Transcurrieron 12 días desde el inicio del mes y en la mayoría de los consorcios porteños las expensas aún están por llegar. La demora, reconocen en el ámbito inmobiliario, responde a la incertidumbre que transitan los consorcios ante la quita de subsidios establecida por el Gobierno. En las administraciones predomina el temor a que cualquier ajuste resulte poco de cara a cubrir los nuevos costos operativos. Y es en ese estado que se barajan subas en las liquidaciones que, según el caso, podrían oscilar entre el 40 y el 80 por ciento a partir del mes que viene.
“A mí, como a otros tantos, aún no me llegó la liquidación. La mayoría de nuestros inquilinos tampoco ha recibido la factura de este mes”, comentó a iProfesional el titular de una conocida inmobiliaria porteña.
Directivos de entidades que integran a los comercializadores reconocieron una situación similar. “Los consorcios están con demoras porque no saben cómo calcular. Tienen miedo de no poder cubrir los compromisos que surjan a partir de octubre”, dijeron a este medio sendas fuentes consultadas.
En CUCICBA coincidieron en que la demora en las liquidaciones es el contexto dominante. “Los administradores realmente no saben cómo fijar las expensas de este mes porque temen no llegar a cubrir los gastos con vistas a octubre”, dijo a iProfesional Marta Liotto, presidenta de la organización.
“Este mes tienen que cubrir los incrementos de sueldos de los encargados, bonos y también aumentaron los costos de mantenimiento de los edificios. Por ejemplo, el control de los ascensores. Si bien el gran aumento tendrá lugar el mes próximo, lo cierto es que muchas administraciones tienen que ajustar hoy para cubrir los cambios de estos días”, agregó la directiva.
Subas del mantenimiento también impacta en expensas
Desde el entorno de la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal (CAPHAI) señalaron, justamente, que las reparaciones se incrementaron fuerte en estas semanas. De ahí que los consorcios aún no terminaron de definir las subas a imponer para saldar esos gastos.
“Limpieza de tanques, desinfección, mantenimiento de ascensores, control de matafuegos, son servicios con incrementos. También está la paritaria del sector de los encargados. A eso hay que sumarle una cifra estimada de lo que pueden aumentar los servicios tras la quita de subsidios aprobada”, comentaron fuentes de esa organización.
“El impacto de las subas que vienen todavía no se ha podido determinar con certeza. Pero ya hay una estimación de lo que deberá afrontarse en términos de costos por servicios como el gas y las calderas, la luz y el agua. Quien tenía un subsidio del 20 por ciento probablemente deberá enfrentar un incremento del 40. Y quienes contaban con una facilidad del 40 es posible que afrontar subas del 80”, añadieron.
En el ámbito de las inmobiliarias, mientras tanto, la preocupación deriva de la imposibilidad de poder brindarles argumentos a los inquilinos ante las boletas que no llegan.
“En los alquileres que administramos no pudimos, aún, dar precisiones de las liquidaciones y estamos pisando la segunda quincena. Sin dudas que la decisión del Gobierno representa un mazazo para todo el sector. Hay que barajar todos los costos y dar de nuevo”, afirmó un comercializador.
El aumento en los servicios pegará en la cotización de los alquileres
A partir de los incrementos que vienen para la luz, el agua y el gas, los comercializadores dan por descontado que tendrán que retasar los inmuebles tanto para la venta como para la actividad locativa.
El cambio que se prevé para las prestaciones, señalan en el nicho de las inmobiliarias, tirará hacia abajo el valor de contratos y propuestas de compraventa. Desde CUCICBA afirmaron a iProfesional que los cambios en las cotizaciones de los departamentos comenzarán a hacerse visibles, también, a partir de octubre.
“Este cambio que estableció el Gobierno nos obliga a establecer modificaciones en los valores a partir del encarecimiento de conceptos como las expensas. Cuando nosotros tasamos un inmueble es uno de los aspectos que enseguida tenemos que tomar en cuenta. A igual tamaño, no podemos cotizar un departamento con 5.000 pesos de expensas igual que otro con 20.000”, explicó Liotto.
“Al cambiar, justamente, el monto de las expensas por el incremento de las tarifas, automáticamente nos corresponde revisar las cotizaciones. Si bien todavía no es muy claro cómo será el impacto en cada consorcio, lo cierto es que a partir de la liquidación de octubre habrá que impulsar el cambio en los valores”, concluyó.
Fuente: iprofesional