El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU afirmó que la desaceleración económica mundial afecta a países desarrollados y en desarrollo, y muchos de ellos corren el riesgo de entrar en recesión en 2023.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó en el prólogo del informe de 178 páginas que “se avecina una desaceleración generalizada y grave de la economía mundial en medio de una inflación elevada, un endurecimiento monetario agresivo y un aumento de la incertidumbre”.
Según el informe, la previsión de crecimiento económico del 1,9% para este año frente al 3% estimado para 2022, es una de las tasas de crecimiento más bajas de las últimas décadas. Sin embargo, se prevé un repunte moderado hasta el 2,7% en 2024 si la inflación disminuye gradualmente y los vientos en contra empiezan a remitir.
En su informe anual de principios de mes, el Banco Mundial redujo su previsión de crecimiento casi a la mitad, pasando de su anterior proyección del 3% a sólo el 1,7%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en octubre que el crecimiento mundial se desaceleraría del 6% en 2021 al 3,2% en 2022 y al 2,7% en 2023. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo la semana pasada en el Foro Económico Mundial de Davos que 2023 será un año difícil pero que no espera una recesión mundial.
Según el informe de la ONU, este año el impulso del crecimiento se debilitó en Estados Unidos, la Unión Europea y otras economías desarrolladas, afectando negativamente al resto de la economía mundial.
Shantanu Mukherjee, director de la división de análisis y políticas relacionadas con la economía del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, destacó la creciente desigualdad en los ingresos en el mundo en una conferencia de prensa para presentar el informe.
De 2019 a 2021, dijo, los ingresos promedio para el 10% con las mayores remuneraciones subieron 1,2% mientras que los del 40% con las menores remuneraciones bajaron 0,5%. “El 10% más alto ahora gana un promedio que rebasa más de 42 veces el ingreso del porcentaje más bajo”’, agregó Mukherjee.
De acuerdo con las proyecciones, el PBI de Estados Unidos aumentará apenas 0,4% en 2023 tras un crecimiento calculado en 1,8% en 2022, dijo la ONU.
Muchos países europeos experimentarán, según los pronósticos, “una leve recesión”’ debido a la guerra en Ucrania que está por comenzar su segundo año el 14 de febrero, los altos costos de la energía, la inflación y condiciones financieras más difíciles que deprimen la inversión y el consumo de los hogares.
Las economías de los 27 países de la Unión Europea, de acuerdo con los pronósticos, crecerán apenas 0,2% en 2023, una baja en comparación con la proyección de 3,3% en 2022, según la ONU.
Gran Bretaña, que abandonó la Unión Europea hace tres años, registrará una contracción de 0,8% en el año 2023, debido a la continuación de una recesión que comenzó en el segundo semestre de 2022, agregó el informe.
Después de que China decidiera abandonar su política de Covid cero a finales del año pasado y relajará las políticas monetarias y fiscales, la ONU pronosticó que la economía de esa nación, que creció sólo 3% en 2022, se acelerará a 4,8% este año.
Para América latina y el Caribe, el panorama “continúa siendo desafiante”’, dijo la ONU, que citó perspectivas del mercado laboral, la persistente alta inflación y otros problemas. Auguró que el crecimiento regional se desacelerará a solo 1,4% en 2023 en comparación con una expansión calculada de 3,8% en 2022.
“Las economías más grandes de la región, Argentina, Brasil y México, crecerán a tasas muy bajas, según las previsiones, debido a un endurecimiento de las condiciones financieras, un debilitamiento de sus exportaciones y vulnerabilidades internas’’, dijo la Organización para las Naciones Unidas.
Para los países menos desarrollados, el organismo proyectó un crecimiento de 4,4% este año, casi igual que en 2022 pero muy por debajo del objetivo de 7% fijado por la ONU para 2030.
Fuente: la capital