La tasa mínima para plazos fijos de cualquier monto y titularidad empieza a dar sus frutos. Desde el lunes pasado todos los bancos deben ofrecer un rendimiento mínimo equivalente al 70% de la tasa de referencia. La remuneración ofrecida a los depositantes quedó en 26,6% y llamó la atención de los clientes.
La tasa mensual implícita en ese rendimiento anual es de 2,2% y en el Banco Central (BCRA) afirmaron que se trata de un rendimiento positivo, al menos, en comparación con el índice de inflación de abril, que dio 1,5%.
Sin embargo, la mayoría de los economistas consideran que es un retorno negativo en pesos, en comparación con la inflación mensual, ya que resaltan que en abril hubo dificultades para medir el avance de los precios por la cuarentena.
La duda sobre si la tasa le ganará o no a la inflación se suma a un contexto de brecha cambiaria cercana a los máximos, que genera incertidumbre respecto del valor que tendrán los pesos en los próximos meses.
Por ello, los depósitos en moneda local no son la primera opción de la mayoría de los ahorristas. Sin embargo, desde las entidades reconocieron un alza en la constitución de plazos fijos, pese a que no hablan de una disparada. Además, el piso de tasas tendrá un impacto positivo en los rendimientos de los Fondos Comunes de Inversión (FCI).
Una medida, tres etapas
La normativa de tasa mínima tuvo tres etapas y desde su puesta en marcha los plazos fijos del sector privado sumaron $126.800 millones a su stock.
En principio, se estableció la tasa mínima para los depósitos de hasta $1 millón constituidos por personas físicas a partir del 20 de abril. Entre ese día y hasta la segunda etapa, el aumento total del saldo de plazos fijos fue de $50.000 millones, de los cuales $34.000 millones correspondieron a depósitos menores a $1 millón, los únicos que por entonces ofrecían el rendimiento mínimo. Pese a ese aumento, en el acumulado de abril, los plazos fijos retrocedieron.
Finalmente, el lunes 19 de mayo se inauguró la última etapa, en la que el piso de tasa empezó a regir para todos los plazos fijos de cualquier monto y titularidad. De esta manera, las empresas se volvieron beneficiarias del piso de tasas.
Al cierre de esta nota, las estadísticas del BCRA sólo mostraban los dos primeros días de funcionamiento del piso universal de tasas. Allí se observaba un incremento de $32.000 millones en el saldo de depósitos, en los cuales las colocaciones mayoristas sumaban $28.000 millones.
Las empresas, más activas
En la mayoría de los bancos consultados destacaron que la banca empresas se mostró interesada por las nuevas tasas reguladas.
En Banco Ciudad admitieron mejoras en las colocaciones desde el primer día de la tercera etapa. “Se renovaron todos los plazos fijos y se sumaron varios el lunes. Este escenario se vio aún más pronunciado en empresas”, dijeron.
Desde Comafi, en tanto, afirmaron que al comparar el promedio de plazos fijos pesos entre abril y mayo, se ve un crecimiento del orden del 7%. Ese número muestra el efecto de la extensión de la tasa mínima a los grandes depositantes.
“Crecieron las colocaciones en pesos, efectivamente. En individuos, el aumento se dio en los tramos de mayor volumen, que eran los clientes que no estaban alcanzados por la normativa”, explicaron en otro banco.
Y agregaron: “De todos modos, el alza se dio fundamentalmente en empresas, que hasta esta última implementación no estaban alcanzadas. En este segmento las colocaciones crecieron estos días exponencialmente”.
En una cuarta entidad coincidieron con la visión: “Los niveles de renovación vienen estables y muchas empresas migraron de fondos comunes de inversión u otros productos hacia los plazos fijos, por la mejora en las tasas. Para garantizarse liquidez, arman una cadena estructurada de vencimientos, entonces se aseguran que siempre les vence algún depósito”.
“En los últimos días, el mayor crecimiento de los plazos fijos se explicó por la banca empresas. En cuanto a las personas físicas, se había visto un incremento en el momento en que el piso de tasas iba hasta $1 millón. Ahí, el cliente que tenía más que ese monto, trataba de negociar con nosotros un rendimiento que se acercara a la tasa regulada“, recordaron.
Desde otra entidad apuntaron que no ven diferentes comportamientos entre los segmentos de clientes pero confesaron: “Desde que se implementó la tasa regulada dejó de caer el stock de plazo fijo y ahora estamos en un crecimiento similar al habitual”.
Impacto en los fondos de inversión
El gran problema que tienen los plazos fijos es la iliquidez. Como mínimo, el depósito debe permanecer inmovilizado en el banco durante 30 días. En tiempos de mucha incertidumbre, eso puede ser un costo demasiado alto para los ahorristas.
Sin embargo, la diferencia de tasas entre los depósitos a plazo y los FCI de liquidez , también llamados money market, inmediata llegó a superar los 10 puntos en las últimas semanas.
Con la última modificación normativa, que impuso tasa mínima a todos los plazos fijos, los rendimientos de los FCI que invierten en esos activos también repuntarán en las próximas semanas.
“La migración de casi todos los plazos fijos a tasas reguladas, hace más atractivo no sólo el producto en sí, sino que además impacta en los rendimientos de los fondos de liquidez”, destacaron en Banco Galicia.
Adiós a la competencia por tasas
Hace tan sólo un año, el BCRA había puesto en marcha los plazos fijos inline para no clientes. Con ellos, buscaba incentivar la competencia de tasas entre los bancos, ya que el instrumento permitía constituir un depósito en una entidad sin ser cliente de la misma. Adicionalmente, la autoridad monetaria publicaba en su sitio web las tasas ofrecidas por cada institución para que los depositantes pudieran elegir la que más les conviniera.
En aquel momento, igual que ahora, se buscaba promover el ahorro en moneda local y desincentivar las compras de dólares. Del lado de las entidades, aquellas que tenían menos fondeo propio (como bancos medianos o financieras reguladas), podían salir a remunerar mejor para incrementar su stock de depósitos.
La nueva conducción del BCRA optó por regular directamente las tasas. De esta manera, eliminó la competencia entre bancos. “No hay mucha diferencia entre una entidad o la otra. Ahora cada cliente hace el plazo fijo en el banco con el que ya tiene una relación previa o un paquete de productos”, admitieron en una institución financiera.
En Banco Galicia, en tanto, se manifestaron en esa línea. “Ahora ya no hay necesidad de moverse en el sistema financiero en busca de tasas, ya que es la misma para todos. Por eso, disminuyó la cantidad de plazos fijos web hacia otras entidades”, contaron.
Depósitos que ajustan por inflación
Los plazos fijos UVA precancelables también ofrecen tasas reguladas. Pagan una tasa mínima de UVA+1% en plazos de 90 días o más. Además, si el cliente cancela a partir del día 30, se lleva la misma tasa que en un plazo fijo tradicional: 26,6%.
“En mi opinión, es el mejor instrumento porque el cliente tiene la opción de pasar de un ajuste a otro sin cargo. Entonces, puede monitorear cómo viene la inflación y si la UVA no avanza tanto como esperaba, pasarse a tasa fija”, explicó un ejecutivo bancario.
En la entidad donde trabaja, vieron un fuerte interés por estos depósitos. “Desde último día de abril hasta el viernes, la cartera UVA creció casi 15% pero los precancelables en particular avanzaron 44% en el mismo período. Creo que los clientes empezaron a instruirse sobre esta opción y por eso la usan cada vez más”, afirmó.
Fuente: iprofesional.com