ECONOMÍA – Alerta en la industria ante la sostenida devaluación del real brasileño: cuál será el impacto en la Argentina

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La moneda brasileña ya se depreció casi 24% en lo que va del 2024. Se suma a la apreciación del peso y los altos costos locales. Brasil es el principal socio comercial.

El real volvió a devaluarse este miércoles con respecto al dólar y reafirmó la preocupación de la industria local por el impacto que causa, y seguirá causando, en la producción argentina. Brasil es el principal socio comercial del país y aunque las exportaciones e importaciones entre ambos se explican, principalmente, por los niveles de actividad, el efecto precio también influye.

Tanto es así que en varios sectores industriales no sólo están mirando con inquietud lo que sucede con la moneda del vecino país, en un contexto de flexibilización de las importaciones y de apreciación del peso argentino, sino que también están sustituyendo parte de producción local, en algunos casos.

“Este tema explotó en los últimos días. Si bien Brasil venía devaluando, no parecía que era un proceso que se estuviera yendo de control. Ahora queremos saber cómo se va a controlar si eso pasa”, dijo a Infobae un directivo de la UIA, antes del encuentro de comité ejecutivo de la entidad, el último semanal antes del receso por vacaciones. De hecho, el tema estaba en el temario del encuentro.

La mayor preocupación de la UIA radica en que ya la entidad viene pidiendo una mejora de competitividad, ante la decisión del Gobierno de abrir la economía. “Nivelar la cancha antes de abrirnos al mundo”, como se los escucha decir últimamente a los industriales. Sucede que a la liberación de las importaciones, la quita del impuesto PAIS (la semana próxima caduca el 7,5% que todavía quedaba del tributo), la demanda que reacciona floja y los costos elevados en logística, impuestos y trabajo, ahora se le suma un factor externo como es la devaluación del real brasileño, que acumula 24% en lo que va del 2024.

“Los temas fueron planteados. También fueron tomados por el ministro Luis Caputo en varias declaraciones, cuando habló de que no se iba a abrir la economía sin equilibrar la cancha. Pero todo eso es un proceso. Obviamente, la macro había que privilegiarla, pero detrás de eso vienen todos los temas”, dijo el directivo industrial. Y agregó: “El tema no es el dólar -en referencia a los vaivenes de las últimas semanas-, sino la competitividad sistémica”.

Sobre el impacto de la devaluación de Brasil en la Argentina, el director de la consultora Abeceb y exministro de Producción, Dante Sica, señaló a este medio que “en general, el volumen de comercio entre la Argentina y Brasil reacciona más por cambios en la demanda, por cambios en el ingreso, por la evolución del producto bruto, que por la variación del tipo de cambio”. De todos modos, remarcó que en el corto plazo habrá impacto en el turismo y en sectores que son tradicionalmente de “mucha variabilidad, tanto para las importaciones de Brasil como las exportaciones de la Argentina”, dijo Sica.

“Lo que es claro es que en el corto plazo seguramente vamos a tener una afectación sobre el turismo. en especial; en todas aquellas zonas donde compite con destinos como son las playas quizás se vea un poco más afectado, no tanto el resto de los destinos. Y, por otro lado, seguramente el año que viene, durante la primera parte del año, veremos un poco más de entrada en sectores que son tradicionales de mucha variabilidad, como puede ser en el caso de alimentos de pollo, embutidos como el caso de la paleta de cerdo, seguramente el textil puede moverse un poco más, el calzado, en especial en el segmento medio”, consideró el economista. En el resto de los sectores, según Sica, la afectación tendrá más que ver con una menor tasa de rentabilidad que un volumen más bajo de exportaciones.

En el caso automotriz, específicamente, no se prevé un impacto importante debido al modelo de especialización que adoptaron las terminales, presentes en ambos países. El economista de Abeceb experto en el tema, Andrés Civetta, planteó que no están avizorando un impacto negativo en las exportaciones automotrices argentinas porque son en su mayor parte pick ups, que se fabrican principalmente en el país. “Dos tercios de la exportación de autos a Brasil son camionetas, y el vecino país no tiene mucha producción de pick ups, por lo que difícilmente puedan reemplazarlo”, explicó el analista, quien, sin embargo, reconoció el encarecimiento que se produce con la devaluación de la moneda brasileña. Podría verse más afectado el segmento de autos, pero tampoco son reemplazos que se hacen de un día para el otro. Brasil ya venía devaluando su moneda desde principios de año”.

Lo mismo manifestó en torno al sector autopartista. Cuando un proveedor realiza la inversión y se lo homologa para determinado vehículo, es un proceso largo y difícilmente se modifica producto de los vaivenes cambiarios entre ambos países, dijo Civetta.

El recorrido del real

Un informe de la consultora precisó que el real brasileño comenzó a mostrar una devaluación sostenida frente al dólar desde comienzos de octubre, al pasar de valores en torno a 5,5 reales por dólar hasta los actuales 6,24, es decir, un alza de 13,4% en el período. No obstante, esta suba tiene mayor recorrido, ya que el último año el alza está en torno al 24%.

La evolución del real se explica por factores coyunturales recientes, así como también otros más estructurales, según Acebeb. Dentro de los estructurales se encuentra un déficit fiscal alto sostenido (que genera cada vez mayor percepción de riesgo) y un proceso de apreciación marcado desde 2012 (por lo que un real más alto podría venir bien en la cuentas externas), en tanto que en la coyuntura reciente, el ajuste fiscal de 0,25% del PBI prometido por Lula -a la luz de un déficit global que roza casi 9% del PBI- no convenció a los mercados.

“Esto obviamente tiene repercusión en la competitividad local dado que Brasil representa aproximadamente el 30% del volumen comercial Argentino. El tipo de cambio real bilateral con Brasil se encuentra en mínimos desde 2001 (ya menor que fines de 2015), lo que refleja que hoy Brasil “está barato” y Argentina “cara” en términos históricos de una misma canasta, incrementando la presión sobre la competitividad medida por el TCR multilateral”, según la consultora.

Abeceb proyecta un aumento del déficit comercial con Brasil a unos USD 3.000 millones (de los USD 500 millones de este año), pero se explicará más por un crecimiento de 5% en la Argentina y un aumento moderado del producto en el vecino país, en torno al 2%.

“En la UIA hay una preocupación con respecto al 2025, que si bien vemos perspectiva de crecimiento, tenemos que trabajar junto con el Gobierno, y con el sector sindical, para tratar de aumentar la competitividad sistémica del sector industrial, para estar a la altura de los distintos jugadores mundiales con respecto a la producción industrial”, enfatizó, por su parte, el presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rappallini. Y con respecto a la devaluación en Brasil, se mostró preocupado por su impacto en el crecimiento del déficit histórico que la Argentina tiene con su país vecino. “Tenemos que ver cómo se va nivelando este déficit”, sostuvo el dirigente industrial.

Fuente: infobae.com/economia