó la Cepal.
Alertó luego que la IED recibida por América Latina y el Caribe “no ha catalizado cambios relevantes en la estructura productiva de la región, en gran medida debido a que las políticas de atracción de estos flujos no se han articulado con las de desarrollo productivo“.
La inversión externa “ofrece grandes oportunidades para avanzar hacia una nueva economía sostenible”, por lo cual “urge recuperar el rol de las políticas industriales como instrumento de transformación de la estructura productiva de la región”, concluyó Bárcena.
A nivel mundial, los montos de IED se reducirán un 40% en 2020, a la vez que se espera una caída de entre 5% y 10% en 2021, hasta su menor valor desde 2005, mientras la región “tendría la baja más pronunciada”, según el documento de la Cepal.
Fuente: ambito.com