La crisis del Covid-19 hizo que muchas empresas debieran tomar una decisión definitiva: cambiar para no desaparecer.
Así las cosas, el desafío implicó un nivel de involucramiento sin precedentes pero que arroja un aprendizaje enorme y ofrece una gran oportunidad de crecimiento. “Está demostrado que las empresas son capaces de lograr más y mejores resultados cuando logran adaptarse rápidamente a los cambios que cada vez se producen de forma más vertiginosa y exponencial, y sobre todo en una situación como la actual, que hasta hace un tiempo atrás era imposible de imaginarse”, agrega Terlizzi.
Pero ¿hasta cuándo es posible seguir desafiándose?, ¿es posible seguir aprendiendo constantemente? Press explica que “la resiliencia no es una técnica, sino un modo de estar en la vida. Tiene que ver con el espíritu del emprendedor, que arremete, rema y no deja de intentar. Tiene que ver con la cultura de la organización y con la impronta de la figura del dueño y su capacidad de escucha”, por eso la resiliencia se construye, se transmite y se incorpora a través del ejemplo de las personas que forman parte de esa organización.
Bodega Malma es un ejemplo de estos conceptos llevados a la práctica. Pioneros en el desarrollo del polo vitivinícola de San Patricio del Chañar, Neuquén, la compañía reafirmó en plena pandemia los pasos centrales para su expansión lanzando un e-commerce y expandiendo ese canal para proyectarse al mercado internacional. Con ese nivel de enfoque 100% transformador, durante 2020 lograron un 45% de sus ventas al exterior y ganaron nuevos mercados con la intención de consolidar este recorrido internacional en pocos meses más.
“Cada mercado es un mundo y pese a algunos meses más calmos, pudimos compensar con una reactivación importante en los últimos tiempos. Por eso seguimos buscando avanzar hacia nuevos escenarios”, cuenta Pedro Soraire, director comercial de la bodega. La empresa, que aprendió a fortalecer sus canales de venta directa al consumidor final, comparte números sobre los cuales sustentaron sus decisiones estratégicas: la Argentina ocupa el séptimo lugar a nivel mundial de consumo per cápita de vino, siendo actualmente de 22 litros de vino anuales por habitante. “Si a estas cifras le sumamos que ocho de cada 10 argentinos beben vino en el hogar y en compañía de la pareja y/o la familia, no se necesita buscar más excusas o explicaciones para entender el crecimiento del sector”, remarcan.
Otro ejemplo de transformación y reskilling se dio en las pymes que, aunque ya venían centradas en el segmento digital, de igual forma debieron replantear estrategias y a reaprender sobre la marcha. EducaciónIT, un centro de formación online que ofrece una serie de cursos con salida laboral bolsa de trabajo propia, ya venía desde hace 10 años capacitando de manera online, pero aún con toda su expertise, tuvieron que adaptarse. Sebastián Divinsky, director general de la empresa, explica que “Parte de la adaptación implicó cambiar nuestro servicio de capacitaciones. Pasamos a implementar un formato de entrenamiento basado en el seguimiento individual del alumno y desarrollamos un departamento de empleabilidad donde trabajamos con empresas locales y del exterior con la finalidad de ayudarlos a cubrir sus vacantes digitales. Además, armamos un equipo de talento para ayudar a los alumnos a armar un CV Tech, los coucheamos y establecemos los vínculos con el mercado laboral”.
“La resiliencia nace en la gente”, una frase que resuena e invita a la reflexión. Los nuevos conceptos permiten entender lo que está pasando y detectar nuevas maneras de afrontar la transformación urgente.
Fuente: cronista.com