NACIONALES – Crecieron la pobreza y la desigualdad en el primer trimestre del año

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Un informe de la UCA sobre la Encuesta Permanente de Hogares destacó el impacto de la caída de ingresos en los sectores empobrecidos

En el primer trimestre de 2024 se incrementó en forma significativa el porcentaje de población urbana en situación de indigencia y de pobreza. Los hogares no lograron acompañar el fuerte incremento de los precios. Las clases medias de trabajadores semi calificados pasaron a formar parte de los “nuevos pobres”. Sin embargo, el deterioro fue aún más problemático en los hogares de estratos más bajos, dependientes de programas sociales o empleos informales.Tal es el cuadro de situación elaborado por el Observatorio de la Deuda Social (Odsa) de la Universidad Católica Argentina (UCA), en base a los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El ingreso promedio per cápita del total de la población, alcanzó los $233.695 en el primer trimestre de 2024, mientras que el mismo ascendía (en valores constantes) a $255.247 en el trimestre anterior y a $295.128 un año atrás. En un contexto en que tanto los cambios ocurridos en los ingresos laborales como en los no laborales fueron insuficientes para compensar el elevado crecimiento de la canasta básica alimentaria y no alimentaria, se evidencia una pérdida significativa de ingresos reales.

En promedio, la población perdió alrededor de un 20% de poder adquisitivo durante el primer trimestre de 2023 y primer trimestre de 2024. “Sin embargo, fueron los estratos más desfavorecidos aquellos que evidenciaron caídas más significativas de su poder de compra. A lo largo del período analizado, los ingresos promedio registrados en los sectores más bajos se alejaron aún más de los requerimientos básicos alimentarios y no alimentarios necesarios para la subsistencia”, señaló la Odsa.

Como consecuencia, se observa un profundo crecimiento de los niveles de desigualdad de ingresos entre 2023 y el primer trimestre de 2024. “El estrato superior ganó participación en el total de ingresos de la economía, mientras que el estrato inferior la perdió”, agregaron los investigadores.

En el período de un año, a nivel general, la capacidad de compra del ingreso medio real de la ocupación principal disminuyó un 18,5% y la mediana un 26,7%, lo cual expresa la mayor pérdida relativa de ingreso de los trabajadores de menor ingreso. En efecto, si bien el conjunto de la fuerza de trabajo perdió ingresos laborales reales entre el primer trimestre de 2023 y el de 2024 (18,5%), la distribución de los ingresos laborales registró una mayor concentración entre los ocupados de mayores ingresos.

Entre el primer trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024, la remuneración salarial media pasó de $451.888 a $361.445 (en pesos del primer trimestre de 2024), lo que representó una caída efectiva del 20%. La pérdida se incrementa al disminuir el nivel de ingresos de los asalariados.

Para la UCA, uno de los mayores inconvenientes del escenario laboral argentino de las últimas décadas es la creciente precarización del empleo asalariado. Si bien el aumento del desempleo tuvo como principales afectados a trabajadores informales, la tasa de empleo no registrado disminuyó solo levemente, pasando del 35,8% al 34,9% de los mismos. “La incidencia de la no registración laboral estuvo correlacionada con el nivel de calificación expresado en los salarios”, concluyeron.

Fuente: la capital