ECONOMÍA – Creció un 50% en tres años la cantidad de gente con problemas de empleo: ya son 4,5 millones de personas

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El desempleo real ronda el 20%. La profundización de la crisis económica, acentuada por la pandemia y la cuarentena, atenta contra el crecimiento y la generación de nuevos puestos de trabajo.

Marcha de enfermeros.

Son datos oficiales conocidos el viernes, a partir de la actualización de las proyecciones de población de todo el país urbano. Y marcan que el año pasado concluyó con 4.548.000 personas activas con problemas de empleo ya sea porque estaban desocupadas, buscando trabajo sin conseguirlo ( 1.900.000) o eran subocupados ( 2.648.000) en trabajos de pocas horas, changas, la mayoría en la informalidad. Son 1.453.000 personas más que tres años atrás.

 Además se estima que otro casi un millón de trabajadores dependientes o independientes que perdieron el trabajo y jóvenes que debieron incorporarse al mercado laboral no lo hicieron y no buscaron empleo. Permanecieron inactivos, un fenómeno que los especialistas explican por el llamado “factor desaliento”, esto es por falta de demanda laboral a causa de la recesión y el cierre de negocios y empresas, agravado desde marzo de 2020 por la pandemia y las restricciones de circulación, elevando el “desempleo real” al 20%.

Así, en apenas tres años, la cantidad de gente con problemas de empleo aumentó casi un 50%, a la vez que el resto tuvo un retroceso en sus condiciones de vida llevando a un deterioro en todos los indicadores laborales y sociales.

El balance indica que crecieron de manera continua el desempleo, el subempleo, la precariedad y la informalidad laboral con una fuerte caída de los salarios e ingresos de las personas y de las familias en un contexto de altísima inflación. Esto explica además, el fuerte aumento de la pobreza y la indigencia, a pesar de las ayudas del Estado que resultaron más que insuficientes.

Los números son del Ministerio de Economía que calculó para toda la población urbana del país (40.679.000 habitantes, sin las regiones rurales) las cifras de empleo y desempleo de los 31 Aglomerados que releva trimestralmente el INDEC.

De estos datos surge que entre 2018 y 2020 ocurrieron estos fenómenos:

*A pesar del aumento de la población urbana (+ 897.000), el número de ocupados se redujo en 587.000 personas. Y  si se excluye el incremento de los subocupados ( + 812.000) los ocupados formales o informales, en relación de dependencia o por “cuentapropia” que trabajan más de 35 horas semanales, disminuyeron en 1.399.000.

* Por cesantías, “retiros voluntarios” y jubilaciones, entre los ocupados disminuyó en 1,250.000 trabajadores el número de asalariados, lo que explica, en buena parte, el incremento del desempleo y la subocupación.

*En esos 3 años, el número de desocupados aumentó en 641.000 personas. En 2018 y 2019 creció en 356.000 y en 2020 en otros 285.000. En tanto, la suba de subocupados fue de 628.000 en los 2 últimos años del Gobierno de Mauricio Macri y de 184.000 en el primer año de Alberto Fernández.

* Por ser la región más poblada del país, el conurbano bonaerense concentra buena parte de estos adversos indicadores laborales. Con 762.000 desempleados el cinturón del Gran Buenos Aires cuenta con el 40% de los desocupados urbanos de todo el país. Y con 975.000 subocupados, casi el 37% del subempleo. Además hubo en esos años casi 400.000 personas inactivas más.

 ¿Qué pasó con los sueldos de los asalariados formales e informales?

* La pérdida salarial de los últimos 3 años fue del 21,3%. Una poda de poco más de una quinta parte del poder de compra del salario.

• En 2018, el Índice salarial del INDEC registró un alza del 29,7 % y la inflación interanual fue del 47,6%. Una pérdida del 12,1%

• En 2019, la suba salarial fue del 40,9% y la inflación del 53,8%. Una pérdida del 8,3%

• En 2020, los salarios subieron 33,0% y los precios el 36,1%. Un retroceso interanual  del 2,3%.

• Esta caída del salario real lleva a que 3 de cada 10 ocupados sea pobre, y que este aumento de la pobreza fue mayor entre los trabajadores formales que entre los no registrados que mostraban altos niveles de privaciones. Y este aumento de la pobreza fue mayor entre los trabajadores formales que entre los no registrados que ya mostraban altos niveles de carencias  alimentarias y no alimentarias..

• El total de asalariados formales, con aportes a la Seguridad Social, del sector privado se redujo de 6.296.864 en diciembre de 2017 a 6.020.703 en igual mes de 2019 para volver a caer a 5.822.914 en diciembre de 2020. En total 473.950 asalariados formales privados menos.

*En el final de 2020, la pobreza alcanzó al 45,3% de la población urbana: 18.430.000 pobres. Son 8 millones de pobres más que a finales de 2017.

*Si el 45,3% lo extendemos a  la población rural, la pobreza total sumaría 20.550.000

Fuente: ieco.clarin.com