ECONOMÍA – La caída del gasto previsional fue del 15% entre 2017 y 2021

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Por cuarto año consecutivo cayó el gasto real por los pagos de jubilaciones y pensiones. Además, por la eliminación del IFE y el ATP, las prestaciones sociales se redujeron un 9,9% en 2021 respecto a 2020.

Por cuarto año consecutivo, el gasto real –descontando la inflación– por los pagos de jubilaciones y pensiones registró una caída. Durante 2021 fue del 4,3%. Una tendencia similar, aunque menos pronunciada, se observó con las pensiones no contributivas, que registraron una disminución del 2,1%, de acuerdo al Análisis de la Ejecución Presupuestaria que elabora la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional (OPC).

En tanto, si se consideran todas las prestaciones sociales, la reducción es del 9,9% en términos reales en relación a 2020. Eso pasó por la eliminación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y de la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que se compensaron parcialmente por el aumento en otros rubros, como el programa Potenciar Trabajo, Políticas Alimentarias, las becas Progresar y los pagos del REPRO II (Programa de Recuperación Productiva).

Si el análisis de la evolución de las prestaciones sociales se extiende al período 2017-2021, “el gasto en jubilaciones y pensiones (incluyendo bonos, transferencias al INSSJP (PAMI) y pensiones no contributivas) presenta una trayectoria decreciente acumulando una caída de casi el 15% medido en moneda constante”, dice el informe de la OPC.

Esto pasó durante 2018 y 2019 porque los aumentos fueron inferiores a la inflación y en 2020 y 2021 porque se otorgaron aumentos diferenciados que redujeron el poder de compra de los jubilados de haberes medianos y más altos.

Con las pensiones no contributivas y las asistencias sociales, la secuencia del gasto en Seguridad Social en porcentaje del PBI fue el siguiente: 9,8% en 2017; 9,1% en 2018; 8,9% en 2019; 9,8% en 2020 y 8,4% en 2021. La suba de 2020 se explica en gran parte por el IFE.

Ante la caída del gasto real en jubilaciones y pensiones, el gobierno nacional otorgó bonos que compensaron parte de esas pérdidas.

Por su parte, las transferencias en asignaciones familiares registraron una caída real de 0,8%, con comportamientos dispares según las categorías que las componen. Y lo mismo pasó, más acentuado, con la asignación universal por hijo, “mientras las transferencias para los trabajadores activos tuvieron una variación real positiva de 16,1%, como consecuencia del impacto del decreto 719/2021 que contempló a partir de noviembre la duplicación del salario familiar a trabajadores”, señala el informe.

En relación exclusivamente al gasto en jubilaciones y pensiones, si bien punta a punta –diciembre 2021 versus diciembre 2020–, los cuatro aumentos trimestrales de 2021 sumaron el 52,7% (8,07% en marzo; 12,12%, en junio; 12,39% en septiembre y 12,11% en diciembre), superando la inflación anual del 50,9%, el gasto total real retrocedió por las pérdidas inter-trimestrales.

Por ejemplo, el 8,07 % de marzo fue inferior a la inflación de diciembre de 2020/febrero 2021, que arrojó un 12,1%.

Ante este retroceso, el gobierno nacional otorgó bonos que compensaron parte de esas pérdidas inter-trimestrales pero no abarcaron a todos los jubilados y pensionados y no se integraron a sus haberes.

Así, con diferentes alcances, en 2021 los bonos sumaron 16.000 pesos por jubilado o pensionado de los haberes más bajos, morigerando la caída del gasto previsional sobre este segmento de jubilaciones y pensionados, pero no evitaron la pérdida real final que informa la OPC.

Además, esos bonos no se integraron al haber por lo que los aumentos trimestrales por la movilidad se otorgan sobre una base inferior y así se mantiene en el tiempo la pérdida real de los haberes.

Fuente: aire de santa fe