Para cumplir el objetivo oficial de que los salarios recuperen poder adquisitivo, en el gabinete económico tienen a la reducción de la inflación como uno de los temas centrales de gestión. En ese sentido, en el Ministerio de Desarrollo Productivo apuntan a “quebrar la inercia inflacionaria”, que luego de los desajustes macroeconómicos que se dispararon con la crisis cambiaria de 2018 se posicionó cerca del 50%.
Desde el Ministerio de Economía, en ese punto, señalan que “luego del pico de marzo hay una tendencia decreciente” y adelantan que “en julio estaría dando un poco por debajo de junio”. Las consultoras privadas también anticiparon una desaceleración que llevaría al índice de precios al consumidor por debajo del 3%. La medición Ferreres & Asociados arrojó un 2,7%, mientras que la de Ecolatina señaló un promedio de 2,6%.
En el Palacio de Hacienda reconocen que los controles de precios no serán la solución definitiva a la escalada inflacionaria y apuntan a “ordenar las metas macroprudenciales”. Sobre este punto, Guzmán sigue de cerca las previsiones del presupuesto con respecto al déficit fiscal y al tipo de cambio oficial y apunta a cumplir con las estimaciones. No obstante, la Secretaría de Comercio sigue en contacto constante con las empresas de consumo masivo.
Además de las conversaciones que se llevan a cabo por los programas vigentes, Precios Cuidados y Súper Cerca, se monitorea la salida progresiva de Precios Máximos. Es que el fin del congelamiento no implicó una liberación total del esquema de seguimiento. Una importante firma de consumo masivo explicó a Ámbito que para agosto le autorizaron aumentos que están en torno al 4% y al 8%.
La intención del Gobierno es que al perforar el piso simbólico del 3% las expectativas se ordenen más cerca del 2% y que hacia fin de año se acentúe esa baja. De esa manera, la dinámica inflacionaria estaría más cerca de los valores del 2015 que de los del 2019.
Fuentes oficiales también remarcaron que el tipo de cambio seguirá funcionando como un ancla fundamental en la estrategia. “En los próximos meses, se espera que la inflación continúe el proceso de descenso gradual de los registros mensuales. El Banco Central continuará con la política de administración del tipo de cambio, propiciando que la dinámica cambiaria contribuya a consolidar el proceso de desinflación”, dijeron.
“Desde ya que la pauta presupuestaria será superada”; concedieron desde la cartera que conduce Guzmán. Entre otros factores señalan que la previsión para la primera mitad del año se vio trastocada por la fuerte suba de precios de las commodities, teniendo en cuenta que el presupuesto 2021 fue enviado en septiembre pasado, antes de la disparada de los productos primarios.
“Vemos que la inflación poco a poco y mes a mes se desacelera de un pico que tuvo que ver con la suba de los precios internacionales de alimentos”, dijo en declaraciones radiales la Secretaria de Comercio Paula Español. En ese sentido, agregó: “Hace dos años recibimos una economía con una inflación del 50%. Buscamos quebrar la inercia inflacionaria”.
Fuente: ambito.com