ECONOMÍA – El Banco Mundial mejoró el crecimiento de Argentina, pero encendió luces amarillas

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Un informe del Banco Mundial asegura que se necesitan reformas urgentes en la región. Mejora la estimación del PBI para este año de 2,6% a 3,6%. La pandemia aparece como superada en términos de empleo y actividad pero puede haber rebrotes. Inflación, gasto público y el impacto de la guerra

“Las economías de América Latina y el Caribe van camino a una recuperación tras la crisis de COVID-19, aunque las secuelas de la pandemia persisten”, detalló el Banco Mundial en un informe sobre la región donde, a contramano de los pronósticos de los economistas locales, mejoró las perspectivas de crecimiento de Argentina del 2,6% de enero al 3,6% actual.

Para 2023 y 2024, el BM estima que la Argentina crecerá 2,5% cada año, pero advirtió por el impacto de la inflación internacional.

De acuerdo con la entidad multilateral, se necesita “un crecimiento dinámico, inclusivo y sostenible es cada vez más urgente”, agrega el informe Consolidar la recuperación: aprovechando las oportunidades del crecimiento verde, que promueve que la región se enfoque en las energías renovables para impulsar su actividad.

 

“Luego de un rebote de 6,9% en 2021, se espera que el PBI de la región crezca 2,3% este año y un 2,2 por ciento adicional en 2023, logrando la mayoría de los países revertir las pérdidas de PBI que tuvieron lugar durante la crisis pandémica”, agrega el organismo.

INEFICIENCIA DEL GASTO PÚBLICO

Para la Argentina se prevé un déficit fiscal primario de 2,5%, manteniendo la línea de las proyecciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Según el BM, el país tiene margen para mejorar el gasto público, a la vez que tiene grandes potenciales para seguir con las inversiones en litio.

“La Argentina tiene un 7,2% del PIB en ineficiencia en el gasto público”, el más alto de la región, donde al menos 4 puntos se “fugan por las transferencias” (el recorrido del dinero para llegar a destino), al menos 2 puntos del PIB en “contratos inflados” y alrededor de un punto del producto en lo que se denomina “masa salarial ineficiente”, esto es, cuando el sector público paga más en algunos sectores que en el sector privado.

En cuanto a la región, luego de un rebote de 6,9% en 2021, se espera que el PIB regional crezca 2,3 % este año y 2,2% adicional en 2023, logrando la mayoría de los países revertir las pérdidas económicas que sufrieron durante la crisis pandémica, observó el organismo.

INCERTIDUMBRE POR INFLACIÓN Y REBROTES COVID

Las proyecciones colocan al crecimiento regional entre los más bajos del mundo en un momento en que la región enfrenta grandes incertidumbres, como la posible aparición de nuevas variantes del coronavirus, un aumento de la presión inflacionaria y la guerra en Europa, que “amenaza la recuperación mundial”, de acuerdo con la entidad que dirige David Malpass.

La previsión de crecimiento regional fue revisada a la baja en 0,4% tras la invasión rusa de Ucrania.

Del lado positivo, el BM enumera que el proceso de vacunación se ha generalizado en la región, las empresas nuevamente están contratando y las escuelas reabren sus puertas. “De todas formas, las secuelas a largo plazo de la crisis persisten y necesitan atención”, sostiene el informe.

 

La tasa de pobreza a nivel regional se elevó a 27,5% en 2021 y sigue por encima de su nivel prepandémico de 25,6 por ciento. Por otra parte, las pérdidas de aprendizaje podrían resultar en una reducción del 10% en los ingresos futuros de millones de jóvenes en edad escolar. Para evitar el regreso de las bajas tasas de crecimiento de la década de 2010,

REFORMAS ESTRUCTURALES

El BM sostiene que los países de la región “deben llevar a cabo una serie de reformas estructurales largamente postergadas y aprovechar las oportunidades que ofrece una economía mundial cada vez más verde”.

“Nos encontramos en un entorno mundial de gran incertidumbre, que podría impactar en la recuperación post pandemia. No obstante, a largo plazo los desafíos del cambio climático serán aún más apremiantes, lo que nos obliga a avanzar de forma urgente hacia una agenda de crecimiento más verde, más inclusiva y que eleve la productividad”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Fuente: cronista