Por la fuerte caída de las importaciones, el saldo de comercio exterior fue de u$s 951 millones a favor en julio y de u$s 6.540 millones en siete meses.
La caída de las importaciones alimenta el superávit superávit comercial de Argentina, que llegó a u$s 951 millones en julio y acumula un saldo favorable de u$s 6.540 millones en los primeros siete meses del año. Así lo informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
“En julio las exportaciones alcanzaron u$s 5.856 millones y las importaciones, u$s 4.905 millones”, precisó el informe del Indec, que aclaró que el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) disminuyó 7,1 por ciento en relación a igual período del año anterior y alcanzó un valor de 10.761 millones.
Las exportaciones en julio aumentaron 8,3 por ciento (u$s 449 millones) respecto a igual mes de 2018, debido principalmente a la suba de 20,2 por ciento en las cantidades, ya que los precios cayeron 9,9 por ciento.
Las ventas al exterior productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario (MOA) traccionaron el incremento, al registrar un crecimiento interanual de 56,2 por ciento y 9,5 por ciento respectivamente.
En cambio, las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron 17,8 por ciento mientras que las ventas de combustibles y energía se redujeron 6,3 por ciento.
Las importaciones, por su parte, descendieron en julio un 20,6 por ciento respecto de igual mes del año anterior (u$s 1.274 millones). Los precios bajaron 6,9 por ciento y las cantidades se contrajeron 14,8 por ciento.
Las importaciones de bienes de capital cayeron 25,3 por ciento, las de bienes intermedios declinaron 8,3 por ciento y las compras externas de combustibles y lubricantes se redujeron 40,4 por ciento. La importación de bienes de consumo se redujo 24,9 por ciento; y la importación de vehículos de pasajeros descendió 49,3 por ciento.
De acuerdo a la descripción del organismo de estadística, la suba de las exportaciones se explicó principalmente por un incremento en las ventas de semillas y frutos oleaginosos, cereales, grasas y aceites; residuos y desperdicios de las industrias alimentarias; carne y despojos comestibles.
La caída de las importaciones de vehículos terrestres, partes y accesorios; combustibles minerales; aceites minerales y productos de su destilación; reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, entre otros.
“En los siete meses de 2019, las exportaciones alcanzaron 36.608 millones de dólares y las importaciones 30.068 millones de dólares”, dijo el Indec. Así, en siete meses del año, el saldo comercial positivo alcanzó los u$s 6.540 millones, el mayor superávit desde 2012.
“El resultado superavitario se viene logrando íntegramente por el lado de la contracción de importaciones dada la suba del tipo de cambio real y también por la contracción de la actividad económica”, analizaron los economistas del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Bruno Panighel y Nadin Argañaraz.
En los primeros siete meses del año, las exportaciones aumentaron un 3,3 por ciento interanual. Por su parte, las importaciones resultaron en los primeros siete meses del año un 26,8 por ciento menores que las de igual período de 2018 (-u$s11.010 millones). Entre enero y julio se importó sólo las tres cuartas partes en términos físicos que lo que se importó en 2018.
El desempeño del comercio exterior argentino culminará el año con un superávit en torno de u$s 12.500 millones.
Gremios locales
Gremios locales apoyaron el reclamo de la CGT para subir el salario mínimo a $ 31 mil. Igual, Walter Palombi, de Correo, descreyó de las medidas del gobierno. Antonio Ratner, de Municipales, dijo: “La actualización tendrá que ser una tarea para el próximo gobierno”. Humberto García, de SuteryH, pidió “asegurar, por lo menos, el pan en la mesa de los trabajadores”. El gastronómico Sergio Ricupero expresó que “sirve para morigerar el efecto inflacionario”.
Fuente: lacapital.com