Son datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). La escasez de precipitación pone en duda el 43% de los lotes sembrados con el cereal, La necesidad de lluvias es urgente.
La falta de lluvias se volvió un tema recurrente en el campo argentino y si bien ya el país no se encuentra bajo los efectos del fenómeno climático de La Niña, su contraparte, El Niño, todavía no se hizo presente en toda su magnitud. Así, la principal zona productiva del país, conocida como zona núcleo, sufre precipitaciones dispares y poco importantes que ponen “en jaque” al trigo y trae severos inconvenientes a la implantación de maíz en la región.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 43% del trigo sembrado, equivalente a casi 500.000 hectáreas, está en una condición entre regular y mala en la zona comprendida entre el norte de Buenos Aires y centro-sur de Córdoba y Santa Fe, en un contexto donde el 70% del cereal está atravesando el período crítico, entre desplegando la hoja bandera y floración.
En el oeste y norte de la región “la falta de agua es crítica y el potencial de rendimiento está en caída”, advirtió la entidad bursátil. En este sentido, ya alertan de rindes de 15 quintales por hectárea (qq/ha), cuando el promedio de la región de los últimos 5 años es de 38,8 qq/ha sin tener en cuenta el desastre del año pasado.
“La falta de agua es crítica y el potencial de rendimiento está en caída” (BCR)
“Semana a semana se repite el comentario, pero cada vez con más angustia: ‘esta campaña no hay posibilidad de errar con el trigo’. El sector está desconcertado: no puede comprender que tras 3 campañas de sequía vuelva a repetirse un escenario tan complejo por la falta de agua”, indicó el trabajo de la Bolsa rosarina.
Discriminando por zona, en el centro-sur de Santa Fe el 13% del trigo se encuentra en condiciones y si bien todavía este porcentaje todavía no es de consideración, advierten que su estado “empeora día a día”. “Por cada día que pasa sin agua se reduce el potencial de rinde del cultivo. Los técnicos ya estiman 15 qq/ha de rinde y explican que ‘se necesitan más de 50 milímetros (mm) de forma urgente para detener la caída”.
“La falta de agua hizo demasiado daño sobre las plantas”, dicen los técnicos de la entidad afincados en la localidad bonaerense de Carlos Pellegrini. “Con el trigo en pleno periodo crítico y sin una lluvia de, por lo menos, 20 mm, no se van a poder llenar los granos que se están formando”, indicaron los especialistas, mientras que en el sudeste de Córdoba alertan que el trigo comenzó a decaer de vuelta: “el agua que había alcanzó hasta la semana pasada”.
Maíz
“En la región el maíz temprano se encuentra en una encrucijada: hay un 50% de los lotes ya implantados y otro tanto que no puede ser sembrado por la falta de lluvia”, afirmaron en la entidad. Cabe mencionar en este aspecto, que la zona núcleo es la región agrícola en la cual se siembra el maíz temprano casi con exclusividad, por lo que es vital para el ciclo comercial del cereal su implantación.
En las áreas más afectadas, oeste y norte de la región, hay zonas que apenas pudieron sembrar el 15% del área de intención. Si bien “la situación general es mejor que hace un año, está muy lejos de lo que necesita el productor: poder sembrar en tiempo y forma y contar con perfiles de suelos cargados y esto está muy lejos de la realidad”. De todas maneras, “hace un año solo se había podido sembrar solo el 5% del maíz temprano”, apuntó la entidad.
Hoy la siembra maicera “está en una carrera contrarreloj” tratando de sembrar los últimos lotes que “aún puedan sembrarse”. En la última semana se implantaron 450.000 hectáreas, acumulando 750.000 hectáreas. El sector con mayor avance es el Norte y Este bonaerenses, con un 75% de campos sembrados. El sudeste cordobés y el extremo sur santafesino le siguen con un 70% de progreso. El noroeste bonaerense y el centro-sur santafesino solo avanzaron un 15% y 21%, respectivamente.
Fuente: infobae