ECONOMÍA – El Banco Mundial alertó sobre la acumulación de deuda en los países ricos

0
461
Los responsables de las mayores instituciones financieras internacionales llevan tiempo advirtiendo sobre el récord de deuda mundial.

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, alertó sobre la acumulación de la deuda de los países más avanzados, que se suma a los impagos de la deuda de las naciones de bajos ingresos, y anticipó que la próxima semana se reunirá con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para abordar la cuestión.

“Me preocupa un proceso de impago desordenado en el que no haya un sistema que realmente se ocupe de los países pobres”, manifestó Malpass. En esta línea, remarcó que también se tiene que abordar la “gigantesca acumulación de deuda” de las economías avanzadas.

Los responsables de las mayores instituciones financieras internacionales llevan tiempo advirtiendo sobre el récord de deuda mundial, especialmente cuando las autoridades monetarias subieron las tasas de interés para sofocar la aceleración de la inflación.

Según Malpass, los 74 países más pobres en conjunto deberán a sus acreedores unos u$s 62.000 millones este año, aproximadamente 35% más que en 2021.

El Banco Mundial gestiona la Asociación Internacional de Desarrollo (AID), una plataforma para luchar contra la pobreza extrema en esas naciones.

Si bien hay economías avanzadas que aportan dinero a dicha entidad, no es suficiente para cubrir los costos, generando así “un reto gigantesco” porque alrededor del 66% del crédito bilateral de la AIF se debe a China, el mayor acreedor del mundo de los países en desarrollo.

El gigante asiático fue criticado por su falta de compromiso en el esfuerzo global para reducir la carga de la deuda de los países en desarrollo, y la secretaría del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, dijo en múltiples ocasiones que Beijing se ha convertido en el mayor obstáculo para el progreso.

El titular del Banco Mundial contempló que “algunos de los países han estado esperando dos años para poder siquiera iniciar un proceso de reestructuración de la deuda, por lo que el mundo tiene la responsabilidad de contar con un proceso que funcione mejor”.

Fuente: la capital