La combinación de sequía y heladas provocó que el trigo de la región se coseche con el rinde más bajo de los últimos diez años.
Todo el territorio santafesino fue declarado en emergencia agropecuaria a partir del decreto que firmó el gobernador Omar Perotti para extender hasta el 31 de mayo la vigencia de esa medida en 18 departamentos provinciales y sumar a General López. El objetivo es acompañar con alivios fiscales a los productores santafesinos cuyas explotaciones agropecuarias fueron afectadas por la sequía.
Por el decreto Nº 2476, el gobierno provincial extendió las emergencias vigentes y declaró en esa situación, a partir del 1º de noviembre, al departamento General López. En ese caso, quedarán exceptuados aquellos productores agropecuarios amparados por la ley Nº 14.165, con producciones afectadas por un anegamiento permanente.
En tanto, los productores alcanzados por los decretos N° 0020 y 0080 de este, que ya cuenten con certificados de emergencia y/o desastre agropecuario permanecerán en la misma condición y gozarán automáticamente de los beneficios establecidos, sin necesidad de realizar ningún otro trámite administrativo.
Los productores que ya cuenten con certificados de emergencia y cuya situación se haya agravado, deberán iniciar el trámite respectivo a través del Sistema Santafesino de Gestión de Situaciones de Emergencia Agropecuaria (Sisagea), completando un formulario de declaración jurada por medio del cual detallarán las pérdidas sufridas. Luego, se evaluará la situación y, en caso de corresponder se procederá a modificar la condición de dicho certificado a desastre agropecuario.
Además, aquellos productores agropecuarios que no fueron comprendidos por esos decretos, podrán solicitarlos a través de la presentación jurada de declaración de daños.
Esta medida permitirá a los productores presentar las declaraciones juradas de manera digital informando los daños a sus explotaciones a partir de la semana próxima. a través del Sisagea, al cual se podrá acceder desde la página web del gobierno provincial (www.santafe.gov.ar). Los productores podrán presentar los formularios de declaraciones juradas de daños y la documentación respaldatoria hasta el 28 de febrero del 2023.
La emergencia agropecuaria es una herramienta que permite a los productores afectados por fenómenos climáticos diferir pagos de impuestos provinciales y calificar, una vez que la declaración se homologa a nivel nacional, para aliviar la carga impositiva federal.
Eventualmente, la medida es acompañada por asistencia directa o créditos rotatorios, aunque no es parte de la normativa.
El gobierno provincial presentó un proyecto de ley este año para reformar la ley de emergencia y convertirla en una ley de gestión de riesgo agropecuario, que incluya asistencia directa y subsidios a la contratación de seguros.
También contempla ayudas a los arrendatarios, que trabajan la mayor superficie de la provincia. Pero la iniciativa está parada en la Legislatura.
La combinación de sequía y heladas provocó que el trigo de la región se coseche con el rinde más bajo de los últimos diez años. Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA), el avance en la recolección sobre 180.000 hectáreas sembradas arroja un rendimiento promedio de 15 quintales por hectárea. Está en un 40% por debajo de la media histórica de las últimas diez campañas.
“Con esta productividad y con 400.000 hectáreas perdidas, la producción rondará el 1,3 millón de toneladas, unas 5,8 millones de toneladas menos que la campaña pasada.
“Se perdió casi todo lo que se sembró”, dicen en Teodelina. En Villa Cañas están cosechando lotes con resultados que van de 6 a 15 qq/ha.
En el noroeste bonaerense todavía no largaron con la cosecha.
La tercera Niña consecutiva que afecta la campaña agropecuaria argentina no sólo afectó gravemente al trigo, también provocó un desastre en el cultivo de arveja y complicó, todavía con consecuencias inciertas, la siembra de soja y maíz. También impactó en ganadería de carne y lechería.
El trigo en Entre Ríos
La superficie cultivada con trigo en la provincia de Entre Ríos durante la campaña agrícola 2022/23 fue de unas 569 mil hectáreas, 51 mil (10%) más que en el ciclo anterior y la mayor desde que se toma registro (2000), destacó ayer la Bolsa de Cereales entrerriana. Ya se cosechó 39%, en las que se detectó un rendimiento promedio de 3.600 kilogramos por hectárea, que de mantenerse lograría una producción de unas dos millones de toneladas.
Fuente: la capital