El Gobierno confirmó que existen “conversaciones” para lanzar un billete de mayor denominación que podría ser de $5000 o de $10.000. La decisión se aceleraría luego de la salida de Rodolfo Gabrielli como presidente del directorio de la Casa de la Moneda y con la asunción en su lugar, esta semana, de Ángel Mario Elettore.
La alta inflación produce que con el paso del tiempo se necesiten cada vez más pesos para pagar un mismo bien o servicio, y tanto en la calle como en las cifras del Banco Central ya se está evidenciando que el actual billete de mayor denominación quedó “chico” y se precisa, al menos, un papel de $10.000. De hecho, la emisión de “los horneros” en diciembre fue récord, ya que creció en volumen un 27% sólo en dicho período.
En ese contexto, en el Senado se encuentra un proyecto para crear billetes con denominaciones más altas, elaborado por la tucumana Beatriz Ávila, de Juntos por el Cambio. La iniciativa pide que el Ministerio de Economía incite al Banco Central de la República Argentina y a la Casa de la Moneda, a emitir billetes de 2 mil, 5 mil, 10 mil y 20 mil pesos ya que en 2022 se “registró la mayor inflación en 30 años en la economía argentina”.
“Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, por intermedio del Ministerio de Economía, a través del Banco Central de la República Argentina y de la Casa de la Moneda, arbitren los medios necesarios, e instrumenten las medidas pertinentes, para la emisión de billetes de 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 pesos. Desde la pandemia a esta parte, aumentó la necesidad de las familias y la demanda de las empresas, de contar con más dinero en efectivo, para satisfacer los requerimientos de la vida cotidiana, sumada a la inyección de montos de dinero a personas no bancarizadas que percibieron beneficios extraordinarios por parte del Estado”, indicó Ávila en su proyecto.
Pesos que valen menos
La legisladora, entre los motivos de su presentación, remarcó que un billete de 100 pesos en 2019 equivale hoy un total de 586 pesos “por el efecto inflacionario”. Lo mismo hizo con el billete del hornero: “Un billete de $1.000 debería ser uno de $9.000 ajustado por inflación”.
“Hoy el billete de más alta denominación, el billete de $ 1.000 (mil pesos), tiene solamente el 18% del valor adquisitivo que tenía en el 2017, cuando se puso en circulación, en ese momento, tenía un poder adquisitivo cinco veces superior al actual”, remarca la senadora opositora.
Ávila recordó que en los últimos 50 años la moneda argentina sufrió la quita de 13 ceros y en caso de que se opte por esa salida, con la eliminación de 3 ceros más, cada dígito sacado significaría un “1000% de devaluación”.
“Esta caída del valor nominal y real del peso, se refleja en que el billete de mayor denominación actual en Argentina es el segundo entre los que menos valor tienen, en dólares, en toda la región”, concluyó Ávila.
En la actualidad, como consecuencia de la galopante inflación -que cerró el 2022 por encima del 94% anaul- un ejemplar de $1.000 ya no alcanza para pagar un almuerzo, ni media estadía en un estacionamiento, ni siquiera un pedazo de queso o un kilo de carne.
Así, al comparar la canasta de productos que podía comprar un papel con la imagen del hornero en diciembre de 2017, fecha en la que fue lanzado a la calle por el BCRA, respecto a los precios actuales de los mismos artículos, se puede afirmar que hoy se necesita un papel cercano a los $10.000 para equipararla.
De hecho, según estimaciones de Andrés Méndez de AMF Economía, la inflación generará que en febrero se supere esta cifra, al llegar a $10.560.
En síntesis, en apenas 5 años se necesita un billete de mayor denominación de 10 veces mayor monto para equiparar el valor que tenía el de $1.000 cuando comenzó a circular. Lo que es lo mismo a decir que hoy se necesitan 10 de estos papeles para cubrir lo que uno solo compraba en 2017.
“Lluvia” de billetes de $1.000
Mientras el Gobierno frenó cualquier emisión de billetes de más valor que el actual, se necesitan cada vez más papeles con el dibujo del hornero para realizar las compras cotidianas. Y, al mismo tiempo, se emite mayor cantidad de ejemplares para cubrir la demanda.
Un claro ejemplo es la gran impresión de unidades de $1.000 que hubo en diciembre, mes estacional en el que se requiere más cantidad de pesos para el pago del medio aguinaldo, las compras de fin de año y los preparativos para las vacaciones.
Según datos oficiales informados por el Banco Central, sólo en el último mes de 2022 se emitieron 659 millones de billetes de $1.000. Es decir, el incremento de estos ejemplares en todo diciembre fue de 27% respecto al total que ya circulaban en bancos y el público en general.
Es que a fines de noviembre pasado se registraban 2.427,5 millones de papeles con la imagen del hornero, y para fin de diciembre, apenas un mes después, ese registro escaló hasta las 3.086,5 millones de unidades.
De esta manera, los de $1.000 ya superan en un 50% en cantidad a los de $100, que fueron la mayor denominación hasta fines de junio de 2016, cuando se crearon los de $500.
Fuente: iprofesional