El Board del organismo analizará el próximo miércoles el acuerdo a nivel staff que se alcanzó el país por la séptima revisión del programa de facilidades extendidas vigente. De su visto bueno dependen fondos cruciales para cubrir vencimientos de deuda hasta abril.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirá el próximo miércoles 31 de enero para analizar el acuerdo a nivel staff alcanzado con la Argentina y del cual depende un desembolso de USD 4.700 millones. Esos fondos servirán para tener cubierta la necesidad de reservas para el pago de vencimientos al menos hasta abril, momento en el que el Gobierno espera que la cosecha gruesa comience a alimentar las reservas del Banco Central.
“Luego del acuerdo con el FMI a nivel de staff en el marco de la séptima revisión del Programa de Facilidades Extendidas, el Board del organismo mantendrá un encuentro el próximo miércoles 31 de enero para tratar el caso de Argentina”, informaron fuentes oficiales a Infobae.
La reunión tendrá lugar un día después de que haya comenzado en la Cámara de Diputados la discusión por la Ley Ómnibus que el Gobierno pretende aprobar con un capítulo fiscal clave. El tratamiento del proyecto, se presume, podría durar varias jornadas pero es de esperar que al menos la aprobación (o rechazo) en general se decida el mismo martes. La decisión del Board, además, llega con los tiempos al límite para evitar que el Banco Central tenga que desembolsar reservas propias acumuladas desde que asumió el Gobierno para hacer frente al pago de unos USD 2.700 millones, vencimiento que se postergó, parcialmente, para el último día del mes. Un segundo vencimiento operará al día siguiente, el jueves 1° de febrero.
En paralelo a los desembolsos del Fondo Monetario, el Gobierno apuesta a las gestiones ante organismos internacionales como uno de los elementos que explicarán las chances de acumular reservas este año. La meta del 2024 luce de todos modos accesible ya que implicará, entre diciembre de 2023 y diciembre de este año, unos USD 10.000 millones acopiados en el Banco Central. De esa cifra, el BCRA ya acumuló unos USD 4.000 millones. Si cumpliera esa meta, dejaría el nivel de reservas netas en una zona cercana al cero, ya que el gobierno de Milei asumió con arcas con USD 11.000 millones negativos en la entidad monetaria.
“Tras devolver el préstamo puente de la CAF, esperamos que el flamante gobierno consiga fondos frescos provenientes del resto de los organismos multilaterales”, explicó la consultora Equilibra en un informe reciente. Un flujo positivo desde bancos de inversión, junto con otros factores como que no se atrase el tipo de cambio real, que el ingreso de inversión real directa sea mayor a la salida de capitales ante un desarme del cepo y que la gestión de la deuda de importaciones sea manejada “con cautela”, son para esa consultora la forma en que el Gobierno podría acumular las reservas acordadas con el FMI.
“La pregunta del millón es qué sucederá con el swap con China ya que la relación bilateral se ha resentido tras el cambio de autoridades. No vemos probable que se habilite un mayor uso del instrumento, pero tampoco que se exija su repago”, continuó Equilibra. En una proyección de base, estimaron que podrían ingresar por parte de organismos internacionales unos USD 4.550 millones. En esa cuenta se considera el saldo neto con el FMI de este año.
Esta semana se conoció, también, que el Ministerio de Economía finalmente no continuará con el trámite de salida del banco regional Fonplata. Era una iniciativa que había tomado Massa para dar lugar a una capitalización mayor hacia la CAF, un organismo en el que consideraba que había mayor potencial de crédito hacia la Argentina.
Fuente: iprofesional