El aumento de los precios, que en general está por encima del promedio mensual, pone cada día a más contribuyentes en los límites de cada renglón de la escala, siendo los más preocupados aquellos de la categoría más alta que en caso de superar el tope deberán pasar a ser “Autónomos“, lo que causa terror por las complicaciones del régimen.
Al margen de los números ¿qué sucede en la práctica?: la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) está impactada por los precios regulados, en particular por las tarifas, y en consecuencia no copia la evolución que tiene la facturación de un comercio.
Ejemplo: el IPC puede ser de 8%/9% pero el precio final de una pizza puede llegar a subir mucho más que ese porcentaje. En consecuencia, la aceleración de la facturación es superior a la del IPC y las presuntas actualizaciones oficiales de las escalas del monotributo están por debajo, obligando cada vez a más contribuyentes a pasar de escala y, en consecuencia, pagar más de cuota.
A la espera de los nuevos valores
Según la Ley de Monotributo, los nuevos valores se deben actualizar en forma semestral tomando como base el índice de ajuste de las jubilaciones que, como quedó demostrado en diferentes informes, se encuentra por debajo de la inflación.
La última actualización de las escalas entró en vigencia el 1° de enero de este año y significó un alza en los topes de facturación de cada escala del orden del 33% respecto del período que va desde el 1° de julio al 31 de diciembre de 2022.
Por tanto, si tomamos el período desde el 1° de julio de 2022 hasta el 30 de junio de 2023, la actualización de las escalas de facturación será tan sólo de 33%.
Si en cambio, vemos lo que sucedió entre el 1° de enero de 2023 hasta el 30 de junio de este año, la inflación oficial estará muy por encima de ese 33% aplicado en diciembre y, de hecho, un número importantes de contribuyentes ya estaría obligado a cambiar de escala por mayor facturación, no así por más ventas o mayor rentabilidad.
Hasta abril, la inflación oficial es de 32% y transcurrido mayo se acercará al 40%, para terminar en junio en torno al 50%.
Una nueva escala debería contemplar lo perdido en el primer semestre y la inflación del segundo semestre para que las cuotas no deprecien el poder adquisitivo de los ingresos.
La clave está, insistimos, en las distintas velocidades que muestran la facturación de una empresa, comercio o pyme, contra el IPC del INDEC que sería una de las referencias para la actualización.
Monotributo: valores vigentes y pedido de ajuste
La tabla vigente arranca por la categoría A con ingresos brutos anuales por $999.657,23, mientras que en la otra punta aparecen la categoría H con ingresos brutos anuales por $5.650.000 para venta de servicios y la K con ingresos brutos anuales de $8.040.721,19 para comercialización de cosas muebles.
Como es lógico, el tema ya es preocupación de los contadores y desde la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce) ya le enviaron a la AFIP el pedido para el ajuste.
Si se toman en cuenta los dos ajustes por la ley de movilidad jubilatoria, la suba de las categorías debiera ser de 41,5%, lo cual ratificaría la pérdida de valor real de los ingresos de los contribuyentes en este régimen.
Monotributo Tech, hasta un tope de u$s30.000 por mes
En otro orden, la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado firmó el dictamen de mayoría favorable al proyecto que crea el Régimen Simplificado y Cambiario para Pequeños Contribuyentes Tecnológicos.
Esta iniciativa, conocida como monotributo tech, fija un régimen cambiario especial para aquellas personas que trabajan para el exterior desde Argentina y que quieren disponer de sus ingresos en moneda extranjera.
Con esta firma quedó habilitado su tratamiento en el recinto y posterior sanción. Sectores empresarios habían resistido la medida por considerar que sería perjudicial para la contratación de mano de obra a nivel local.
La iniciativa, que tenía media sanción de Diputados, permite cobrar hasta un tope de u$s30.000 por mes en concepto de exportación de servicios sin obligación de liquidarlos en el mercado oficial.
Según el proyecto, quienes adhieran voluntariamente a este régimen cambiario especial deberán pagar al fisco mensualmente una cuota (que incluye en un único monto el impuesto integrado, los aportes jubilatorios y la obra social) de acuerdo a un esquema de escalas diferenciadas.
De acuerdo a la escala, están comprendidos en la categoría D quienes registren ingresos hasta 10 mil dólares anuales; en la F quienes registren entre 10 mil y 20 mil dólares anuales; y en la H quienes tengan hasta 30 mil dólares anuales de ingresos.
El régimen del monotributo convencional actual habilita hasta un tope de 12 mil dólares, con lo cual esta iniciativa ampliará ese techo hasta 30 mil.
Fuente: iprofesional
