ECONOMÍA – Alimentos sin IVA: la baja de precios es relativa debido a la dispersión

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La falta de precios de referencia impide chequear que las rebajas realmente se hayan realizado. Los comerciantes insisten para que la medida se aplique a toda la cadena.

A una semana de entrada en vigencia de la reducción al 0% del IVA en algunos alimentos de la canasta básica, continúa siendo relativo el cumplimiento de la medida: los consumidores “no tienen manera” de comprobar si hubo una rebaja debido a la distorsión de precios. A lo que se suma que algunos comercios están remarcando para afrontar el “costo financiero” de la medida.

Así lo aseguró el presidente del Instituto de Estudio de Consumo Masivo (Indecom), Miguel Ángel Calvete, al tiempo que agregó en diálogo con Ámbitoque la medida apuntó a atenuar el impacto de las subas de precios de hasta el 18% sufridas en alimentos, tras las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

El analista planteó que uno de los problemas más importantes es que el punto de venta (supermercados, mayoristas y almacenes, entre otros) debe absorber el IVA, que no puede trasladarle al consumidor.

“Toda la cadena cobra el IVA menos el último eslabón de la cadena previo al consumidor, que está obligado a quedarse con el crédito final por hasta 90 días; frente a esta situación están incrementando los precios en hasta un 4% para hacer frente a ese costo financiero”, detalló.

Una cadena de supermercados, por ejemplo, tiene un crédito fiscal de $400.000 por día por ventas; ése monto que debe pagar por IVA al distribuidor pero no puede cobrárselo al consumidor. “Para absorber ese costo, los supermercadistas optan por remarcar porque no tienen espalda financiera para soportar esta medida por varios meses”, mencionó el analista.

Sobre este tema, el propietario de Maxiconsumo, Víctor Fera, negó a este medio que la medida implique un costo financiero e indicó que la secretaría de Comercio y de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) se comprometió a trabajar en la reglamentación de la norma, para incluir también a minoristas y mayoristas en la rebaja.

“Para nosotros, el costo financiero es cero porque ese crédito fiscal (cuando nos queda) lo utilizamos para pagar el IVA del resto de los productos”, destacó Fera. “Las empresas deben tener responsabilidad social en este momento”, agregó.

En coincidencia, la presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático, Yolanda Durán, planteó a este medio que “el débito fiscal siempre es superior al crédito, sobre todo considerando que la rebaja al 0% sólo se aplica a una canasta de alimentos”.

La lupa en los precios

De cara al consumidor, Calvete dijo que la situación empeora porque, dada la distorsión de precios, es “imposible” establecer si los valores se retrotrajeron hasta antes de las PASO. “El consumidor no tiene forma de determinar si el valor del producto refleja ya la quita del impuesto”, afirmó. En el sector mayorista, aseguraron que el promedio general de rebaja llega hasta cerca del 10%.

El presidente planteó que la solución frente a esta disparidad es que el impuesto se reintegre al consumidor a través de la tarjeta de crédito o débito; o bajar a 0% el impuesto a lo largo de toda la cadena, desde el fabricante hasta el consumidor. “Hubo impericia en la sanción de la norma, así como la publicaron”, denunció Calvete.

Por su parte, Durán dijo que “en su sector (el de supermercados de origen asiático), la medida se cumple ya al 100% y que el sector está confiado en que eso le permitirá incrementar las ventas (que en junio cayeron 13,5%, según INDEC)”.

Sobre el tema de los precios, la dirigente planteó que la medida sirvió para “morigerar” los aumentos producidos tras las PASO, que en algunos casos llegaron al 20%. “La yerba, por ejemplo, había subido un 21% así que la quita permitió estabilizarla en ese valor; mientras que la azúcar (que se había encarecido un 12%) registró una caída cercana al 6%. El resto de los precios quedó como antes de los comicios”, puntualizó.

La representante de los supermercadistas asiáticos coincidió en que “los consumidores no tienen una referencia de precios para comparar si la medida se cumple así que debe confiar en en el comerciante”. Pero agregó “a ningún empresario le conviene ‘hacerse el vivo’ porque los consumidores comparan precios y eligen el comercio donde los productos están más baratos”.

Cabe recordar que, desde el viernes pasado, los consumidores no deberían pagar IVA por su compra de pan, leche, aceite girasol, y mezcla, pasta seca, arroz, harinas de trigo, polenta, rebozador y pan rallado, yerba mate, mate cocido y te, conservas de frutas, hortalizas y legumbres, yogures y azúcar.

La medida fue adoptada con el objetivo de paliar el impacto de la inflación tras la devaluación del peso, que se produjo luego del resultado desfavorable obtenido por el Gobierno nacional en las últimas elecciones primarias.

La norma tendrá vigencia hasta fin de año y regirá en todos los puntos de venta destinados al consumidor final.

Fuente: ambito.com