El Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe abre la pregunta después de dos meses de contracción intermensual en la actividad.
Una variación interanual positiva de 2,3% en julio, pero con una variación mensual del -0,5% -que se sumó a la leve contracción del -0,1% del período inmediato anterior, hizo que los autores del índice de Actividad Económica de Santa Fe se pregunten si hay un cambio hacia una tendencia negativa o si el registro fue una merca caída mensual.
Fuente: Centro de Estudios y Servicios, Bolsa de Comercio de Santa Fe.
“Si bien el empleo registrado mantuvo variaciones positivas, el resultado de julio implica la segunda disminución mensual de la economía santafesina en el marco de las tensiones que atraviesan las principales variables de la macro nacional”, dice el informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
El documento que elabora el equipo que tiene a Lucrecia D’Jorge como directora y a Pedro Cohan como coordinador, destaca el signo negativo en la mayoría de las catorce series que miden. Incluso en el cuadro de variaciones interanuales hay seis rubros en rojo.
Así por ejemplo, las ventas en supermercados de grandes superficies “registraron un leve incremento mensual del 0,2%, aunque la serie continúa disminuyendo con respecto al guarismo correspondiente a julio de 2021, presentando una tasa del -1,6%.
“El consumo de energía eléctrica industrial en Santa Fe experimentó una importante contracción mensual del 2,1%, reduciendo su mejora interanual a 4,8%. Para el consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte las tasas fueron de -2,0% y 2,6% mensual e interanual, respectivamente. En el caso del gas industrial también se registró una contracción con respecto a junio, en este caso del 1,6%; mientras que en la comparación interanual la caída fue del 9,7%”.
“Al séptimo mes del año, sigue sin repuntar la molienda de oleaginosas, computando una nueva caída respecto de junio (-3,0%), y acumulando una contracción anual de -7,4%. Respecto al último pico (marzo de 2021) el nivel de la serie se ubica un 14,2% por debajo. Con el desempeño mostrado el último año, se acentúa el estancamiento en esta actividad”.
Expone el CES/BCSF que “la producción láctea acumula once variaciones mensuales negativas, siendo del -0,3% entre junio y julio de 2022, mientras que la serie se contrajo un -1,1% en la comparación interanual.
“La faena de ganado bovino y porcino -añade- obtuvo una variación mensual prácticamente nula en julio, esto es producto de la conjunción del incremento en el segmento de bovinos compensado por la caída de las cabezas porcinas. Entretanto, creció un 7,9% en la comparación interanual”.
En cuanto a la venta de maquinaria agrícola, el Icasfe marca “un resultado mensual negativo (-3,3%), y la serie vuelve a recortar su crecimiento interanual (9,3% con respecto a julio de 2021)”.
De igual manera el patentamiento de vehículos nuevos retrocedió 2,2% en julio. “Complementariamente también se observa una caída en el número de transferencias de vehículos usados. Por su parte, la variación con respecto a julio de 2021 continúa en terreno positivo, siendo la tasa interanual del 13,1%”.
Recaudación
Respecto a la disponibilidad de recursos tributarios (en términos reales) se registró un incremento mensual del 0,2%, mientras que en términos interanuales la tasa fue del 12,8%.
Tensiones macroeconómicas
“El resultado registrado tanto en el ICASFe como en cada una de las series en particular refleja en forma explícita el contexto de tensiones macroeconómicas en torno a la inflación, tipo de cambio, y las restricciones que impactan sobre las diferentes actividades económicas que se desarrollan en el territorio provincial”.
Recuerda el Centro de Estudios y Servicios que “entre enero y julio de 2022, la inflación acumulada superó el 46%, mientras que la actividad económica de la provincia apenas acumuló un incremento del 1,3%, fuertemente concentrado en el segundo trimestre del año.
“Entretanto -señala- el tipo de cambio oficial se devaluó un 28,8%, manteniendo una brecha con el dólar – contado con liquidación – del 127,0%. A esto se le adiciona el endurecimiento a la importación de productos, que, en el caso de los bienes intermedios, se tradujo en una disminución del 10,0% en términos de cantidades (variación julio 2021/julio 2022), lo que da cuenta de las dificultades de los sectores industriales para continuar con los procesos productivos”.
Y concluye: “esta coyuntura nacional explica la caída del nivel de actividad económica provincial durante los meses de junio y julio, configurando un inicio del semestre un tanto desalentador, en línea con lo que se viene advirtiendo desde los distintos sectores productivos. La morigeración o no de algunos de los desequilibrios mencionados, marcará el desenvolvimiento para el resto del semestre”.
Más trabajo, menos salario
“Los puestos de trabajo registrados (altas netas) mantuvieron variaciones positivas durante julio de 2022, siendo la tasa mensual del 0,4%, e interanual del 3,0%. Se sigue destacando la evolución al alza en el empleo privado registrado de la provincia, que luego del valle marcado en julio de 2020, lleva aproximadamente veinticuatro meses consecutivos de recuperación.
Si bien la demanda laboral presentó un leve incremento con respecto a junio del 0,8%, y del 21,5% con relación a julio de 2021, “las remuneraciones reales -del segmento de trabajadores registrados- continúan dando cuenta de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Sólo entre junio y julio de 2022 marcaron una disminución del 3,8%, mientras que la misma fue del -1,1%, en la comparación interanual”.