En la industria, construcción y comercio, entre otros, los puestos de trabajo formales siguen deprimidos.
Se recupera la actividad, pero no el empleo
Un informe del IARAF analiza a partir de datos oficiales qué ocurrió con la actividad y el empleo en seis rubros: industria, comercio, construcción, transporte, sector financiero y el bloque hotelería y turismo. El informe compara lo que pasó en cada uno de estos sectores en abril de 2019, 2020 y 2021.
Esto muestra que en abril de este año la industria tenía un nivel de actividad 2,2% superior al de abril de 2019, pero el empleo formal se encontraba 0,8% por debajo.
En el caso de la construcción, en abril de 2021 tenía un nivel de actividad 9,3% inferior al de 2019 y el empleo formal se encontraba 20,4% por debajo. En 2020 el sector perdió 75.000 empleos formales.
En el comercio, en el cuarto mes de este año la actividad era 5,2% superior a la de abril de 2019 y el empleo formal se encontraba 2,6% por debajo.
“Los hoteles y restaurantes constituyen la otra actividad que tuvo variaciones importantes en el nivel de empleo formal”, plantea el IARAF. Pero la particularidad es que en ambos períodos cayó el nivel de empleo formal, aunque en la segunda etapa el nivel de actividad creció un 221%. Pese a este importante aumento, el empleo formal volvió a caer un 13%.
En la comparación de los tres meses de abril, se aprecia que en 2021 hoteles y restaurantes tenían un nivel de actividad 50,6% inferior al de 2019, y el empleo formal se encontraba 21,1% por debajo.
En el transporte en abril de 2021 la actividad era 9,2% inferior al de 2019 y el empleo formal se encontraba 5,0% por debajo.
En la intermediación financiera en abril pasado había un nivel de actividad 1,4% inferior al de 2019 y el empleo formal se encontraba 4,0% por debajo.
“En el primer año -el período que va de abril 2019 a abril 2020- cayó la actividad y el empleo en los seis sectores seleccionados. En el segundo año (abril 2020 y abril 2021) creció la actividad, pero en tres sectores el empleo siguió cayendo. Esto ocurrió en Intermediación financiera, Transporte y Hoteles y restaurantes”, consigna el IARAF.
En estos dos años, “Hoteles y restaurantes y Construcción fueron las actividades más sensibles, con mayores variaciones en términos absolutos. En el otro extremo se encuentra Intermediación financiera, con los cambios absolutos más bajos”, detallan.
Hacia adelante, el IARAF anticipa que “la actividad económica se seguirá recuperando y eso impactará positivamente en el empleo”. Indican que de no mediar grandes cambios a partir del efecto de la variante Delta del COVID, el PBI podría crecer al menos 6,5%.
Y advierten que si los efectos de la pandemia sobre la economía se agravan “es posible que las restricciones que deban tomarse incidan negativamente más en los servicios como Restaurantes y hoteles que en la producción de bienes”.
Qué pasará con el empleo
Durante el primer trimestre de este año, la tasa de desempleo fue de 10,2%. Esto suma 1,3 millones de desocupados en los 31 aglomerados urbanos que mide el INDEC, pero a nivel nacional implica que hay 2 millones de desocupados.
De esta manera, el desempleo cayó 0,2 puntos porcentuales en relación a igual período del año pasado, cuando apenas comenzaban las restricciones ante la irrupción de la pandemia. Pero está aún 1,1 puntos porcentuales por encima del 9,1% de desocupación que había en el primer trimestre de 2019.
La consultora Ecolatina prevé que “el empleo -en todas sus modalidades- crezca alrededor de 6,5% en promedio este año, quedando más de 3% por debajo de 2019”.
“Esta parcial recuperación sería mayor a la de la actividad económica a nivel agregado, en parte por el rezago en términos reales que los ingresos laborales presentarán durante buena parte del año, y en parte por la precarización del mercado de trabajo, ya que la recuperación estará liderada por los empleos no registrados”.
Fuente: ieco.clarin.com
