La decisión del Gobierno de mantener “pisado” el precio de combustibles redunda en un escenario de falta de naftas y gasoil que se agudiza semana tras semana en la Argentina. Al margen de lo que ocurre en Capital Federal, buena parte del interior atraviesa fuertes complicaciones para disponer de estos productos y se multiplican las entidades del expendio y del comercio en general que reclaman soluciones inmediatas a esta complicación. Organizaciones del ámbito del transporte de carga advierten que, de no revertirse el contexto de desabastecimiento creciente, podrían ocurrir faltantes de “mercaderías esenciales” en provincias como Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la región de la Mesopotamia.
La profundización de los inconvenientes para asegurarse el combustible dio pie a un reclamo de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), que acaba de solicitar la intervención urgente de la Secretaría de Energía para garantizar la disponibilidad de gasoil y evitar así que “se resienta el normal abastecimiento de mercaderías en general”.
A través de un comunicado, la entidad dio cuenta de “la enorme preocupación y perjuicio social y económico que provoca el faltante de gasoil que se viene registrando en las últimas semanas” y alertó sobre la reducción del movimiento de mercaderías por causa del desabastecimiento.
Desabastecimiento de gasoil complica al transporte de carga
“Nuevamente toda nuestra actividad –que moviliza más del 90 por ciento de la economía del país- se ve alterada por dificultades para poner en marcha las unidades ante la falta de un suministro clave como es el combustible”, indicó la organización.
“La situación, que comenzó a agudizarse a partir de la fuerte suba en el precio del gasoil a granel respecto del que se abona en surtidor (mientras que en agosto el aumento del combustible mayorista fue de 35 por ciento en las estaciones de servicio el incremento promedió el 18), produjo primero, un desvío natural en la modalidad de repostaje, y luego, aumentos injustificados, cupos y maniobras espurias de diferente naturaleza”, añadió.
FADEEAC puntualizó que los faltantes se concentran en torno a la disponibilidad del gasoil tipo 2, el más utilizado por los camiones de carga.
“En medio de la inflación de costos más elevada en los últimos 20 años (sólo en agosto los costos crecieron 20,3 por ciento y acumulan 92,5 de incremento en los primeros ocho meses de 2023), los transportistas quedan limitados a optar entre reabastecerse en otras petroleras a costos sustancialmente más elevados o esperar a la vera de la ruta el repostaje de los tanques de YPF”, precisó la entidad.
En puntos de la provincia de Buenos Aires como Mar del Plata, representantes de la cámara de combustibles local señalaron que los faltantes comenzaron a hacerse más visibles en los últimos diez días.
“Esto se agravó después de la devaluación que se generó luego de las elecciones. Tenemos un mercado muy desorganizado. La suma de pequeños recortes hace que este tema se note cada vez más”, afirmó Patricio Delfino, ejecutivo de esa organización.
“Mar del Plata es una zona privilegiada porque aquí están todas las marcas ofreciendo su servicio, pero en otros lugares de la provincia esto no pasa y la falta es más notoria. Está todo muy trabado, obviamente que la forma de destrabarlo es aumentando los precios, y no estamos hablando de pequeños aumentos”, añadió.
Faltantes de combustibles: preocupación en el interior
En territorios como Córdoba también se agudizaron los faltantes y las estaciones de servicio funcionan ya con un sistema de cupos que, todo indica, se mantendrá al menos hasta fin de año.
“Hay problemas de abastecimiento por el congelamiento, como anticipamos que ocurriría. A medida que va llegando fin de mes, como todas las estaciones tienen cupos, se van quedando sin productos”, dijo Gabriel Bornoroni, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (FECAC).
En Mendoza, en tanto, la Asociación de Propietarios de Camiones emitió una alerta por las complicaciones que enfrenta el sector del transporte y hay preocupación por la posibilidad de que comiencen a escasear productos esenciales.
“Ya estamos teniendo problemas para abastecernos de combustible. Nos está pasando que tenemos que esperar un día o dos para poder cargar y salir con los camiones. Lo que está ocurriendo es que ya no ingresa la misma cantidad de combustible que antes. Y hay un problema de precios”, sostuvo, al respecto, Ricardo Squatrini, portavoz de esa organización.
Algo similar expusieron desde la Cámara de Combustibles de San Juan. “Es el problema de siempre. Estamos vendiendo con cupos, pero en otras provincias quebraron stock. El precio congelado hace que falte el producto. A las petroleras no les conviene vender en estas condiciones, cortan el mercado mayorista y este se vuelca a las estaciones y no alcanza para cubrir la demanda”, precisó Analía Salguero, presidenta de esa institución.
Fuente: iprofesional