ECONOMÍA – En 2020 más empresas dejaron de aportar al sistema de seguridad social que entre 2017 y 2019

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El año signado por la pandemia golpeó en mayor medida a Argentina en comparación con los países de la región, impacto traducido en la pérdida de 23.000 empresas y la caída de 1,13 millones de puestos de trabajo.

El desempleo, la pérdida de puestos de trabajo y la caída de los salarios, en un contexto de derrumbe de la actividad y alta inflación, configuraron un escenario económico realmente crítico en el sector privado, tanto en las empresas como en los hogares.

En 2020, según las últimas estadísticas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la cantidad de empresas se redujo de 544.232 a 521.372, con lo que cerró el año en niveles inferiores a 2008.

El registro, que marca el número de empleadores que hicieron contribuciones al sistema de seguridad social en cada mes, exhibe la peor caída para un año calendario en los registros que tiene la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Puntualmente, la caída de casi 23.000 empresas cotizantes es casi equivalente a la pérdida que tuvo el sistema entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, concentrada en la segunda mitad de la presidencia de Mauricio Macri por la crisis a partir de la fuerte depreciación iniciada en abril de 2018. En el bienio final del gobierno anterior la caída fue de de 22.083 empresas, de 566.315 a 544.232.

En cuanto a los trabajadores, tanto registrados como no registrados, la caída interanual es de más de 1,13 millones de puestos de trabajo, que no todos se volcaron en la tasa de desempleo, que pasó de 8,9% en el cuarto trimestre de 2019 a 11% el año pasado: es decir, 350.000 desocupados que buscaban trabajo activamente al momento del relevamiento del Indec.

Pero las perspectivas no son mejores para este año, según las proyecciones de los analistas que participaron de la encuesta de Expectativas Macroeconómicas de El Cronista.

La mediana de estimaciones apunta a una tasa de desempleo de 11,6% para el primer trimestre, mientras que para el cuarto los participantes proyectaron 11,1%, con lo que no hay perspectivas de mejoría en el mercado laboral.

Para el primer trimestre las estimaciones tienen una escasa dispersión, con cifras mínimas de 10,6% y máximas de 13%, lo que deja un saldo de entre 2,16 millones y 2,64 millones de desocupados en búsqueda de empleo, aunque la destrucción de puestos de trabajo deje una cifra mayor. Para el cuarto final del año las proyecciones oscilan entre 10,4% y 13,1% (entre 2,11 millones y 2,66 millones).

En el corto plazo, las expectativas que había en enero según la encuesta que realiza el Ministerio de Trabajo marcaban que hasta abril más empresas pensaban en reducir su personal que en ampliarlo: el 3,8% manifestó que prevía despedir empleados, mientras que un 3,4% indicó que planeaba contratar. Se trata de un amesetamiento importante con respecto a los meses previos.

Estas cifras parecen dar cuenta de una recuperación de la actividad económica, con lo que se recortará parte de la caída del PBI de 2020 en promedio, pero que no se llegará a sentir de forma contundente en la economía real, una cuestión que para el Gobierno es crítica en año electoral tras varios meses de severo deterioro de los salarios contra la inflación y contra los incrementos de las canastas básicas.

Fuente: cronista.com