Las restricciones llegaron a mitad de septiembre pero alcanzaron para que, luego de seis meses continuos de crecimiento, baje la cantidad de ahorristas que se volcó al mercado para hacerse de “dólares solidarios”
Por el “super cepo”, el BCRA consiguió que un 16% menos de personas compre dólares
La demanda de dólares por parte de los ahorristas estaba en su punto más alto en septiembre, cuando el Banco Central decidió endurecer las restricciones cambiarias y anunciar un “super cepo” para la segunda mitad del mes. Con estas medidas, la entidad que preside Miguel Pesce logró que la cantidad de personas que se volcaron al mercado de cambios en septiembre baje un 16% desde el récord que se había visto el mes anterior.
Según el último balance cambiario, que elabora el Banco Central, en septiembre las “Personas humanas” compraron de forma neta u$s 803 millones, básicamente por billetes para atesoramiento, exactamente unos u$s 631 millones.
Luego de seis meses de crecimiento continuo, Pesce consiguió que en septiembre las compras bajen comparativamente, al instaurar medidas a mediados de mes. Como la entrada en vigencia de estas medidas se retrotraía al primer día del mes, lograron el efecto deseado.
Por un lado, el BCRA estableció que desde el 1 de septiembre pasado, los pagos realizados por los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito o débito se tomarán a cuenta del cupo mensual de u$s 200, que había establecido Guido Sandleris
Además, el BCRA junto a las entidades financieras perfeccionará el control y monitoreo respecto de la capacidad económica y de ingresos requeridos para la apertura de nuevas cajas de ahorro en moneda extranjera, y se limitará el acceso de cotitulares a la compra de dólares para formación de activos externos.
Mientras que en agosto, unas cinco millones de personas se habían hecho de su cupo de u$s 200 dólares solidarios, este universo bajó a 3.400.000 ahorristas en septiembre.
Las medidas también ayudaron a que se fueran menos divisas en consumos por tarjeta de crédito, aunque esto ya venía limitado por el impacto de la pandemia del Covid 19 y la permanencia del cierre de fronteras. En total, fueron u$s 130 millones lo que los argentinos gastaron en el exterior con sus plásticos, lo que significa una caída de 62% respecto a septiembre de 2019.
Fuente: cronista.com