FINANZAS – Dólar: ¿cuál es la real demanda potencial de los depósitos privados?

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El mercado ya opera bajo los controles de cambio. Los argendólares continúan mostrando una tendencia descendente que impacta directamente sobre las reservas del BCRA. Ahora la plaza financiera está recalculando también qué puede pasar con las colocaciones privadas en pesos.

El panorama financiero, por ahora, no ha cambiado. Por un lado se observa una mayor estabilidad de los depósitos privados en pesos que en los nominados en dólares (argendólares). En las últimas jornadas, sobre todo a partir del anuncio del “reperfilamiento”, la sangría de los argendólares se intensificó. El último dato oficial (correspondiente al jueves pasado) indica que la salida de argendólares fue de u$s805 millones, cuando se venía registrando un promedio diario de u$s328 millones. En trece jornadas luego de las PASO los argendólares acusan una merma de u$s4.746 millones ubicándose al 29 de agosto pasado en u$s27.754 millones. Según entidades consultadas ayer pareciera que el retiro de argendólares fue de menor intensidad.

Para tener una idea de la pérdida diaria promedio en los depósitos privados en pesos, desde las PASO hasta el jueves pasado ronda los u$s50 millones. O sea, por cada dólar que caen los depósitos en pesos, caen siete de los argendólares.

Frente a la coyuntura actual hay que distinguir entre la demanda potencial de dólares de los depositantes de plazo fijo en pesos y la sangría potencial de dólares de los tenedores de argendólares. En primer lugar, porque a los depositantes en pesos la devaluación ya se encargó de licuar parte de sus tenencias. Vale señalar, por ejemplo, que antes de las PASO los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado representaban cerca de u$s27.000 millones. En cambio ahora el stock actual de plazos fijos en pesos privados equivale a menos de u$s21.000 millones. Mientras que los argendólares son dólares constantes y sonantes. Según estimaciones privadas, tanto lo acontecido el viernes pasado como en la primera jornada con las restricciones cambiarias en vigencia (anteayer) la salida de argendólares se intensificó de modo que el stock actual no llegaría a los u$s27.000 millones.

Ahora bien, veamos cómo es la composición de los depósitos privados a plazo en pesos. En primer lugar, la mayor parte de los plazos fijos está pactada a tasa fija no ajustable por UVA. Por lo que ahí está el foco. Hay que distinguir ahora entre los tenedores físicos (personas y familias) y las empresas. Se estima que aproximadamente el 65% de los plazos fijos en pesos está en manos de personas y el resto en empresas.

Los plazos fijos en pesos de las personas (que se licuaron vía la devaluación en más de u$s3.000 millones) rondarían los $800.000 millones, o sea, algo equivalente a u$s13.400 millones. Aquí lo relevante es el plazo promedio pactado y el monto promedio. Los plazos fijos de hasta $100.000 representan el 11% del total mientras que los de entre $100.000 y $250.000 son el 19%, los de $250.000 a $500.000 representan el 21%, al igual que los que van de $500.000 a $1 millón. El resto, 28%, son plazos fijos de más de un millón de pesos. Por lo tanto, las colocaciones de menos de $250.000 representan unos u$s4.000 millones. Mientras que las colocaciones medianas de hasta $1 millón son casi u$s5.600 millones, y las grandes de u$s3.700 millones. Pero además hay que tener en cuenta el plazo promedio. En tal sentido, se destacan las colocaciones de muy corto plazo, de entre 30 y 60 días, que son casi el 70% del total. Mientras que las pactadas entre 60 y 90 días son casi el 14%, entre 90 y 180 días el 11% y las de largo plazo, de 180 a 365 días menos del 5%. Los plazos fijos a más de un año no llegan al 1% del total.

Hay que distinguir entre las personas y las empresas, porque las segundas, que tienen el 93% de los plazos fijos en pesos con montos de más de un millón, pueden considerarse “estacionamiento de liquidez”, o sea, una especie de dinero transaccional. Por lo que la demanda potencial de dólares se concentra, principalmente, en el 70% de las colocaciones de las personas, sobre todo, de montos inferiores al millón de pesos, que son más del 70% del total.

Por el lado de los argendólares, se tiene que el 75% del total está colocado en cajas de ahorro y el 23% en plazos fijos. Es decir que poco más de u$s20.000 millones están en caja de ahorro y u$s7.000 millones a plazo fijo. Al respecto, el 56% de estos está pactado a corto plazo, entre 30 y 60 días. Luego el 12% está a plazos de 60 a 90 días, el 20% entre 90 y 180 días, y los más largos, entre 180 y 365 días son el 10% y el resto a más de un año no llega al 1%. En cuanto a los montos, los plazos fijos de más de un millón de dólares son el 23% del total. Por lo tanto, el principal drenaje viene por el lado de las cajas de ahorro, que son usadas en general como símiles de cajas de seguridad.

Fuente: ambito.com