La falta de definición sobre la renovación del swap con ese país inquietaba al mercado. Ahora se podrá cancelar gradualmente dentro de un año. Subieron bonos y acciones y bajó el dólar blue
Tras hacerlo sufrir un poco, el Banco Popular de China acordó finalmente renovar al Banco Central de la República Argentina (BCRA) el swap de monedas con ese país. La decisión evita al gobierno tener que pagar u$s 5 mil millones en dos meses y afectar las alicaídas reservas.
Ambos reguladores pautaron que recién a partir de junio de 2025, el BCRA comenzará a reducir gradualmente el monto activado del swap. Pero lo hará durante otros dos meses. De esta manera, el tramo mencionado se desactivará por completo a mediados de 2026. Así, la extensión será por un período total de dos años, de los cuales uno (el primero) será de gracia.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunió el miércoles por la mañana con el embajador chino en Argentina, Wang Wei. Y un día antes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se pronunció a favor de la renovación.
La noticia es un alivio para el ministro de Economía, Luis Caputo, que enfrenta desde las últimas semanas una fuerte tensión en los mercados. En rigor, toda la jornada de ayer fue un oasis para el equipo económico.
El panel líder de la Bolsa porteña subió 1,2%, los ADRs treparon hasta 6% y los bonos avanzaron 2%, por lo cual, el riesgo país perforó el piso de los 1.500 puntos básicos.
El dólar blue, en tanto, bajó $10 a $1.285 para la venta en las cuevas de la city porteña. La brecha con el oficial se ubicó en el 42,4%.
Además, el Banco Central (BCRA) cortó una racha de tres ventas al hilo, al comprar u$s 24 millones. “El volumen de operaciones mostró una recuperación, alcanzando los u$s 341 millones, el mayor nivel en lo que va de junio”, precisó ABC Mercado de Cambios.
Y el Ministerio de Economía colocó $5,4 billones de deuda en pesos en la primera licitación de junio. Tras haber recibido ofertas por $ 16,4 billones, decidió concentrar todo el monto colocado en una letra a tasa fija (Lecap) con vencimiento en septiembre y declaró desiertas otras dos letras más cortas, a julio y agosto.
La Lecap a septiembre cortó a una tasa efectiva mensual del 4,25%, el piso que la Secretaría de Finanzas había predeterminado para este instrumento. Luego de la licitación, el secretario del área, Pablo Quirno, aseguró que “el proceso de tasa real negativa ha llegado a su fin”.
El mensaje oficial llegó luego del cimbronazo financiero que padeció el gobierno la semana pasada y que, entre otros detonantes, tuvo como disparador los límites que encontró al proceso de licuación vía tasa real super negativa tras el último recorte aplicado por el BCRA, según distintas voces del mercados. Hasta aquí, el equipo económico se había apoyado en rendimientos reales muy inferiores a la inflación para reducir el stock de pesos de la economía en términos reales.
La alegría no fue completa porque la calificadora de riesgo Fitch le asignó a la Argentina una nota en ‘CC’. Esto significa que cree que “una reestructuración de bonos u otro evento de incumplimiento de algún tipo parece probable en los próximos años”. Según el comunicado de la firma, esto se debe a la “persistente incertidumbre sobre la capacidad del soberano para lograr una acumulación sostenida de reservas internacionales y recuperar el acceso a mercados de capital globales y, por lo tanto, para realizar grandes pagos de bonos en moneda extranjera que vencen en los próximos años”.
Fitch sostiene que “la paridad móvil ha permitido una rápida revaluación real del peso y puede ser difícil de sostener, lo que podría debilitar su eficacia como ancla de las expectativas de precios”.
Y señala que “aún no está clara una estrategia de salida de los controles cambiarios y las tasas de interés reales negativas, y estas políticas podrían socavar la confianza cuanto más tiempo permanezcan vigentes”.
Por otra parte, advierte que “la inflación puede enfrentar una mayor resistencia después de caer a aproximadamente el 5% en mayo”.
Fuente: la capital