Continuará la tendencia a dolarizarse porque la plaza está alimentada con los pesos que se están yendo de los plazos fijos.
Esta nota en unas horas será antigua. Los números que ahora pueden sorprender, mañana quedarán minimizados. De hecho, lo que sucedió el lunes en la plaza financiera parecía una situación insuperable. Sin embargo, el día siguiente hizo recordar que no hay límites a la vista para la salida de dólares.
La venta de reservas para contener al dólar fue 50% más alta que la del lunes. Se necesitaron 570 millones de dólares para que la divisa no suba más allá de un puñado de centavos. Pero si se observan las intervenciones de los últimos días, los montos más que se quintuplicaron en una semana. Partieron de ventas de USD 100 millones en un día y en 5 ruedas terminaron en 570 millones.
Quedan dos días antes de las elecciones y las intervenciones del Banco Central pueden ser aún más altas para maquillar la realidad del dólar que en las plazas alternativas cotiza a $80 y en la controlada por el cepo cambiario el dólar mayorista apenas se acerca a $59. La brecha de más de 50% entre el las versiones de la monera para enviarlo fuera del país y el oficial, es un epitafio que dice que la Argentina no tendrá mercado libre por un largo tiempo.
Para que se produzca tanta demanda, el público y las empresas tienen que tener pesos. Y los tienen. Provienen de lo que era el arma letal para sacar dinero de la plaza: las letras de Liquidez (Leliq), que nacieron como un sueño de quitarle dinero a la gente para que no compre dólares, absorbiendo todos los plazos fijos que captaban los bancos. Por estos días, aspiradora invirtió sus funciones y se convirtió en expulsora de moneda local.
Ahora que la gente retira miles de millones de pesos por día para pasarse al dólar, las Leliq le ponen más dinero en los bolsillos. Por caso, en la licitación del martes se captaron $183.952 millones al 68% anual. Como los vencimientos eran de $239 mil millones, liberó $ 56 mil millones. En 5 días, el Banco Central le dio un poder de fuego al mercado de $210 mil millones que se orientaron en su mayoría a comprar divisas.
Ese cepo en pesos, que ahora está quebrado, dio lugar al cepo en dólares que hace agua por todos lados y necesita de cada vez más dólares para tapar los orificios de salida. En los primeros dos días de esta semana, el Central vendió USD 900 millones, no para bajar su precio sino para evitar que subiera exageradamente.
El esfuerzo fue desproporcionado, pero hasta el viernes, último día antes de las elecciones, todo vale.
En la plaza mayorista donde el monto de negocios se duplicó a USD 906 millones –hace una semana se negociaban poco más de USD 300 millones– el vendedor en soledad fue el Banco Central con USD 570 millones que lograron que el dólar subiera apenas 29 centavos a $58,99.
Pero como el mercado de futuros los delataba porque la divisa cotizaba por encima de $61 y fin de año valía $83, el Central utilizó el cupo que le autoriza el FMI para intervenir en esa plaza. Vendió en todos los fines de mes hasta fin de año USD 240 millones. Por supuesto, logró bajas de entre 3 y 5% en los precios. Pero quien se anima a apostar en un mercado controlado que puede ser manipulado con más controles. Fin de mes lo bajó un peso a $60,10 y fin de año $7 a $76.
En bancos y casas de cambio donde ahorristas y público se apresuraron a comprar el cupo de USD 10 mil mensuales, la divisa aumentó $1,03 a $62,37.
El “libre” pegó otro gran salto por la ausencia de vendedores. Nadie hace “pure” -vender los dólares comprados en el banco en la plaza marginal a un precio más elevado- porque quiere tener los billetes físicos en su poder. La ausencia de vendedores hizo que con una decena de operaciones subiera $2,50 a $69,75.
Los dólares alternativos, llegaron a perforar el techo de los $80 pero se equilibraron al final porque aparecieron grandes vendedores. Sin embago, en el post cierre retomaron su camino al alza.
Resta saber si las declaraciones de Alberto Fernández asegurando que no tocará los depósitos en dólares tendrán impacto. El jueves pasado los depósitos en dólares cayeron USD 192 millones a USD 20.770 millones.
Por eso, el “contado con liqui” que llegó a cotizar $ 80,83 terminó la rueda en $75,15% lo que representa una caída de $3,57 (-4,5%) respecto al día anterior. El dólar Bolsa que también se forma triangulando dólares billete, pesos y bonos en dólares, perdió $3,23 (-4,3%) y cerró a $71,73. En el post cierre estos dólares estaban $2 arriba.
Las reservas reflejaron la intervención. Quedaron USD 450 millones abajo y ahora están en USD 46.141 millones. El Banco Central, que llegó a secar la plaza de pesos, ahora parece un ejército en retirada que va dejando los pertrechos en el camino. No hay quien lo auxilie y le arrime divisas. Ni siquiera los exportadores.
El riesgo país fue lo más positivo porque hubo compras especulativas de los bonos más largos que son los que más chances tienen de ser pagados y eludir el default. Subieron más de 2% y bajaron el riesgo 71 unidades (-3,20%) a 2145 puntos básicos.
La Bolsa no pudo sostener las alzas iniciales y pasadas las 13.00 revirtió la tendencia. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 1,47% con 30% menos de negocios que el día anterior. Se operaron $1.463 millones.
Fuente: Rava
Los papeles más afectados fueron la cementera Holcim (-6,76%), algo que justificó Adrián Mercado, un referente del mercado inmobiliario. “La construcción y la compra de departamentos está paralizada. Hay vendedores, pero sin compradores”, señaló. Transportadora Gas del Norte, la sorpresa de setiembre y de la primera semana de octubre donde subió más de 40%, perdió 5,83%. Este papel llegó a cotizar a $77,90 a fin de setiembre y ahora vale $40,40. Transportadora Gas del Sur la acompañó con un retroceso de 4,81%.
En Wall Street, los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares- tuvieron una buena rueda con solo media docena de caídas. Lo mejor pasó por Despegar con 3,78% (subió 9% en las últimas dos ruedas) y Central Puerto con 2,88%.
Hoy continuará la tendencia a dolarizarse porque la plaza está alimentada con los pesos que se están yendo de los plazos fijos. El dólar va a alcanzar valores récord. Esto será hasta el viernes. ¿Y el lunes? Eso es el largo plazo en la Argentina.
Fuente: iprofesional.com