ECONOMÍA – La pandemia hizo volar los precios de insumos básicos

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La demanda masiva de los países desarrollados pone a prueba a productores, su capacidad de distribución y a las cadenas de suministros globales.

Los informes del segundo trimestre y los lineamientos de las empresas en las principales economías desarrolladas están a tope en el segundo semestre de 2021. ¿Qué significa? Que hay una enorme incapacidad de obtener los insumos necesarios para satisfacer una demanda inusualmente fuerte en muchos sectores, y hay limitaciones de todo tipo para abastecerla.

Los comentarios de mercado a nivel mundial se centran en las interrupciones de las cadenas de suministro relacionadas con el coronavirus. Las políticas de tolerancia cero, han forzado cierres en China y otros países, provocando la reducción de la producción, el cierre de puertos, y arrojando arena en los engranajes de las redes de transporte mundial, que retrasan las mercancías y congestionan los puertos

No es solamente un problema geopolítico. Desde una perspectiva de largo plazo, la pandemia está produciendo una importante transformación de cadenas de suministro de menos a más diversificadas, para hacerlas más resistentes, y reducir la dependencia de China de las normas de transparencia y regulación de otras economías.

En general, los débiles vínculos de las cadenas de suministro mundiales expuestas por la pandemia obligaron a adoptar una perspectiva más local del suministro, especialmente para los insumos críticos.

El mayor problema al que se enfrentan las cadenas de suministro y de producción económica es la creciente brecha entre el crecimiento de la demanda en todos los países desarrollados, y el potencial de sus propias economías para suministrar bienes y servicios, producida por el estímulo fiscal y monetario sin precedentes que impulsó la recuperación desde el cierre del año pasado. Aunque puede ser difícil de comprender, lo que significan para las economías desarrolladas 10 billones de dólares en estímulos gubernamentales traducirlo a lo que significa para los ingresos de los hogares, facilita la comprensión de la conmoción de la demanda del último año y medio, y sus repercusiones en las cadenas de suministro, la inflación y el mercado laboral.

¿Qué sucedió? El mundo aceleró demasiado rápido y hay más puestos de trabajo vacantes que desempleados, las ventas al por menor son casi un 20% más altas que antes del coronavirus, la escasez persiste, los precios se disparan, y las empresas nunca han estado más preocupadas por encontrar mano de obra en los países desarrollados. La cuenta no es difícil, si se toman los estímulos (y las compensaciones por desempleo) de lo que recibieron los consumidores de éstas economías bajo estos conceptos, se multiplicó por 2 en sólo 1 año. Es decir, cinco veces más que lo se recibió en la crisis entre 2008-2010, en un lapso de 12 meses.

Es por este exceso de esteroides gubernamentales que se produce la crisis de abastecimiento. Como los mismos van directamente a los hogares de bajos ingresos que tienen mayor propensión a consumir cuando tienen un dólar más, no es de extrañar el épico aumento de la demanda de bienes de consumo, la escasez de coches usados, electrodomésticos y otros bienes en el mundo desarrollado. Ahora bien, no es sólo la cantidad, sino que ha llegado demasiado rápido para ser gastado inmediatamente, con lo cual gran parte todavía está ahorrada, y generará apoyo a toda esta tendencia.

Como conclusión, la demanda masiva de los países desarrollados está poniendo a prueba no sólo a los productores nacionales de éstas economías y a su capacidad de distribución, sino también a las cadenas de suministros globales. Al ser economías altamente dependientes de importaciones, su capacidad de producción local para todo lo que necesitan es insuficiente, y por el tamaño de sus economías deben aumentar su déficit comercial para crecer. Como las cadenas de suministros no fluyen y se están reconvirtiendo, no queda otra que los plazos se alarguen, los precios de los insumos básicos suban si se los quiere más rápido, y los fabricantes mundiales tengan un poder de fijación de precios nunca visto. En este ciclo que comienza, todos los países que tengan capacidad ociosa de producción de insumos básicos, que son los en vías de desarrollo, se verán beneficiados.

Fuente: lacapital.com