El organismo dijo que la economía sigue por debajo del nivel prepandemia y pidió “evitar ajustes tempranos” en la región.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revisó al alza su proyección de crecimiento para la región y estimó que el PBI será del 5,9% en 2021, mientras que el de la Argentina lo elevó del 6,3% al 7,5%. La mejora se debe al impulso del consumo y las exportaciones, junto con la suba en los precios de las materias primas, aunque también por el efecto “rebote”.
“La economía argentina se esta recuperando a un ritmo mas rápido del previsto inicialmente, el primer semestre creció 9,7% interanual y proyectamos que en 2021 estará en torno al 7,5%. En el primer semestre se mantuvo por debajo de los niveles prepandemia, pero sectores como la industria manufacturera mostraron un panorama alentador”, dijo la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en respuesta a una pregunta de Clarín.
Bárcena presentó este martes el “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2021: Dinámica laboral y políticas de empleo para una recuperación sostenible e inclusiva más allá de la crisis del COVID-19”, uno de sus más importantes publicaciones anuales con un análisis de la situación de la región y de cada país.
La CEPAL había previsto en julio que la región crecería un 5,2% este año y ahora lo actualizó, aunque advirtió que la región tendrá una desaceleración, con una expansión del 2,9% en 2022. De esa manera, va a haber una “recuperación muy importante” y un “arrastre o rebote estadístico”, que va a desaparecer en 2022, según el organismo.
El crecimiento en América Latina y el Caribe en 2021 se explica principalmente por una baja base de comparación -luego de la contracción de 6,8% anotada en 2020- además de los efectos positivos derivados de la demanda externa y el alza en los precios de las materias primas que exporta la región, así como por aumentos en la demanda agregada.
La nueva revisión de la CEPAL se acerca más a la estimación del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien la semana pasada elevó del 7 al 8% el crecimiento de la actividad en 2021. El año que viene, sin embargo, el organismo proyectó que el PBI de la Argentina se desacelerará al 2,7%, la misma proyección que había hecho en julio pasado.
Al ser consultada sobre la posibilidad de un ingreso básico en Argentina, Bárcena destacó las medidas adoptadas como el IFE, el ATP y Potenciar Trabajo, y dijo que “sirvieron para paliar la pobreza”. Aún así, en el primer trimestre de este año la pobreza subió al 39,5% desde el 34,6% en igual período del año pasado, según datos oficiales.
“Evitar ajustes tempranos”
El estudio de la CEPAL señala que la pandemia sigue presente y la crisis agudizó problemas estructurales que limitarán la recuperación, como la baja inversión y productividad, informalidad, desocupación, desigualdad y pobreza.
“Existen importantes asimetrías entre los países desarrollados y las naciones de ingreso medio -entre las que se encuentran la mayoría de los países de América Latina y el Caribe- tanto en la dinámica de la vacunación, como en la capacidad de implementar políticas para la recuperación económica”, indicó Bárcena.
Antes del Covid19 la región venía con una trayectoria hacia el estancamiento: entre 2014 y 2019 creció a una tasa promedio de 0,3%, menor al promedio del sexenio que incluye la Primera Guerra Mundial (0,9%) y el de la Gran Depresión (1,3%), según el organismo.
Además, el documento presentado muestra una caída progresiva en la inversión, alcanzando en 2020 uno de sus niveles más bajos en las últimas tres décadas (17,9% del PIB). De igual forma, la productividad laboral cae significativamente.
En ese marco, la secretaria ejecutiva de la CEPAL planteó la necesidad de “recuperar empleo e inversión en políticas sostenibles, y evitar ajustes tempranos”. “Se está hablando ya de ordenar cuentas fiscales, ojo con adelantarse, hay que acelerar la inversión pública para que atraiga a la inversión privada”, apuntó.
El informe destacó que la emisión de Derechos Especiales de Giro (DEGs) equivalente a US$ 650.000 millones implementada recientemente por el FMI, permitirá fortalecer la posición externa de los países de la región, disminuir el riesgo y liberar recursos. La Argentina recibió la semana pasada US$ 4.334 millones, que el gobierno destinará al pago de la deuda al Fondo.
Por otro lado, la pandemia desencadenó en 2020 la mayor crisis que experimentaron los mercados laborales de América Latina y el Caribe desde 1950. A nivel mundial, los mercados del trabajo de la región fueron los más afectados por el COVID-19 -el número de ocupados cayó 9% en 2020- y la recuperación esperada para 2021 no permitirá alcanzar los niveles precrisis.
En el caso de las mujeres, la participación laboral llegó en 2020 a 46,9%, lo que representa un retroceso a los niveles de 2002. En 2021 se espera una recuperación, que llegaría a 49,1%, pese a lo cual los niveles serían similares a los de 2008.
Fuente: clarin