El ícasfe, indicador que mide el desempeño de la economía santafesina, mostró una suba interanual de 2,3% en enero y una baja de 0,1%.
La economía provincial creció 2,3% interanual en febrero aunque cayó 0,1% respecto de diciembre. Así surge de la lectura del Índice Compuesto de Actividad Económica (Icasfe) que elabora el centro de estudios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. La entidad advierte que “el buen desempeño que mostró la economía en el segundo semestre de 2020 pierde fuerza”.
De acuerdo al Icasfe, las series que tuvieron una variación positiva fueron las siguientes: la molienda de oleaginosa, 3,5%; la demanda laboral, 3,3%; el consumo de gas industrial, 2,1%; el consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, 1,2%; los recursos tributarios, 0,4%; los puestos de trabajo, 0,3% y la producción láctea, 0,1%. Se mantuvo sin cambios el consumo de energía eléctrica industrial.
En cambio, presentaron una variación negativa los siguientes sectores: venta de supermercados (-0,5%), remuneraciones reales (-0,9%), ventas de maquinaria agrícola (-1,2%), consumo de cemento (-1,3%), faena de ganado bovino y porcino (-1,8%) y patentamiento de nuevos vehículos (-7,1%).
El centro de estudios de la Bolsa de Santa Fe sostuvo que “el buen desempeño que mostró la economía en el segundo semestre de 2020 pierde fuerza” y “con este resultado se vuelve a observar una silueta de estancamiento, que relativiza la recuperación que mostró la economía entre mayo y noviembre de 2020”.
A modo de síntesis, el informe expresó que en enero de 2021 el ritmo de variación interanual del Icasfe alcanzó al 2,3%. Sin embargo, el resultado sigue apoyándose en una cuestión estadística, dado que la base de comparación, enero de 2020, se ubica en un nivel históricamente bajo.
“En términos de difusión se observa cierta recuperación en indicadores relativos a la agroindustria, pero como contracara, registran caídas variables relacionadas con la inversión en bienes durables; un tema clave a la hora de pensar en un crecimiento sólido de largo plazo”, continuó.
En relación al mercado laboral, “las altas netas mejoraron en los últimos meses, pero esto no alcanza para compensar la contracción interanual del indicador y, menos aún, a reencaminar el proceso de pauperización laboral que ha tomado fuerza junto a la pandemia”.
“Asimismo, el poder adquisitivo de los asalariados registrados se mantiene en terreno negativo, situación que se refleja en la falta de recuperación del consumo”, señaló.
Para los economistas de la Bolsa santafesina, “los resultados coyunturales obtenidos suman incertidumbre a la recuperación que se visualizó a partir de mayo de 2020”.
Por su parte, el instituto de investigaciones de la Universidad Austral de Rosario presentó su informe sobre indicadores económicos de la Región Centro. En ese estudio refleja que en el último trimestre de 2020 desaceleró “visiblemente” la caída de la actividad económica, hasta finalizar con una contracción regional promedio de 2,3%.
“Aun así, la ralentización de la caída en el nivel de actividad hacia el último tramo del año no fue suficiente para contener los efectos negativos sobre el mercado de trabajo, que registró una tasa promedio de desempleo de 11,8%, superior a la del promedio de los aglomerados medidos por el Indec”, dijo.
El informe destaca el aumento del consumo de energía eléctrica para grandes usuarios y el crecimiento mes a mes de las inversiones en construcción y maquinaria agrícola. Pero advierte que “un indicio claro de las dificultades que encuentran las empresas para acelerar su recuperación se obtiene de los indicadores de financiamiento bancario al sector privado”. En ese sentido, señaló que en el cuarto trimestre de 2020, los préstamos al sector privado no financiero representan tan sólo 0,7 de cada peso de depósito percibido por el sistema bancario. “Hay que retroceder 10 años para encontrar valores tan bajos como los de 2020”, señaló.
Fuente: lacapital.com
