FINANZAS – A la espera de la suba de tasas de la Fed: ¿qué puede pasar en América Latina?

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Cada país sufrirá las consecuencias de las turbulencias económicas mundiales de una forma distinta.

A la espera de la suba de tasas de la Fed: ¿qué puede pasar en América Latina?

El aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos puede impactar sobre el efecto del aumento de los precios de los commodities sobre Latinoamérica.

“En los próximos meses dado el endurecimiento de las condiciones financieras globales, la desaceleración de la economía mundial y también alguna caída de los precios de las materias primas, que ya estamos viendo, esperamos una desaceleración muy importante de la economía de la región”, explica en esta entrevista con BBC Mundo, Gustavo Adler, jefe de División en el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo, cada país sufrirá las consecuencias de las turbulencias económicas mundiales de una forma distinta: mientras que en México considera que se desacelerará la economía hacia finales de este año y principios del próximo, a la par de la evolución de Estados Unidos, en Bolivia, Colombia o Perú, el FMI espera que el crecimiento se modere en los próximos trimestres.

En el caso de Chile, proyecta que el descontento social se sostenga a partir de la inflación persistente en alimentos y energía, sumado a demandas sociales insatisfechas y la inconclusa reforma constitucional.

Para Argentina el organismo espera que la inflación se sostenga y se sume a los problemas internos junto con la incertidumbre en torno a las políticas y el empeoramiento del contexto externo, lo que agrava las perspectivas: “La adopción de políticas más restrictivas en el marco del programa respaldado por el FMI será fundamental para apuntalar la estabilidad y contener la inflación, que ahora se proyecta que ascenderá a 95% a finales de 2022”, dicen desde el organismo.

En el caso de América Central, para El Salvador el FMI espera que la situación fiscal continúe siendo “crítica”: “Es necesario abordar los riesgos derivados de la adopción del bitcoin como moneda de curso legal”, afirmaron.

Según Adler, América Latina enfrentará un tercer shock. Luego de la pandemia, que dominó toda la perspectiva económica de la región, y de la guerra en Ucrania, que aumentó los precios de los alimentos, “lo que estamos viendo ahora, más recientemente, es el tercer shock, que es el endurecimiento de las condiciones financieras globales”, dijo en diálogo con BBC Mundo.

Especificó además que esto, en principio, vuelve más costoso el financiamiento externo y provoca la salida de los inversores de las economías emergentes. “Estamos saliendo de un período largo de baja tasa de interés en el que hubo una búsqueda por rendimientos más altos que favoreció mucho a los mercados emergentes. Varios de ellos están en la región. Ahora estamos viendo una reversión de eso, donde básicamente los capitales están volviendo hacia los activos más seguros, como el dólar”, detalló.

Adler agrega que el encarecimiento del crédito afecta también al mercado interno: “Tomar crédito para el consumo se vuelve más caro y entonces hay una desaceleración del consumo también. Esto se traduce en un menor impulso a la demanda interna de la economía y a la actividad económica”.

“Lo que hay en general es una salida de capitales de la economía que tiende a poner presión sobre el tipo de cambio y debilitamiento de las monedas locales”, agregó sobre el efecto del endurecimiento del contexto financiero sobre el tipo de cambio local. Esto puede tener un impacto particular sobre Argentina, que tiene varios tipos de cambio.

“Esto puede tener efectos contractivos sobre la economía en la medida que los hogares o las empresas -y esto pasa en muchos países de Latinoamérica- están endeudados en moneda extranjera. En ese caso, cuando se debilita la moneda local, esa deuda en moneda extranjera se vuelve más difícil de pagar y por lo tanto también tiene efectos contractivos sobre las decisiones de inversión y consumo”, agregó.

Detalló además que para este año, el organismo espera un crecimiento en torno al 3,5%, medio punto más de lo que esperaban en julio, mientras que para el año próximo se va a ubicar en torno al 1,7%.

En lo que respecta a la inflación, estiman que este año va a rondar el 14,6%, y para el que viene esperan que termine entre 9 y 10%. “Vemos un contexto en el que las economías de América Latina van a desacelerar, al tiempo que la inflación va a seguir alta, gradualmente descendiendo, pero va a seguir alta”, señaló.

Fuente: ambito