ECONOMÍA – Desempleo: el Indec difunde el jueves la cifra que mostrará un mercado laboral crítico

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Si bien hubo una mejora en algunas actividades, otros sectores continuaron mostrando un panorama muy complicado en ese período.

El Indec difundirá el próximo jueves la cifra de desocupación del primer trimestre de este año, que se habría situado por encima del 11 por ciento registrado en la última parte de 2020, demostrando que pese a una mejora económica que se registró en el comienzo de 2021, el mercado laboral sigue evidenciando una situación muy complicada.

Teniendo en cuenta que la pandemia siguió golpeando duro a la economía del país, especialmente después de la caída de un 10 en el PBI de 2020, especialistas del mercado laboral coinciden en que en el comienzo de este año siguió observándose caída del empleo en la comparación interanual, mayor inactividad de los trabajadores en negro y un aumento de la cantidad de personas que buscaron oportunidad laboral.

Si bien se constató en los últimos meses de 2020 una cierta recuperación del empleo en algunos sectores industriales y en la construcción, en lo que es comercio y servicios el horizonte sigue dejando un panorama sumamente crítico.

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De hecho, debido a la pandemia y las medidas adoptadas para enfrentar la misma provocaron la desaparición de más de un 10 por ciento de las pymes en el país y el cierre de una 30 por ciento de los locales comerciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Sobre la situación del mercado laboral, Jorge Vasconcelos, director del IERAL, Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana, recalcó que “hay que considerar que la tasa de desempleo medida con la Población Económicamente Activa (PEA) de 2019 está en un nivel del 15%”.

“Está en ese nivel porque la PEA se achicó con la pandemia, es decir, que debido a esa situación una mayor cantidad de gente se quedó sin poder buscar trabajo, ya sea por las restricciones o por desaliento de la situación tan difícil”.

“Hubo sí en el primer trimestre del año una recuperación del PBI que pudo estar en el orden del 2,5 por ciento con relación al cuarto trimestre de 2020, con una mejora en el sector de la construcción, pero los servicios y el comercio, que son generadores de puestos de trabajo en forma intensiva, están arrastrando una situación muy crítica”, recalcó Vasconcelos.

Por su parte, Jorge Colina. presidente de IDESA, Instituto para el Desarrollo Social Argentino, advirtió que si bien hubo alguna mejora, “la realidad muestra que la economía siguió bastante estancada y eso incide directamente en el mercado laboral”.

“Hay una gran cantidad de trabajadores informales que no recuperaron el trabajo y lo peor de todos que un gran porcentaje de ellos van a seguir inactivos. Además, en forma estacional, siempre en el primer trimestre del año hay más gente que vuelca al mercado laboral, especialmente jóvenes”, resaltó Colina.

También está el tema del desempleo encubierto, ya que desde el año pasado se viene aplicando la doble indemnización y la prohibición de despidos sin causa justificada”.

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“Sin dudas que hay desempleo encubierto. Además, el aumento de la inactividad laboral es una forma de desempleo encubierto”, agregó Colina.

La expectativa, entonces, se concentra para la tarde del jueves, cuando el Indec difunda los datos socioeconómicos de la Encuesta Permanente de Hogares del primer trimestre de este año.

Según los últimos datos oficiales -difundidos en marzo de este año- la tasa de desempleo se ubicó en el 11% al cierre del último trimestre de 2020, con una baja de 0,8 puntos porcentuales respecto del tercer trimestre.

Además, en los últimos tres meses de 2020, la tasa de actividad se ubicó en 45% y la tasa de empleo en 40,1%. En consecuencia, 1.400.000 personas estaban desempleadas a fines de 2020 mientras que 11.500.000 personas estaban ocupadas.

Del total de personas ocupadas, 3.400.000 son cuentapropistas y 8.200.000 asalariados, de los cuales 5.500.000 tienen descuentos jubilatorios y otros 2.700.000 no cotizan en la seguridad social.

En cuanto a los subocupados, estos representaron el 15,1% de la PEA, lo cual representa a 1.947.900 personas y la tasa de desempleo respecto del cuarto trimestre de 2019 -antes de la pandemia- se incrementó en 2,1%.

Empleo doméstico también con bajas

Por otra parte, en estas últimas horas se conocieron algunas cifras impactantes con relación a la pérdida de trabajo. En este caso se trata de la cantidad de personas dedicadas al servicio doméstico remunerado, que tuvo en el cuarto trimestre una caída del 21,6% en relación con el mismo período de 2019, con una pérdida de 317.947 puestos de trabajo.

Entre quienes conservaron su trabajo hubo además una pérdida real en el nivel de sus ingresos del 8,6% interanual y del 12,3% en relación con el tercer trimestre, contra el que además se comprobó una caída del 3,2% en términos nominales, “un fenómeno nunca observado”, advirtió el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).

“El servicio doméstico es una de las actividades más importantes de nuestra estructura ocupacional ya que emplea al mayor porcentaje de mujeres”, destacó la entidad, que puso de relieve el deterioro por partida doble, ya que la actividad es llevada a cabo mayoritariamente por mujeres que, además, se encuentran en el decil de menores ingresos de la población.

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En base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la UNDAV precisó que en el cuarto trimestre de 2020 el servicio doméstico agrupó al 14,5% de las empleadas y al 20% de las asalariadas, de lo que se desprende que en el período hubo cerca de 1.150.000 personas que realizaron trabajo doméstico remunerado en casas particulares

“Esta cifra representa una caída del 21,6% anual, y la pérdida de 317.947 puestos de trabajo respecto al mismo período del año anterior”, indicó, en un reflejo de mujeres que “se dedicaban a esta actividad” pero “dejaron de buscar trabajo en el marco de la pandemia o lo hicieron, pero no encontraron”.

La contracara del menor número de empleadas en hogares que contratan servicio doméstico es “menos empleo remunerado y más trabajo no pago en las tareas domésticas y de cuidados, que realizan en su mayoría las mujeres”, precisó.

Fuente: cronista.com