El mes pasado se registró un rebote en la actividad pero aún se encuentra lejos de los niveles de 2019. Empeoran las expectativas de mejora para los próximos meses.
En momentos en que varias provincias están analizando cortar el movimiento nocturno en determinada franja horaria o incluso volver a fase 3 con restricción de actividades económicas, las ventas minoristas vienen recuperando dinamismo, al punto que en marzo crecieron 14,4% en relación al mismo mes de 2020.
Pero hay dos factores que ponen un interrogante sobre la consistencia de esta mejora en las ventas. Por un lado, no hay que olvidar que marzo del año pasado tuvo diez días menos de trabajo en condiciones normales, ya que la estricta cuarentena inicial comenzó a regir el 20 de marzo.
Pero además, pese al incremento interanual de las ventas retail en marzo, la comparación con marzo de 2019, da todavía una importante caída.
Según el relevamiento mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las ventas minoristas se ubicaron el mes pasado 24,9% por debajo del valor registrado en marzo de 2019.
Así, la foto actual muestra avances en algunos sectores o ramas de actividad pero caídas -a veces importantes- en otros. “El 60% de los comercios tuvo progresos en la comparación anual, pero con tasas moderadas y aún persiste un 40% que no crece o sigue cayendo“, aseguró CAME.
De esta manera, el proceso de recuperación “recién está comenzando y a una velocidad más lenta de lo esperado“, apunta el análisis de la entidad.
Para ratificar basta recordar que en el acumulado de los primeros tres meses del año las ventas llevan una caída de 0,5% frente al mismo trimestre de 2020, mientras que la comparación con el mismo período de 2019 muestra una contracción de 14,1%.
En el acumulado de los primeros tres meses del año las ventas llevan una caída de 0,5% frente al mismo trimestre de 2020, y una contracción de 14,1% en comparación al mismo período de 2019
Más allá de los números, esta percepción de una realidad dual se observa también a nivel cualitativo. Al consultar sobre el desempeño de la actividad y los resultados obtenidos CAME recogió estas apreciaciones:
a) Los empresarios pymes están haciendo esfuerzos para no subir precios por la escasa circulación de dinero en las familias.
b) Se esperaba un rebote más fuerte.
c) Continuaron los faltantes de mercadería.
d) Hay mucho temor a volver a fase 1.
e) Hubo locales que debieron cerrar algunos días por detectarse casos de Covid-19 en empleados.
En concreto, se observa una mejoría en muchas empresas (64% de los consultados incrementaron sus ventas en los últimos doce meses) pero en el 16,8% de los casos hubo una caída y además, en general se esperaba una situación menos compleja.
La foto es bien actual, dado que el relevamiento se realizó en 1100 comercios de todo el país, con respuestas que se recibieron entre el 29 de marzo y el 3 de abril.
Y lo más preocupante es que “frente a la situación sanitaria, que continúa siendo delicada, se ve un panorama muy incierto hacia adelante“, sostuvo CAME. En contraste, se destaca que todas las ramas de actividad registraron avances en términos interanuales.
Incluso hubo un deterioro de las expectativas. El porcentaje de comercios que cree que mejorarán en los próximos tres meses “se redujo de 41,2% en febrero a 35,4% en marzo“, sostuvo la entidad.
El porcentaje de comercios que considera que mejorará en los próximos tres meses “se redujo de 41,2% en febrero a 35,4% en marzo”, sostuvo la entidad
Entre los rubros con mayor expansión en marzo se encuentran Ropa y artículos deportivos y de recreación (27%) y Electrodomésticos, artículos electrónicos, computación, celulares y accesorios (21,9%), seguidos por Juguetería y artículos de librería (18,6%) y Textil e indumentaria (15,9%).
En cambio, los de menores tasas de crecimiento anual fueron Alimentos y Bebidas (8,6%) y Farmacias (4,8%), justamente los dos sectores que menos caída habían tenido en 2020.
Fuente: cronista.com
