ECONOMÍA – Los combustibles treparon a los primeros lugares de la agenda económica

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El impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios y la logística de commodities de energía encendió las alarmas
 

Como ocurre cíclicamente, el abastecimiento energético trepó a los primeros lugares de la agenda económica. El impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios y la logística de commodities de energía encendió las alarmas en los sectores productivos del país, que temen ver restringida la provisión de combustible en un momento en que la demanda crece por la reactivación económica.

Los primeros sectores en recibir este coletazo fueron el campo y el transporte. Las dificultades para abastecerse del gasoil en plena cosecha y el fuerte aumento de los precios de los combustibles dispararon un malestar que se ve en las rutas y en la catarata de reclamos que realizan entidades de productores y transportistas.

De hecho, los transportistas rurales nucleados en Fetra inician hoy un paro nacional en reclamo de abastecimiento y abaratamiento de los costos del combustible. La medida también tiene otro eje, quizás más relevante, que es apoyar el pedido para que se convoque a la mesa de negociación para aumentar las tarifas del flete de cargas. Si no llega antes un acuerdo, habrá concentraciones y movilizaciones de camioneros en las rutas y puertos.

Durante la semana, YPF comunicó que incrementó su oferta de gasoil al mercado durante marzo y lo que va de abril, lo que le permitió alcanzar el mayor nivel de los últimos 10 años, y anticipó que sumará mayores volúmenes en lo que resta del mes y en mayo para contribuir a un mejor abastecimiento en todas las provincias y en los segmentos productivos. También reforzó su cadena logística para mejorar el nivel de llenado de los tanques en las estaciones y está trabajando con el segmento industrial para acompañar el crecimiento de ese sector que abarca a la actividad de la minería, la energía, y los transportes de carga y pasajeros.

El mercado del gasoil creció 8% en el primer bimestre del año, en relación al mismo período de 2019, y se proyecta que el mismo se sostendrá en promedio durante el resto del primer semestre. El principal factor de la demanda de gasoil es el desempeño del Producto Bruto Interno (PBI), con un crecimiento proyectado para el corriente año de 3,1% frente 2019, se refleja en una mayor actividad de sectores como el transporte, la minería, la producción de gas y petróleo y el consumo de usinas, entre otros, y a la vez un incremento de la movilidad que supera los valores de la prepandemia en un 10%.

En este marco, un comunicado de las Bolsas de Cereales y de gobiernos provinciales propuso al gobierno nacional aumentar el corte del gasoil con biodiesel para mejorar el suministro y abaratar su precio.

El otro gran frente energético es el que tiene que ver con la provisión de gas. La buena noticia para el gobierno nacional y las industrias fue el compromiso asumido por el presidente boliviano, Luis Arce, de sostener el contrato de provisión de gas de 14 millones de metros cúbicos diarios. Y, al mismo tiempo, de darle prioridad a la Argentina en la venta de esa materia prima, en caso de restricciones.

Arce hizo el anuncio junto al presidente Alberto Fernández durante la primera visita oficial que realizó a Buenos Aires. El acuerdo fue producto de negociaciones que se aceleraron cuando ambos presidentes se encontraron en el acto de asunción del presidente chileno Gabriel Boric.

La incertidumbre en torno del gas boliviano se había generado porque, a fin de 2021 venció la quinta adenda al contrato original de provisión, firmado en 2006. A raíz de la falta de entendimiento, se acordó para los primeros tres meses del corriente año un envío de gas de 7,5 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d), volumen que ahora podrá más que duplicarse a partir del nuevo convenio.

“La decisión de Bolivia es muy fuerte y comprometida para buscar una solución al requerimiento de la Argentina”, subrayó el embajador argentino en el país vecino Ariel Basteiro. La Argentina estaba pagando u$s 8 por millón de BTU y si bien el contrato reconocerá un incremento producto de la fórmula de cálculo vigente entre las dos partes será sustancialmente muy inferior a los valores que habría que pagar si en lugar de contar con ese gas hubiera que importar combustibles líquidos o Gas Natural Licuado (GNL), que en la actualidad se ubica en torno a u$s 40 el millón de metro cúbico.

Para este invierno, la Secretaría de Energía estimó que de mayo a septiembre, el gas nacional representará 73% de la demanda, y que se deberá importar de Bolivia otro 9%, mientras que el restante 18% se completaría con la compra de GNL.

El gobierno nacional creó una mesa de trabajo que busca garantizar el abastecimiento de combustibles en todo el país. La integran, además de los funcionarios, las empresas de combustible, productores agropecuarios y cámaras empresariales.

En ese contexto, el vicejefe de gabinete, Jorge Neme; junto al secretario de Energía, Darío Martínez; y el presidente de YPF, Pablo González; encabezaron una reunión en la que escucharon las posiciones y propuestas de representantes de la producción agropecuaria y de combustibles.

Fuente: la capital