ECONOMÍA – El empleo no remonta: los trabajos privados “en blanco” registraron en junio la tercera caída consecutiva

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El mercado laboral mantiene una clara tendencia contractiva, pese a que las expectativas de las empresas eran de modesta recuperación. Los sectores más afectados.

“En junio de 2021, el nivel de empleo privado registrado asalariado en empresas de más de 10 personas ocupadas del total de los aglomerados relevados, se contrajo 0,1% en relación al mes anterior. Este resultado muestra una leve reducción de la caída observada el mes pasado, acorde a la flexibilización verificada en junio de las medidas de aislamiento dispuestas por el Decreto 334/21 en mayo”, según el Informe de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo.

Sin embargo, acumuló 15 meses por debajo del umbral de 6 millones de trabajadores en relación de dependencia en el ámbito privado, y con casi 400 mil puestos menos que el máximo anotado entre octubre de 2017 y mayo de 2018, previo al inicio del actual ciclo recesivo que mantiene la actividad agregada.

El relevamiento entre empresas con más de 10 trabajadores registrados dio cuenta de que “en términos sectoriales, es importante la recuperación del empleo en el sector de la construcción (0,9%) y la disminución de la caída en comercio, transporte y servicios financieros. Sólo la industria muestra una contracción mayor al mes pasado”.

Como buena noticia, la EIL destaca: “La disminución de la caída del empleo en junio se explica por el sostenimiento de la tasa de entrada y por la caída de la tasa de salida, con respecto al mes pasado. En efecto, la tasa de incorporación de personal a las empresas se mantuvo constante en relación al mes pasado, ubicándose en 1,4 puntos porcentuales. Por su parte, la tasa de salida se redujo apenas 0,1 p.p., ubicándose en 1,5 puntos. Ambos indicadores se posicionan muy por encima de los valores de junio del 2020, pero aún se sitúan en niveles que resultan inferiores a los registrados en los años previos a la pandemia”.

Cabe notar que los datos agregados hasta mayo de 2021 de la cartera laboral dieron cuenta de que la cantidad de personas con trabajo registrado en el total país alcanzó a 12,03 millones. En términos desestacionalizados presentó una variación positiva de 0,2% en relación con el mes anterior (19,5 mil personas). En ese caso, el máximo de la serie se anotó entre diciembre de 2017 y mayo de 2018, con poco más de 12,33 millones de ocupados en la formalidad.

Si bien la recuperación fue generalizada, se mantienen excepciones, como es el caso de los trabajadores en casas particulares que acusaron una disminución de poco más de 4.000 personas en la franja registrada que representa una mínima parte del total.

También a nivel sectorial, el Informe del Ministerio de Trabajo en base a datos del Sistema Integrado Previsional Argentino dio cuenta de disminuciones en la franja de asalariados formalizados en Hoteles y Restaurantes 13,8%; Explotación de Minas y Canteras 2,4%; Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones 2,1%; y en actividades inmobiliarias y empresariales y Servicios Comunales, Sociales y Personales 1,3%, en cada caso.

Y por regiones, aún no lograron recuperar la cantidad de trabajadores en relación de dependencia registrados en comparación con mayo de 2020 en Neuquén, cayó 12,4%; en CABA bajó 0,8%; y en Santiago del Estero disminuyó 0,2 por ciento.

Expectativas para el trimestre previo a las PASO

“Las expectativas netas de las empresas en relación a la contratación de personal para los próximos tres meses, resultaron positivas (2,4%) acumulando el quinto mes consecutivo con este comportamiento”, se sustenta en la muy baja base de comparación, como fue la brutal recesión que aún arrastraba el tercer trimestre del año previo.

Este indicador surge de la diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones y aquellas que esperan disminuirla: de sólo 6,3% que declararon que harán cambios en sus dotaciones en los próximos 3 meses, el 4,3% espera aumentarla y apenas el 1,9% estima que la reducirá.

Sin embargo, esa previsión contrasta con el desempeño en comparación con el mes previo, como consecuencia del clima de incertidumbre que genera el escenario preelectoral para renovar parcialmente las cámaras legislativa, con aumento de la brecha cambiaria y ausencia de un plan económico integral que contribuya a mejorar el humor general, afectado por nuevos impuestos, mayor control de cambios y limitaciones a los aumentos de precios y apertura al comercio exterior, tanto para la venta de bienes de consumo excedente, como para la importación de insumos relevantes para el sector productivo.

El recorte de la carga horaria transitoria de personal se mantuvo como estrategia del sector privado para amortiguar el efecto de la persistencia de un bajo nivel de actividad respecto de la capacidad instalada.

“La suspensión con percepción de una asignación no contributiva, funcionó como uno de los instrumentos utilizados para sostener el nivel de empleo asalariado registrado durante el último año. En los primeros meses de implementación de las medidas de aislamiento social durante el 2020, una proporción relevante del empleo en empresas privadas fue suspendido, sin embargo, junto con la reactivación de la actividad económica se verificó una reducción permanente del personal suspendido desde junio del año pasado hasta enero de 2021 y, una estabilización desde ese mes hasta el presente. En efecto, el porcentaje de empleos suspendidos pasó del 8,8% en mayo de 2020 a 1,8% entre enero y abril de 2021, registrándose un pequeño aumento que alcanza 2,1% en mayo y junio de 2021. No obstante, la incidencia de las suspensiones en el empleo registrado privado sigue siendo elevada en relación a la serie histórica. Desde la perspectiva de las empresas, en junio de 2021, alrededor del 10% de ellas aplicaron suspensiones, duplicando también los valores históricos y registrándose una leve disminución respecto del mes anterior”.

Ese cuadro se corresponde con un mercado asalariado privado que se mantiene con un movimiento en el que pocos sectores registran mejoras en el cotejo mensual como interanual, como son los casos de la construcción y los servicios comunales, sociales y personales; y otros persisten sin recuperación en ambos casos: comercio, restaurantes y hoteles; transporte, almacenaje y comunicaciones; y servicios financieros y a las empresas. La industria, por el contrario, mostró una leve disminución en el mes, pero repuntó, también moderadamente en comparación con un año antes.

Cuadro heterogéneo también por tamaño de las empresas

Por tamaño de empresa, la EIL de Trabajo detectó un aumento de 0,1% del empleo respecto de mayo en las que cuentan con una dotación de 10 a 49 personas, aunque mantuvo una caída de 1,3% frente al nivel de junio de 2020. Por el contrario, acusó leves bajas de 0,3% y 0,1% en las firmas con un plantel de 50 a 199 trabajadores, y de 200 o más, respectivamente; pero en ambos casos informaron una nómina 0,2% superior a la del año previo.

Recuerda la cartera laboral, a cargo de Claudio Moroni que “a diferencia del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que es el registro administrativo que contiene las declaraciones juradas de las empresas; la EIL es una encuesta a un conjunto de empresas (3.500 aproximadamente) que sigue mensualmente la evolución de la dotación de empleo”.

La decisión del Gobierno nacional de comenzar a flexibilizar la actividad en los aeropuertos, eventos sociales y espectáculos, apoyado en la mayor oferta de vacunas contra el Covid-19, en particular de la largamente esperada segunda dosis, se prevé contribuirá a impulsar la actividad en sectores intensivos en personal y mejorar las expectativas de contrataciones en los meses previos a las elecciones.

Sin embargo, en el sector empresario, según las recomendaciones de los asesores económicos, creen que esa flexibilización del aislamiento social es una condición necesaria, pero no suficiente para impulsar una clara política de recomposición de puestos perdidos en los últimos 30 meses

Fuente: iprofesional.com