La iniciativa. que eleva la recaudación y suspende por seis meses la movilidad previsional, apunta a orientar mayores gastos hacia los sectores más golpeados por la crisis sin deteriorar el resultado primario, clave en la negociación de la deuda.
El proyecto de Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, aprobado en Diputados y que se debatió este viernes en el Senado, permite un ahorro fiscal de entre 1% y 1,9% del PBI, estimó un informe de la consultora Elypsis.
La iniciativa. que eleva la recaudación y suspende por seis meses la movilidad previsional, apunta a orientar mayores gastos hacia los sectores más golpeados por la crisis sin deteriorar el resultado primario, clave en la negociación de la deuda.
En el escenario base de Elypsis, en el que supone que a partir de marzo las prestaciones sociales se ajustarán por la inflación del período (a diferencia de la movilidad actual, que ajusta por la inflación pasada), estima que el paquete generará un ahorro de aproximadamente el 1% del PBI.
La consultora aclara que el cálculo del ahorro asociado a la Ley de Emergencia “depende crucialmente del supuesto sobre el de la evolución de los haberes previsionales”.
Suponiendo que la movilidad previsional en 2020 se reemplaza por los dos bonos de 5.000 pesos indicados en la ley, las medidas contempladas en el proyecto implicarían un ahorro fiscal de 1,9% del PBI, del cual un 0,9% del PBI se explicaría por el ajuste en el gasto previsional fruto de la suspensión de la movilidad, calcula.
Sin embargo, desde Elypsis creen que este supuesto “no es realista”. “En nuestro escenario base suponemos que a partir de marzo las prestaciones sociales se ajustarán por la inflación del período (y no con un rezago de seis meses, como dicta la fórmula de movilidad), eliminando casi la totalidad de este ahorro, y dejando el ahorro final de la Ley en poco más del 1% del PBI”, afirman.
“Si se cumple nuestro escenario base, el aumento previsto para marzo pasaría de 11,6% (bajo la fórmula de movilidad vigente) a 11,4%; el de junio, de 11,6% a 9,4%; el de septiembre, de 11% a 8,5%; y el de diciembre, de 10,1% a 7,4%. Así, el aumento entre puntas se reduciría de 52,2% a 42,6%”, proyectan.
Siempre del lado del gasto, “el congelamiento de tarifas implica aumentaría subsidios en al menos 0,3% del PBI, aunque el número final dependerá de la renegociación tarifaria para el segundo semestre”.
Por su parte, las medidas de incremento de ingresos totalizarían cerca de 1,3% del PBI, concentradas en el impuesto a la compra de dólares para ahorro y las compras en moneda extranjera (0,5%) y el aumento de retenciones a las exportaciones (0,5%), consignan.
Finalmente, las medidas tendientes a aumentar las fuentes de financiamiento dentro del sector público aportarían 2,4% del PBI: 1,4% de títulos públicos (por aproximadamente 300.000 millones de pesos) a colocarse en el FGS de ANSES, más 1% de letras que se le entregarán al banco central a cambio de 4.571 millones de dólares de las reservas internacionales, concluyó el informe de Elypsis.