IMPOSITIVAS – En 2021 la presión tributaria llegará a 24,8% del PBI y será la más alta en cinco años

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Según el IARAF, la presión tributaria, el impacto que los impuestos tienen sobre el producto bruto, creció en 2020 y volverá a subir el año próximo.

La presión tributaria, el impacto que los impuestos tienen sobre el producto bruto, creció durante 2020 y volverá a subir un escalón el año próximo, según lo destacó un informe elaborado por el IARAF.

“En líneas generales, las proyecciones contenidas en el presupuesto 2021 marcan un retorno al sendero de crecimiento de la presión fiscal en Argentina”, señaló el informe.

De este modo, el 2021 será el tercer año consecutivo con la presión impositiva al alza, después de la baja que se había registrado entre 2016 y 2018, cuando se llegó al piso de 23,2% del PBI. La proyección del IARAF marca que el año próximo llegaría a 24,8%, tras el 23,8% de 2020.

El derrumbe de la economía con la aparición de nuevos tributos, como el impuesto PAIS que recarga con el 30% la compra de dólares, se combinan para que el peso de los impuestos crezca.

Según la proyección del IARAF, para este año se espera que la recaudación total supere en 0,4 puntos porcentuales del PBI a la de 2019. Con esto, la presión tributaria efectiva global pasaría del 23,4% en 2019 al 23,8% del PBI en 2020. Esto ocurre por efecto de la recesión y la pandemia: mientras los impuestos totales caerían en términos reales un 9,2% según la estimación del proyecto de Presupuesto 2021, la actividad agregada de la economía lo haría en un 12,1% real.

En 2021 la presión tributaria llegará a 24,8% del PBI y será la más alta en cinco años

“Lo que esto refleja es que, si bien se achicaría el tamaño de la torta de actividad económica, el gobierno se quedaría con una porción mayor vía impuestos que la que se quedó el año pasado”, plantea el IARAF.

¿Cómo evolucionarán los impuestos este año? Los tributos de la seguridad social mantendrían una baja real del 8,4%, que al ser inferior a la caída de la economía provocarían un ligero aumento de su participación en el PBI, pasando del 5,5% en 2019 al 5,6% en 2020.

Los impuestos ligados al comercio exterior perderían 0,5 puntos porcentuales de participación en el producto, pasando de 2,6% en 2019 a un 2,1% en 2020.

Los impuestos que recaen de manera más directa sobre la actividad interna que no sufrieron modificaciones relevantes en 2020 (IVA, Ganancias, Monotributo y Combustibles, entre los principales) cederían 0,3 puntos del PBI básicamente producto de pérdidas reales por IVA y Ganancias, superiores a la caída de la economía.

La recaudación del impuesto PAIS y de Bienes Personales sumarían 1,1 puntos del PBI.

“El crecimiento en estos impuestos directos compensaría la caída de los impuestos al comercio exterior e impuestos a la actividad interna”, señala el IARAF.

Qué sucederá en 2021

Para 2021, el proyecto de Presupuesto espera una expansión de la actividad del 5,5%, mientras que la recaudación total aumentaría un 9,9%. Esto llevaría la presión efectiva de los impuestos nacionales a 24,8% del PBI, lo que resulta 1 punto más elevada que la de 2020 y 1,4 puntos por encima de la de 2019.

“Esta vez la recaudación real crecería más que la recuperación real de la actividad. Aumentaría el tamaño de la torta, pero a la vez aumentaría más la porción que se llevan los impuestos”.

Se proyecta que los recursos de la Seguridad Social prácticamente mantengan su peso en el PBI en comparación con 2020, y que los relacionados al comercio exterior recuperen la mitad de su caída.

La recaudación del impuesto PAIS y de Bienes Personales sumarían 1,1 puntos del PBI

El próximo año los tributos relacionados a la actividad interna aumentarían en su conjunto 0,5 puntos. “El principal impulso vendría dado por IVA, para el que se proyecta una fuerte recuperación plasmada en un crecimiento esperado del 12,1% en términos reales que lo llevaría a crecer 0,4 puntos del PBI respecto a 2020”.

Finalmente, para el impuesto PAIS también se estima una suba de su participación en el producto, resultando 0,2 puntos por encima de 2020, con lo cual le sumarían a la recaudación más de 0,9 puntos en comparación con el 2019, cuando no existía el impuesto.

De todos modos, desde el IARAF advierten que “las proyecciones de incremento en la recaudación en 2021 lucen optimistas para algunos rubros”.

Fuente: iprofesional.com