El Gobierno nacional ha decidido extender la vigencia del programa “Cuota Simple” hasta el 30 de junio de 2025, introduciendo modificaciones sustanciales que afectan tanto su estructura como su alcance. Entre los cambios más importantes, se eliminan las modalidades de 9 y 12 cuotas, dejando solo las opciones de 3 y 6 pagos, ahora exclusivas para pymes en 2025.
También se ajustaron las tasas directas, lo que impacta en el costo financiero total para los consumidores y en la capacidad de los comercios para incentivar el consumo. Estas decisiones buscan adaptar el programa a las actuales condiciones macroeconómicas, equilibrando el acceso al financiamiento con las necesidades de sostenibilidad fiscal y crediticia.
Por su parte, el ecosistema financiero se está diversificando con el crecimiento de las Fintech y las billeteras digitales, que están ofreciendo alternativas de pago y financiamiento cada vez más accesibles y competitivas. Estas herramientas, junto con los acuerdos directos entre bancos y comercios, desempeñarán un papel clave para incrementar el consumo en 2025.
Desde la perspectiva de los consumidores, estas modificaciones presentan un desafío importante. Las cuotas han sido una herramienta esencial para muchas familias que buscan adquirir bienes de alto valor sin afectar gravemente su presupuesto mensual. Con la eliminación de las opciones de 9 y 12 cuotas, las opciones de financiamiento se reducen, y los costos de las alternativas disponibles aumentan debido al alza de las tasas de interés. Esto podría llevar a algunos consumidores a reducir sus compras o recurrir a opciones menos formales.
Para los empresarios, especialmente las pequeñas y medianas empresas, los cambios representan un desafío que no será fácil de superar. Aunque las tasas del programa siguen siendo más competitivas que las del mercado en general, la reducción de las modalidades de pago podrían modificar la modalidad y costo del financiamiento al consumo en sectores como electrodomésticos, tecnología y materiales de construcción. Al mismo tiempo, la exclusión de las grandes empresas redefine el panorama competitivo, abriendo nuevas oportunidades para las pymes que permanecen en el programa. Sin embargo, este cambio también implica que estos comercios deberán adaptarse a un entorno posiblemente más restringido en términos de financiamiento y demanda.
Diferencias en los costos de financiamiento
A continuación, se presenta un cuadro comparativo entre los costos financieros manejados por las grandes cadenas de consumo masivo y marketplaces frente a las pymes adheridas al programa “Cuota Simple”. El análisis muestra una clara diferencia en las condiciones de financiamiento.
Las pymes accederán a partir de ahora a tasas diferenciales y más bajas, con un CFT del 7,65% y 15,61% para 3 y 6 cuotas, respectivamente, y una TNA fija del 48,6%. En cambio, las grandes cadenas y marketplaces enfrentan costos financieros mucho mayores, con CFT que llegan al 235% y TEA del 175 por ciento.
No obstante, los consumidores tienen la opción de acceder a tasas más competitivas a través de tarjetas de crédito bancarias, gracias a acuerdos directos entre bancos y comercios que han ganado relevancia en los últimos meses con descuentos para fechas o días especiales.
El fenómeno que está cambiando el sector financiero en Argentina
A pesar de esto, el fenómeno que está transformando el panorama del crédito y los pagos en Argentina es el crecimiento de las Fintech y las billeteras digitales, que se están consolidando como una alternativa relevante frente a las opciones tradicionales del sistema financiero.
Según el Informe Crédito Fintech realizado por el ITBA y la Cámara Argentina Fintech, estas plataformas han otorgado préstamos a más de 6,4 millones de argentinos, alcanzando el 19% del total de créditos del sistema financiero. Este crecimiento refleja su aceptación entre un público amplio, especialmente entre aquellos que no tienen acceso a financiamiento formal, como el proporcionado por los bancos.
En el último trimestre de 2024, se registró un aumento del 7% en la cantidad de personas que solicitaron préstamos a través de estas plataformas, alcanzando 376.000 usuarios con un saldo promedio de $124.000 por crédito. Es relevante destacar que el 40% de los usuarios de créditos Fintech no poseen otros productos financieros, lo que resalta su rol en la inclusión financiera.
Estos servicios han logrado atraer, en su mayoría, a un público joven, con el 37,2% de los tomadores de crédito entre 18 y 29 años, superando ampliamente la proporción observada en entidades financieras tradicionales. Además, las Fintech muestran una mayor representación de mujeres en sus carteras de crédito, alcanzando el 53,3% del total de clientes.
Crecen las billeteras virtuales y los pagos digitales
En cuanto a los depósitos, las billeteras digitales ya captaron el 5% de los fondos del sector privado, un notable aumento si se considera que hace solo dos años eran prácticamente irrelevantes en este segmento. Estas plataformas no solo facilitan pagos y transferencias, sino que también permiten remunerar saldos a tasas que oscilan entre el 33% y el 42%, dependiendo del proveedor.
Por otro lado, el crecimiento de los pagos digitales también es destacable. Según el Informe de Pagos Minoristas del Banco Central, las transferencias inmediatas aumentaron un 93% en comparación con el año anterior, y los pagos con QR interoperable registraron un alza del 63%. Incluso en un contexto económico recesivo, las transacciones con tarjetas de crédito, débito y prepagas crecieron un 16%, 32% y 34%, respectivamente. Este cambio en los hábitos de consumo no solo dinamiza la economía, sino que posiciona a las Fintech como un actor clave en el acceso al crédito y los servicios financieros en el país.
La consolidación de las Fintech como proveedores de crédito y servicios de pago representa una transformación estructural en el sistema financiero argentino. Si bien “Cuota Simple” y otras iniciativas gubernamentales buscan facilitar el acceso al financiamiento, las Fintech complementan esta oferta con alternativas innovadoras y accesibles, adaptándose a las necesidades de una población que demanda mayor flexibilidad y sobre todo agilidad en sus transacciones financieras. Esto sugiere que, incluso con la eliminación de las 12 cuotas en el programa oficial, las opciones de financiamiento en plazos largos continuarán siendo una realidad en 2025, e incluso podrían expandirse.
Finalmente, el programa gubernamental mantiene su enfoque en bienes de producción nacional y servicios prestados localmente, abarcando 36 categorías como electrodomésticos, muebles, bicicletas, textiles para el hogar y materiales de construcción. Este enfoque busca fomentar el consumo local y la extensión del programa por seis meses más pone de relieve la necesidad de preservar estas herramientas de financiamiento para los pequeños comercios, quienes dependen de ellas para competir en un entorno económico desafiante para el año que viene.
Fuente: iprofesional