Fue por la pandemia del coronavirus, en donde los bonos de la región representaron una pérdida de 2,3% en el mes pasado.
La travesía de América Latina, que durante dos meses estuvo en la cima del mercado de deuda en dólares de países emergentes, llegó a un abrupto final, y pocos analistas predicen una recuperación en el corto plazo.
Los bonos soberanos y corporativos de la región significaron para los inversionistas una pérdida de 2,3% en enero, debido a que el empeoramiento de la pandemia agudizó la desesperanza económica y aumentó la posibilidad de rebajas de deuda. Eso se compara con una disminución de 0,2% de la deuda asiática y una caída de 0,4% en la región de Europa, Medio Oriente y África. Las monedas de Brasil, Colombia, Argentina y México fueron, además, las de peor desempeño entre los mercados emergentes en el mes.
La caída es un vuelco respecto de noviembre y diciembre, cuando la perspectiva de una Administración de Joe Biden en Estados Unidos estimuló el apetito por el riesgo global, lo que llevó a que los bonos latinoamericanos generaran ganancias promedio de 7%. Ahora, los programas desiguales de distribución de vacunas y un aumento de la carga de deuda están sacudiendo a los inversionistas en la región más afectada por la pandemia de Covid-19. La semana pasada, la cifra de muertes en México superó la de India, cuya población es más de 10 veces la del país latinoamericano, mientras que una cepa nueva y más contagiosa ha hecho que Brasil supere los 9 millones de casos.
“Lo que está provocando el deficiente rendimiento es el deterioro relacionado con el Covid en América Latina”, dijo William Snead, estratega de renta fija de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, en Nueva York. “Un fuerte aumento en los casos de Covid-19 hace que sea más difícil para los países tomar las medidas para equilibrar el déficit fiscal y reducir los índices de deuda”.
Se aproximan revisiones crediticias para algunos de los países más grandes de América Latina. Dos de las tres principales compañías calificadoras tienen perspectivas negativas para México, Chile y Colombia, el último de los cuales tiene la calificación de grado de inversión más baja.
Es probable que el aumento en el número de casos de Covid-19 y los nuevos confinamientos hagan más difícil para los países equilibrar sus presupuestos y reducir los índices de deuda. Incluso Uruguay, cuyo manejo de la pandemia ha superado el de muchos de sus vecinos, impuso restricciones durante todo enero.
Snead dijo que la deuda de Uruguay ya era cara, mientras que privilegió a México, ya que el repunte en la economía estadounidense impulsa las exportaciones.
Pero no todos son pesimistas sobre América Latina, ya que la tasa de vacunación se está acelerando y una recuperación más fuerte de EE.UU. está aumentando la confianza, aunque con la advertencia de que el repunte puede hacer que la Reserva Federal reduzca sus medidas de estímulo.
“Esperaría un mejor desempeño durante el resto del año”, dijo Graham Stock, estratega de Bluebay Asset Management, en Londres. “Pero habrá episodios frecuentes de volatilidad debido a la tensión entre las buenas noticias de una recuperación más rápida de EE.UU. y el mundo y el temor resultante de un ‘taper tantrum’”, como se conoce al anuncio de una posible reducción anticipada de las compras de bonos.
Las ventas de bonos denominados en dólares y euros de los Gobiernos latinoamericanos superaron los US$18.000 millones en enero, en comparación con los US$60.000 millones de todo el año pasado, según datos recopilados por Bloomberg, lo que pone de relieve las crecientes presiones fiscales que enfrentan los Gobiernos. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que la capacidad del Gobierno de endeudarse para entregar más pagos de emergencia “ha alcanzado su límite”.
“Hay una serie de obstáculos que enfrenta la región”, dijo Lale Akoner, estratega sénior de mercado de BNY Mellon Investment Management, en Londres, que gestiona US$2 billones. “La falta de espacio fiscal, los balances bajo presión y los riesgos políticos agravan la preocupación por el virus”.
Fuente: cronista.com