La decisión de no permitir que dentro de una póliza de seguro se pueda ofrecer asistencia por problemas mecánicos que no son considerados un siniestro, representará un nuevo costo para los usuarios. Algunas compañías estudian bonificarlo como un producto aparte por algunos meses y después cobrarlo. Las motos también están incluidas.
La decisión de la Superintendencia de Seguros de la Nación publicada en el Boletín Oficial con fecha del 24 de abril, recién tuvo repercusión este sábado por la mañana cuando Infobae publicó un primer artículo reflejando una situación que alarmó a gran parte de los usuarios de automóviles argentinos.
Con un plazo máximo de 90 días desde la fecha de publicación de la resolución, las compañías de seguro ya no podrán incluir el servicio de grúa y auxilio mecánico dentro de la póliza de seguro automotor. Mientras transcurre ese tiempo, las condiciones no cambian y los auxilios continuarán funcionando del mismo modo que lo venían haciendo. Cuando expire ese tiempo, los nuevos contratos tendrán que excluir esa prestación y sólo se mantendrá cuando la grúa o la asistencia sea necesaria a causa de un siniestro incluido en la póliza, es decir, un vehículo inmovilizado a causa de un accidente, un incendio o un robo o hurto parcial que lo inutilice. Los contratos actuales cuya vigencia sea posterior a esos 90 días también tendrán validez, la cual va a cambiar al renovarse.
La gran pregunta que se hacen todos los automovilistas, es cómo impactará en su economía personal esta decisión. Lo que hasta ahora estaba incluido dentro del seguro ya no continuará y deberá contratarse por fuera, tanto sea a una empresa que brinda asistencia mecánica o a las propias aseguradoras a través de nuevas unidades de negocio relacionadas con ese servicio y no con el seguro automotor.
Distintas compañías coincidieron durante el fin de semana a través de sus ejecutivos y voceros en señalar que es un costo muy grande que “se les fue de las manos”, porque comenzó como un adicional que les permitía brindar una mayor cobertura a los asociados, y terminó causando un perjuicio económico para las empresas y una merma en la calidad de las coberturas, porque se perdían recursos que debían estar destinados al motivo principal de una póliza de seguros, que es cubrir los daños que pueda sufrir un automóvil ante un accidente, incendio o robo.
“No sé si van a bajar las pólizas porque no es que te cobraban el servicio de grúa por separado, al menos no el básico. Era parte de los costos que tenían que asumir las aseguradoras. Y además, la suma asegurada sigue subiendo de precio. Vos no podes bajar el costo, quizás lo que puede haber es un pequeño descuento en las pólizas de agosto, septiembre y octubre, cuando ya no se brinde ese servicio, pero depende de la inflación también. Si hay aumentos de costo de vida del 6% como se espera, quizás esos meses el seguro aumente un 2 o un 3%, o te ofrezcan bonificarte por tres meses el servicio de auxilio que después te van a cobrar. Pero bajar el precio, no creo que baje”, dijo a Infobae un bróker de seguros independiente que trabaja con varias compañías de primer nivel en el rubro.
La mayoría probablemente ofrezca una póliza de asistencia general, que dentro de las asistencias que brinde incluya grúa y auxilio mecánico para los casos que no cubre el seguro obligatoriamente. Habrá planes urbanos básicos con un servicio por mes, planes con mayor cantidad de servicios, y planes para viajes por el interior del país o países limítrofes que se podrán contratar por separado para las vacaciones o por cierta cantidad de días, del mismo modo que se contrata el seguro de asistencia al viajero cuando se vuela a otros países fuera del continente. “Habrá una mayor apertura con mejores prestaciones. Hasta es posible que también aparezcan servicios similares con algunas tarjetas de crédito”, aseguraron desde el sector.
Historia de una distorsión
Desde hace más de 20 años, si bien no era obligatorio prestar ese servicio, aquellas compañías que lo ofrecían tenían que hacerlo de una única manera. No se podía ofrecer un servicio parcial o sólo por un ítem y no por otros. Así, cualquiera fuera el motivo por el que un asegurado pedía un servicio de auxilio, la compañía tenía que prestarlo, y eso lo había determinado la propia superintendencia de seguros.
El histórico servicio de grúa y auxilio mecánico en Argentina fue el Automóvil Club Argentino (ACA), que por una cuota de socio, brindaba además una red de hoteles, restaurantes y campings con precios diferenciales e incluso descuento en la compra de combustible. También ofrecía contratar un seguro de la Caja de Ahorro y Seguros directamente en sus instalaciones. Sin embargo, a mediados de los años 80 cambió el escenario para los automovilistas.
“Fue porque apareció la primera compañía de seguros que ofrecía grúa y auxilio mecánico dentro de la póliza, se llamaba Touring Club, y lo que desencadenó fue que en muy poco tiempo, todas las aseguradoras del país tuvieran que empezar a brindar ese servicio incluido en el seguro automotor para no perder clientes”, dice Fernando Alvarez, Director Comercial de Libra Seguros.
Sin embargo, ese servicio adicional no se cobraba aparte, estaba dentro de la prima que pagaban los asegurados. El ACA seguía cobrando la cuota de socio por ese servicio, incluso a pesar de vender seguros, lo que inició un exilio inmediato de muchos usuarios. “Para qué voy a pagar si el auxilio me lo da el seguro”, era lo que decían quienes abandonaban el club.
El servicio se fue profesionalizando y ya a mediados de los años 90 había un grupo de pocas empresas de asistencia que subcontrataba grúas particulares en todo el país para ofrecer cobertura a los clientes de las aseguradoras. Las compañías de seguro no tenían flotas propias y nunca las tuvieron, siempre fue un servicio que se tercerizaba a estas empresas que a su vez contrataban a particulares.
“Hasta ahí funcionaba bien, pero a partir de los años 2000, el crecimiento exponencial del parque automotor, no fue acompañado por el de las flotas de asistencia mecánica y grúas, entonces las empresas de asistencia empezaron a tener problemas de cobertura y a estirar los plazos de pago a esos servicios subcontratados. El negocio se empezó a achicar hasta que quedaron básicamente dos grandes compañías”, dijo finalmente Alvarez.
Entonces llegó la decisión de la Superintendencia de Seguros de redactar la reglamentación del servicio de asistencia, que incluía todo tipo de desperfectos, tanto fuera por un siniestro asegurado como por un problema mecánico, y eso generó un colapso del sistema, el descontento y finalmente, la disconformidad de los usuarios con las aseguradoras, cuando el problema se generaba en el servicio que está tercerizado.
“Nos pagan a 60 días y muy poca plata, entonces si tenemos pedidos como particulares les damos prioridad”, dijeron en su defensa los propietarios de grúas o utilitarios de auxilio mecánico. “Tanto las empresas de asistencia como las aseguradoras pagan mal, no nos conviene. Con esta medida, ellos van a tener un problema menos y nosotros vamos a tener más trabajo, porque los autos se siguen quedando, el parque automotor está quedando viejo y por la crisis económica se hace poco mantenimiento mecánico”, argumentaron.
Primero empezaron los límites de un solo auxilio por mes, o seis por año, o de cierta cantidad de kilómetros por acarreo. “La gente se abusaba. Llamaban a la grúa porque se habían quedado sin batería. La asistencia le daba marcha y le decía que tenía que cambiar la batería, pero la gente no lo hacía y llamaba al servicio al día siguiente por lo mismo. Entonces empezaron a poner esos límites o el de no repetir un servicio por la misma causa”, explicó Martin Gaggi, de MG Broker.
“Aunque los usuarios ahora están enojados porque ven que se le saca algo que tenía incluido, el servicio que se brindaba era muy malo. Había usuarios que quedaban tirados en la ruta más de cinco o seis horas, y dependiendo del horario eso terminaba siendo incluso peligroso. Para las compañías va a ser un desahogo de problemas y los usuarios podrán tener un servicio de mejor calidad o no, según su elección”, completó.
“Hoy eso ya ocurre parcialmente porque cada compañía decide cuántos servicios ofrece por mes o por contrato, y algunas incluso diferencian la cantidad de kilómetros que da esa cobertura. El usuario elige de acuerdo a sus posibilidades o necesidades. Hay planes Premium que tienen servicios o kilometrajes ilimitados. También se puede contratar del mismo modo que se contrata un seguro cuando se viaja al exterior. Son opciones que la gente tendrá que tomar”, explicó Fernando Álvarez.
Las motos no están exentas de esta problemática, y si bien es posible que en muchos casos no fueran tan frecuentes usuarias de servicio de asistencia mecánica, hay determinadas circunstancias en las que era de utilidad.
“Las motos también tenían servicio de urgencia y remolque y también van a dejar de tenerlo. Van a tener que resolver su problema comprándole a los prestadores de servicios de urgencia mecánica al Automóvil Club Argentino, o a las compañías de seguro que desarrollaremos un servicio de asistencia, pero ya como un servicio específico y no como parte de lo que estaba incluido en la póliza que lo único que hizo fue generar problemas”, explicó Eugenio Muerza, Gerente comercial de ATM Seguros, empresa especialista en coberturas para motovehículos.
Fuente: infobae