Con ese porcentaje, la inflación de los primeros ocho meses del año alcanzó a 56,4%. En tanto, la inflación interanual (de los últimos 12 meses) llega al 78,5%. Este último dato es el peor que se tiene registrado desde el año 1992, treinta años atrás, cuando en enero el acumulado anual había sido del 76%.
Más cerca en el tiempo, durante la presidencia de Mauricio Macri, en mayo de 2019 la inflación interanual tocó un pico de 57,3%.
Precios en agosto: los rubros que más subieron
El Nivel general del Índice de precios al consumidor (IPC) aumentó 7,0% mensual en agosto de 2022, y acumuló una variación de 56,4% en los primeros ocho meses del año. En la comparación interanual registró un incremento de 78,5%.
Las divisiones con mayor incremento en el mes fueron Prendas de vestir y calzado (9,9%), Bienes y servicios varios (8,7%), y Equipamiento y mantenimiento del hogar (8,4%). En esta última incidió el aumento salarial de trabajadores de casas particulares.
Durante agosto, también se destacó la suba de la cuota de la medicina prepaga, que incidió en la división Salud (5,7%); de los servicios de agua y electricidad en algunas regiones del país, que impactó en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,5%); y de los servicios de telefonía móvil en la mayoría de las regiones, que se vio reflejada en Comunicación (4,1%). A su vez, dentro de Transporte (6,8%) impactó la suba de tarifas del transporte público –superior en la región GBA– y el alza de los combustibles sobre el cierre del período.
La mayor incidencia en todas las regiones la aportó el incremento de Alimentos y bebidas no alcohólicas (7,1%). Dentro de la división, se destacó el aumento de Verduras, tubérculos y legumbres; Azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc.; Frutas; Aceites, grasas y manteca; y Leche, productos lácteos y huevos.
A nivel de categorías, Estacionales (8,7%) lideró el alza –explicada, en parte, por las mencionadas subas en Prendas de vestir y calzado, en Frutas y en Verduras, tubérculos y legumbres–, seguida por el IPC Núcleo (6,8%) y Regulados (6,3%).
Precios en alza: preocupación por las subas de septiembre
Los primeros datos que llegaron a los despachos del Ministerio de Economía y del Banco Central hicieron sonar todas las alarmas. El monitoreo de la inflación de los primeros días de septiembre da cuenta de un salto superior al esperado por los propios funcionarios.
De eso dan cuenta los relevamientos de “alta frecuencia” que siguen en el Gobierno, y también las últimas mediciones de las principales consultoras económicas.
De acuerdo a los registros que recopilaron en Economía y en el BCRA, “la inflación de la primera semana del mes vino muy parecida, y en algunos rubros incluso por arriba, de la de agosto. Esa tendencia nos preocupa, y mucho”, admitió una fuente del equipo económico.
Esos datos ya están en poder de Sergio Massa, que permanecerá en Estados Unidos hasta el final del día de hoy.
La consultora LCG -que dirige el economista Guido Lorenzo y semana tras semana monitorea la evolución de los precios- dio cuenta de un salto del 2,7% en la primera semana de septiembre.
La inflación de los alimentos en las últimas cuatro semanas -según LCG- trepó al 8,3%. Nada menos.
El ranking de septiembre
El seguimiento de LCG sobre los precios de los alimentos da que los panificados treparon 5,1% la semana pasada. Lideraron el incómodo ranking de la inflación de la comida.
En segundo lugar se apuntaron los cortes de carnes (+3,7%), que llegan a ese lugar después de varias semanas de cierta estabilidad.
En el tercer, cuarto y quinto puesto figuran, en ese orden: Verduras (+3,5%); Aceites (+2,5%) y el azúcar (+1,8%).
A favor del objetivo de Massa de lograr una desaceleración inflacionaria, el Banco Central acumuló compras netas por arriba de los u$s1.000 millones la semana pasada, la primera en la que se puso en funcionamiento el “dólar soja”.
El ministro está convencido -y en esto lo acompañan distintos economistas profesionales- que la acumulación de divisas le permitirá mostrar un enfriamiento de la inflación. Desde un índice elevadísimo, claro.
Massa cree que hay espacio para frenar la inercia inflacionaria, que se ha establecido en un piso del 6% mensual a pesar de que no hubo una devaluación abrupta.
Las consultoras económicas están en sintonía con esa dinámica: el último REM del Banco Central -divulgado el viernes a última hora- prevé una inflación del 95% este año. Una evaluación que se estira al 99,4% si sólo se toman en cuenta a los economistas que más acertaron en este 2022.
En Economía sostienen que una parte del salto de los precios se vincula con las pobres expectativas sobre el corto plazo. El mercado estaba convencido de que habría una devaluación y que la crisis se agravaría.
Fuente: iprofesional